Más de 400 viviendas han resultado afectadas, ya sea por las crecidas del río Caroní o por los colapsos de las redes de aguas negras, tanto en Puerto Ordaz como en San Félix.

Ciudad Guyana. En la mañana del domingo, Johangela Gómez despertó con la novedad que temía: el Caroní, río en cuyo margen está ubicado el sector donde vive, La Chalana (en Puerto Ordaz), estaba metiéndose en su casa. Lenta pero consistentemente porque había llovido en la noche.

Cuando trataron de salir no pudieron. Se fueron hacia la entrada trasera para esperar. Pero cuando abrieron la puerta encontraron el porche y el patio inundados de aguas negras: la crecida del río había colapsado las cloacas.

Ellos, como más de 10 familias de ese sector, están desde entonces refugiados en la escuela municipal Raúl Leoni. Algunos permanecen allí siempre. Otros prefieren estar durante el día en sus casas inundadas antes que abandonarlas: temen que las saqueen.

Igual ocurre en 19 comunidades de siete parroquias que están afectadas, según un reporte conjunto de la Alcaldía de Caroní y Protección Civil. Pero, esta semana, la Alcaldía ha cerrado las vías de comunicación con la prensa local: manejar cifras exactas es ahora más difícil.

La verdad de todo

En sus comunicados, la alcaldía destaca que con sus instituciones ha prestado atención a los refugiados de las comunidades afectadas. Pero ellos hablan sobre otras realidades en esos refugios.

La vida en el refugio

William Gil, habitante de La Chalana, está con su esposa y sus hijos desde el domingo en el refugio de la escuela Raúl Leoni (en donde hay, en total, 18 adultos, 25 niños y ocho embarazadas). Apenas el martes les llevaron agua potable, a pesar de que tenían días pidiéndola.

Nosotros pedimos desde el primer día. Necesitamos más ayuda. El año pasado estuvieron más pendientes. Ahora no traen ni agua ni comida”, explica.

La comida también ha sido insuficiente. La esposa de Gil, Rosa Romero, cuenta que un grupo de funcionarios, vestidos con franelas del movimiento oficialista Somos Venezuela, le entregó una caja de comida.

“Nos tomaron la foto cuando nos entregaron las cajas y se fueron”, apunta.

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¿Y después?

Más allá de la contingencia, para estas familias está el otro dolor de cabeza: una vez superada esta temporada de lluvia, ¿qué solución habrá? Y lo más importante: ¿el próximo año la historia será la misma?

“Justo (Noguera, gobernador de Bolívar) vino el año pasado con Barrio Nuevo Tricolor. Según, a nosotros nos iban a reubicar porque iban a hacer casas. Eso fue antes de las elecciones, pero después no ha aparecido por aquí”, cuenta Johangela Gómez.

En el último reporte completo de Protección Civil (del 27 de julio), 404 viviendas estaban afectadas por las lluvias: 458 familias en total. Muchas de ellas permanecen en incertidumbre respecto a los próximos días y al próximo año. Sienten que será lo mismo en la próxima temporada de lluvias, como ocurrió en 2017 y ahora: la única novedad fue que en las casas de los sectores afectados están ahora los ojos pintados de Hugo Chávez, logo del partido Socialista Unido de Venezuela.

Fotos: Marcos Valverde


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