Protocolo de bioseguridad del CNE no ataca la principal amenaza de contagio: la aglomeración de personas

Protocolo de Bioseguridad | CNE

Este lunes el CNE publicó en su portal web un protocolo de seguridad para las elecciones del 6 de diciembre que contempla solamente tres indicaciones para prevenir el contagio del COVID-19. Ninguno de estos tres puntos ataca el problema de la aglomeración de personas en los centros electorales.

Caracas. El Consejo Nacional Electoral (CNE) por fin dio a conocer su protocolo de bioseguridad para las elecciones del próximo 6 de diciembre. Se trata de una reglamentación de solo tres normas que en ningún momento ataca el problema de fondo: la aglomeración de personas en espacios cerrados por largo tiempo.

El protocolo del CNE se limita a solo tres normativas: mantener metro y medio de distancia entre votantes que hacen cola, uso de tapaboca en todo momento, y el empleo de gel antibacterial antes de usar la máquina de votación. Estas acciones, aunque correctas para combatir la propagación de la COVID-19, no serían suficientes en el marco de una jornada electoral.

Protocolo de Bioseguridad
Foto: CNE

La médico infectóloga Patricia Valenzuela mantiene precisamente esa visión sobre el protocolo de bioseguridad del CNE y reiteró que, independientemente de las medidas que se tomen, el solo hecho de “favorecer la aglomeración de personas facilita la posible transmisión del virus”.

En ese sentido, recomendó la aplicación de protectores oculares, los cuales calificó como “indispensables”, en especial en un instante en el que “nos encontramos ante el crecimiento del contagio del virus”.

En el momento que estamos, plantearse actividades de aglomeración como la realización de elecciones o el regreso a clases no es algo adecuado”, expresó Valenzuela.

En relación con los bolígrafos que durante elecciones se usan para firmar el cuaderno de votación, la doctora señaló que esto necesariamente no implica un riesgo de contagio “siempre que no le estornuden o le tosan encima”.

Valenzuela también opinó sobre la aplicación de la tinta indeleble en la mano de los votantes y señaló que, a pesar de que se trata de un líquido, es muy poco probable que la tinta sea un foco de contagio, ya que la misma “seguramente será elaborada con químicos y alcohol que volvería inactivo el virus en caso de contacto”.

Recomendaciones para mejorar la protección

La médico infectóloga ofreció una serie de recomendaciones que, a su juicio, mejorarían la protección no solo de los votantes, sino también de los voluntarios que tendrían que pasar hasta 10 horas en los centros de votación.

En primer lugar reiteró la importancia de los escudos faciales. Dijo que este equipo “contribuye mucho a que no se transmita el virus, en especial si se usa combinado con el tapaboca”.

Además, recomendó que se implementara algún sistema de horario “para que no coincidan más de 10 personas en algún momento dado en el centro de votación”. También sugirió que se distribuya las mesas de votación de una forma en la que estas estén manejadas por seis personas o menos y en un espacio ventilado.

Asegurar la presencia de gel antibacterial, agua y jabón, también serían factores para añadir a ese protocolo”, comentó.

Finalmente, recomendó que en caso de que alguna persona presente síntomas asociados con la COVID-19, como problemas respiratorios, fiebre o pérdida de olfato y gusto, se abstenga de acudir a alguno de estos centros de votación.

“Si la persona tiene tos y estornudos, así como fiebre, tiene que quedarse en su casa, no puede ir a votar ni nada por ese estilo. Una persona con síntomas respiratorios no debe estar en una mesa de votación o un centro electoral”, concluyó.


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