Autoridades indicaron que se mantienen a la expectativa por el paso de la onda tropical 17 por el oriente del país. Vecinos de la carretera nacional Cumaná-Maturín piden atención por la emergencia.
Cumanacoa. Anibal Barreto Ruiz, tenía apenas dos meses en recuperación tras sufrir un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas, cuando las lluvias arreciaron en el sector La Fragua, en Cumanacoa estado Sucre, la madrugada del 2 de julio y falleció.
La pared de su casa se derrumbó y desde su silla pudo ayudar a su hermano a subir a una superficie sobre los escombros. Fue su hermana quien regresó para ayudarlo a salir, pero la corriente del río lo había arrastrado.
La historia de Aníbal fue similar a la de Leonardo Daniel Cortez, otro de los fallecidos, que ayudó a salir a su mamá, pero tampoco pudo luchar contra la corriente del río Manzanares.
Autoridades también confirmaron la muerte de Luisa Beltrana Carpintero Baldán de 56 años, mientras el número de desaparecidos por la tragedia de Cumanacoa fue elevado oficialmente a cinco.
El río es parte de sus vidas
En el sector Los Robles-Salsipuedes, María Urbaneja durmió con la mano en el piso, para estar pendiente del aumento en el caudal del Manzanares pero en esta oportunidad, al igual que su familia, lo perdió todo.
Vecinos del sector consideran que la ayuda ha sido limitada, porque todo el apoyo oficial es dispuesto para la zona devastada, pero en la carretera nacional Cumaná-Maturín, todas las familias requieren apoyo.
El único aliento de quienes residen en los margenes del tramo, es una cisterna que pasa, les llena los envases que utilizan para lavar los enseres porque su coloración es amarilla y no es apta para el consumo. Mientras en la noche las autoridades repartieron alimentos no perecederos.
“Primera vez que sufrimos una situación así. Antes el río pasaba por delante y por detrás pero nunca dentro de las casas”, dijo Natividad Rodríguez, quien asegura que no quiere seguir viviendo en Salsipuedes.
Pueblos desaparecidos
El paso del Huracán Beryl derivó en el arrase de sectores como: La Fragua y Trincheras y dejó sin acceso a Los Cedros, La Peña, El Limón y Boquerón, este último donde nace el río Manzanares.
Gilberto Pinto, gobernador del estado Sucre, aseguró que mantienen contacto con todas las zonas de difícil acceso.
Pinto informó que la vicepresidente de la República Delcy Rodríguez, se encuentra estable tras sufrir lesiones provocadas por la caída de un árbol cuando evaluaba la zona. Pinto dijo que en el incidente el alcalde del municipio Montes Tomás Bello, sufrió factura de fémur.
Temor latente
El temor en la población por una nueva crecida del Manzanares está latente. Desde bien temprano en la mañana de este miércoles 3 de julio, la lluvia fue una constante. A la 1:40 p.m. la corriente se hizo más fuerte y con ella, la angustia de la población que en la plaza del pueblo gritaba: “el río viene”.
Sin embargo, los camiones con ayuda oficial no dejaron de transitar por la carretera Cumaná-Cumanacoa.
José Antonio Pazo, jefe de la Zoedan, dijo que la expectativa meteorológica se mantiene por el paso de la onda tropical N. 17.
En el aliviadero del sector Puerto La Madera, la alcaldía del municipio Sucre, dispuso maquinaria para extraer los sedimentos que el río arrastro desde Cumanacoa y pueblos vecinos.
Luis Sifontes, alcalde de Cumaná, confirmó que en la noche del 2 de julio, el caudal se desbordó en las calles de Puerto La Madera, Ezequiel Zamora, Realengo, Las Palomas y Vista Ibarra de las parroquias Santa Inés y Altagracia, respectivamente.
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