Los racionamientos en el estado Lara han sido tomados como política para evitar el colapso del sistema eléctrico, incluso antes del apagón nacional ocurrido hace tres años. A juicio de Oswaldo Méndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Eléctricos del estado Lara, Sitiel, esta política no debe permanecer en el tiempo, pero el caso es que cada día recrudece la crisis y los cortes de electricidad son más seguidos.
Barquisimeto. Los cortes de electricidad han ido aumentando indiscriminadamente en el estado Lara, sus habitantes no pueden hacer mayor cosa sino quejarse por las redes sociales, ya que no hay alguna oficina de Corpoelec a la que puedan acudir para reclamar el daño de algún electrodoméstico a causa de las fluctuaciones que también son permanentes en la región.

Oswaldo Méndez, presidente del sindicato de trabajadores de la industria eléctrica en Lara, aseguró a Crónica.Uno que aunque las estaciones eléctricas siguen funcionando, lo hacen sin hacerle el mantenimiento a las líneas de transmisión, acción que requiere de una millonaria inversión pero necesaria.

Para el sindicalista, Corpoelec no tiene excusa en decir que no tiene recursos para el mantenimiento general del sistema, ya que nuevamente tiene un ingreso propio, pues las oficinas comerciales han sido reactivadas.

“El ingreso de Corpoelec es bastante oneroso que por cierto, no es repercutido en la clase trabajadora. Nosotros pedimos que eso se retribuya en los trabajadores pero que también se reinvierta en la generación y la transmisión. Los racionamientos deberían cesar y no convertirlos en una política para evitar el colapso del SEN” señaló.

Crisis eléctrica
Oswaldo Méndez, presidente del sindicato de trabajadores de la industria eléctrica en Lara aseguró que las estaciones eléctricas en la región no se tiene un cronograma de mantenimiento a las subestaciones, sino que implementan el sistema “como vaya viniendo, vamos viendo”. Foto Yelitza Figueroa

Méndez y otros trabajadores del sector eléctrico en Lara, coinciden que desde el apagón nacional de hace casi tres años, se ha demostrado que no hay una programación de pica y poda en las subestaciones y que resalta la desinversión no solo en Lara con la Termoeléctrica Argimiro Gabaldón, Planta 2 y Planta 3, sino que el problema mayor se encuentra en Planta Centro y demás líneas de transmisión del Guri.

“Ahora va a funcionar una turbina y llegaríamos apenas a 25 megavatios, y por eso seguiremos dependiendo de la columna vertebral del Guri” acusó Méndez al dar cuenta de que todos los sectores larenses están siendo sometidos a un racionamiento indiscriminado. Tal es el caso del municipio Palavecino, donde asegura que hay zonas que han sacado de línea casi toda la semana, por espacio de cinco horas.

Tenemos un problema de generación. Cuando hay racionamiento, o no estás generando lo suficiente o no estás llevando la energía eléctrica al sitio, que sería un problema de transmisión” dijo, y afirmó también que este problema lleva años, porque antes del apagón ya había racionamiento en algunas zonas pero no era tan evidente.

“Si bien es cierto, se han adquirido últimamente algunos drones para realizar termografías y tomas diurnas a algunas líneas de transmisión, que pueden prever cierto mantenimiento, no hay una política sostenida de mantenimiento a la troncal y demás líneas, caso por ejemplo de la línea 765 que es la de mayor importancia que tiene Venezuela” señaló.

Afirmó además que con estos drones también se están realizando labores de vigilancia, pero que es imperante invertir en la generación. “No tenemos todas las turbinas del Guri ni el Parque Termoeléctrico generando ni siquiera un 40%. Eso es lo que podría prevenir que no vuelva a pasar un lamentable apagón” acusó.

Gerencia alejada de los trabajadores

Los trabajadores de Corpoelec Lara rechazan las actitudes de la alta gerencia y la negativa de reunirse con los técnicos para hacer una planificación. De acuerdo a Méndez, la empresa sigue en manos de militares que están completamente divorciados de la clase trabajadora y que son los técnicos que le meten mano al sistema.

Denuncian además, que desde hace dos años se ha estado otorgando lo que califican como el Bono de la Discordia. Afirma Méndez que dicho bono está dividido en cuatro o cinco renglones, que oscilan entre 50 a 125 dólares al cambio del Banco Central de Venezuela, y que los gerentes se los otorgan a un grupo de trabajadores seleccionados.

En días recientes, en el canal Patria de Telegram salió la información de un bono aprobado para todos los trabajadores de Corpoelec y PDVSA, sólo que para la gerencia estadal de Lara, los trabajadores de Corpoelec son todos aquellos que no protestan, los que se dejan desmejorar y aquellos trabajadores que sean del grupo selecto de confianza, quienes entran en una lista mensual de un grupo muy reducido de trabajadores” denunció.

Méndez agregó que dicho bono lo están cobrando aproximadamente 500 trabajadores actualmente, pero no todos reciben el mismo monto. Resaltó también que más del 50 % de los trabajadores de Lara no están cobrando esa bonificación, ya que la gerencia alega que no van a trabajar, pero afirma el gremialista que los empleados si van a trabajar aunque todavía están en horario de contingencia, mismo horario que hasta los gerentes cumplen.

Trabajadores no tienen beneficio de transporte

El grueso de trabajadores, aseguran los gremialistas, tiene problemas de transporte y falta de gasolina, y pese a existir una estación de servicio dentro de las instalaciones de Corpoelec Lara, solamente le abastecen combustible a los gerentes y algunas unidades. “Pero no le echan gasolina a algunos trabajadores que todavía tienen carros para que puedan asistir a trabajar, mismos que no pueden hacer colas en las estaciones de servicio subsidiadas y tampoco pueden pagar veinte dólares para obtener cuarenta litros de gasolina en las bombas premium”.

En este sentido, recordó que la empresa ni siquiera ha implementado el beneficio de transporte para los trabajadores y que la directiva del Sindicato había solicitado formalmente ante Transbarca, el apoyo con un autobús para los trabajadores en 2018 y 2020, tal como hacen en el Hospital Central de Barquisimeto, pero ni siquiera salió un oficio de Corpoelec para ofrecer este beneficio.

A su juicio, a la gerencia de Corpoelec lo que le interesa es la sustitución del personal, así como el sometimiento a unas condiciones de verdad infrahumanas.  “Hay toda una política sobre todo muy fuerte en Lara de discriminación contra los trabajadores, de violencia de género contra las mujeres, de humillar a los profesionales, de cambiarlos de sitio de trabajo. Cuando estos trabajadores reclaman sus derechos, se les somete a humillaciones” finalizó.

Vecinos afectados por tantos cortes de electricidad

Ante las constantes fallas en el servicio, un grupo de ciudadano, incluidos expertos en el área, se agruparon en una ONG denominada Activos por la luz.  Los mismos se han encargado de realizar diversas actividades en las que resaltan el levantamiento de la data de los racionamientos eléctricos por sectores y tiempo; así como organizar actividades de calle que han incluido el acercamiento a organismos del Estado, con el fin de abogar por las fallas de la electricidad.

Miembros de esta asociación civil recordaron haber entregado cartas a la Gobernación de Lara, Corpoelec y Defensoría del Pueblo en 2021, reclamando el pésimo servicio eléctrico, además de la práctica de no informar a la ciudadanía sobre el plan de racionamiento eléctrico y las acciones que realiza la compañía eléctrica para prestar un buen servicio. Coinciden además, que el Gobierno nacional mantiene la política de oscuridad informativa total.

Es por esto que llevan una estadística semanal sobre el racionamiento eléctrico.  Es así como en la semana del 7 al 13 de marzo, 28 sectores de Iribarren, 11 de Palavecino y uno en Simón Planas, reportaron fallas y fluctuaciones de voltaje durante la semana.

En total, en el municipio Iribarren se contabilizaron 54 cortes eléctricos y 24 fluctuaciones. En Palavecino 29 cortes y 17 fluctuaciones; y en el municipio Simón Planas reseñaron 3 cortes y 3 fluctuaciones. El promedio de duración de los cortes fue de dos horas cincuenta minutos.

En un reciente estudio realizado por esta organización, se reflejó que el racionamiento eléctrico es mayor en el este de Barquisimeto y en la zona metropolitana de Cabudare, sin ningún tipo de agenda, pues al sacar de línea los circuitos, dejan sin agua o sin sistemas de comunicación a los habitantes, entre tres y seis horas de duración, considerando que al gobierno nacional no le interesa resolver el problema.

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