Un propietario de un local en Baruta, consultado por Crónica.Uno, no paga a Fospuca desde septiembre de 2023 debido a las altas tarifas. Asegura que estas no van acorde con la cantidad de basura que genera su local.  Por el incumplimiento del pago su usuario en la página web de la empresa aparece bloqueado, al igual que el del portal de la alcaldía

Caracas. Un comercio de 45 metros cuadrados, ubicado en el municipio Baruta del estado Miranda, pagó lo equivalente a 100 dólares, en septiembre de 2023, por el servicio de aseo a la empresa privada Fospuca. Este pequeño comercio de productos de cuidado personal, que atienden sus propios dueños, a la semana genera los desechos suficientes para llenar dos bolsas pequeñas, tipo de supermercado.

Sin embargo, los dueños de este local, quienes prefieren no revelar su identidad por temor a represalias, ven cómo las ventas se hacen cada vez más lentas, mientras los pagos por aseo son cada vez más elevados. Todo en medio de una economía nacional con bajo nivel de actividad.

Venezuela es un país con un elevado índice de pobreza multidimensional (que engloba factores adicionales como el acceso a servicios, educación, vivienda o el empleo). Para 2023, este indicador se ubicó en 51,9 %, con un aumento de 1,4 %, en comparación con 2022 (Encovi 2023).

“Las ventas son tan malas que no me da para cancelar facturas”

Desde septiembre de 2023 este comercio no ha vuelto a pagar a Fospuca. Es un absurdo pagar un monto irrisorio que no va acorde a la cantidad de basura que genera mi local. Además, las ventas son tan malas que no me da para cancelar facturas.

Los desechos que genera este local provienen, prácticamente, de dos papeleras: una en la oficina y la otra en el baño. Son puros papeles.

El cobro del aseo por parte de Fospuca es por metro cuadrado y no por volumen de desechos como muchos comerciantes y vecinos piensan que debe ser. Es el caso de Soledad Rodríguez, concejala del municipio y miembro de la organización ciudadana Baruta en Movimiento, quien ha visto cómo muchas de sus preguntas e inquietudes sobre estas tarifas no son contestadas.

Bloqueo por falta de pago

El dueño del comercio entrevistado por Crónica.Uno explica que, antes de dejar de pagar, las actualizaciones de las tarifas solían ser cada tres meses, con variaciones de entre 20 y 30 dólares.

Esos aumentos han sido absurdos. Nos aumentan sin ninguna razón. Aparte sin estar en un renglón acorde a nuestro metraje y rubro. Nos agrupan con otros comerciantes con más metraje y que sacan más basura que nosotros. Nos ha afectado muchísimo ya que la situación país y las ventas no están en su mejor momento por lo que se hace imposible cumplir con los pagos tan elevados que quiere Fospuca que cancelemos, dice el entrevistado.

Desde que este comercio dejó de pagar no puede ingresar a la página web de Fospuca ni a la de la Alcaldía del Municipio Baruta, por donde deben pagar los impuestos municipales. Su usuario aparece como bloqueado. Tampoco les volvieron a llegar nuevas facturas, lo que les hace suponer que tienen una deuda acumulada.

Cuando todo este problema empezó (2020) debíamos estar pagando unos 10 dólares, ya después de unos meses empezaron los incrementos. En un principio no eran tan notorios, pero se fueron incrementando de tal manera que era imposible no darse cuenta, y eran absurdos.

Foto: Yohana Marra
Sobre el incremento de las tarifas

Desde diciembre de 2019 Baruta en Movimiento empezó a recibir quejas sobre las tarifas de Fospuca. Rodríguez describe a los comerciantes “muy exaltados” para ese momento, debido a que se aproximaba un cambio del monto.

En el año 2020 esas tarifas tuvieron incrementos, en algunos casos, de 700 % hasta 1500 %, según los cálculos que maneja Baruta en Movimiento.

En 2020, durante una asamblea de ciudadanos, un grupo de más de 600 personas, entre vecinos y comerciantes, acordaron solicitar a la alcaldía los soportes de Fospuca para el nuevo costo y la revisión de la Ordenanza de Tasas y Tarifas de Desechos Sólidos.

No hubo respuesta, según Rodríguez, a ninguna de las peticiones. El 16 de marzo de 2021, los involucrados volvieron a consignar una carta ante la alcaldía pero, de nuevo, no respondieron.

En el 2021, Rodríguez resultó elegida como concejal (suplente) del municipio. A mí me detectaron un cáncer en septiembre. Cuando nosotros tomamos posesión, yo acababa de recibir la noticia, empiezo mi tratamiento, que terminó en marzo de 2022. Me incorporo al Concejo Municipal. Hablé con mi concejal principal (Federico Estaba) sobre un derecho de palabra para hablar del tema de la basura, me dice ‘ya va. No vas a conseguir apoyo’.

Foto: Twitter @fospuca
La reunión

El 8 de febrero de 2024 Rodríguez asistió a una reunión junto con la comisión de finanzas del concejo y con la presencia de Elarba. Mi intención no es hablar de esto dentro de una oficina. Mi intención siempre ha sido hablar de esto en la cámara, que quede sentado en una gaceta municipal.

Uno de los puntos que Rodríguez planteó en la reunión es el cobro del servicio según la capacidad contributiva o por volumen y no por metro cuadrado, además de la falta de inversión en el municipio en educación ambiental, entre otras irregularidades.

Una investigación de Armando.info corroboró, tras una revisión de gacetas municipales y de documentos de la alcaldía, que solo entre febrero de 2018 y octubre de 2019, Fospuca incrementó las tarifas del servicio en cinco oportunidades. Una frecuencia todavía mayor que la semestral y siempre a petición de José Simón Elarba, abogado y empresario, propietario de Fospuca desde 2014.

En la actualidad Elarba es nuevo accionista de Bancamiga, tras la detención de sus anteriores accionistas, Daniel José, Levin Salvatore y Carmelo De Grazia Suárez, por estar supuestamente vinculados con el caso de corrupción Pdvsa-Cripto.

Desde el equipo legal de la organización no gubernamental Espacio Público consideran que se ha vulnerado el derecho a la información de Rodríguez, quien ha exigido a la alcaldía y al Concejo Municipal de Baruta, transparencia sobre los ajustes o actualizaciones de las tarifas de Fospuca.

El contrato de esta empresa para recolectar los desechos en el municipio Baruta comenzó en 2015 y termina en 2025.

“Una factura de 50 dólares para un pequeño comercio es mucho dinero”

Bernardo Calvo, presidente de la Cámara de Artesanos y Pequeños Comerciantes de Miranda (Capmi), comentó que las tasas de aseo urbano no son una contraprestación de servicio privado, sino una contribución por contraprestación de un servicio público, necesario y obligatorio.

Pequeños comercios y empresas se ven severamente afectadas cuando los costos básicos de los servicios públicos pretenden sustituir a los impuestos que no pueden pagar debido a los bajos ingresos del mercado. Una factura de 50 dólares para un pequeño comercio de una calle de Chacao o Baruta, es simplemente mucho dinero para el comerciante, cuyo carácter no obligatorio es forzado mediante el bloqueo del portal de pago de impuestos, con intención de complicarle la vida al contribuyente, mediante la creación de estado de insolvencia con destino a imponer multas indebidas, debido a que la misma alcaldía le produjo la situación de insolvencia.

Otra apreciación de Calvo es que los actuales montos pretendidos de ser cobrados por parte de las empresas privadas de recolección no revisten carácter tributario, así como tampoco han sido obtenidos a través del cumplimiento de la Ley de Gestión Integral de la Basura. Esta ley se refiere específicamente a que los municipios podrán cobrar el costo del servicio de recolección, así como una concesión, tendrá que operar con la tasa factible para el municipio y, en caso que la eficiencia resulte en ahorros, dicho ahorro, podría ser la utilidad de la empresa concesionaria.

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