“La hiperinflación es un ciclo extremadamente agresivo y en el caso venezolano va a ser uno de los más agresivos de la historia, cuidado no sea la peor de Latinoamérica”, advirtió el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, en el foro “Consecuencias de las medidas económicas”, organizado por la Fundación Espacio Abierto.

Caracas. “No hay salario que aguante los precios de los alimentos”, “esto va a colapsar en cualquier momento” o “los empresarios son unos especuladores”; son algunas de las expresiones que a diario se escuchan en cualquier lugar de Venezuela, donde sus ciudadanos enfrentan desde hace 10 meses un proceso hiperinflacionario que pudiera convertirse en el peor caso registrado de América Latina.

Economistas como Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, alertan que el ritmo de crecimiento de los precios va a ser cada vez más agresivo, ante la ausencia de medidas que ataquen el problema de fondo.

Oliveros señaló en un foro que la inflación cerró en julio en 145 %, lo que representa aumentos de precios entre 20 y 25 % semanalmente, es decir, un promedio de casi 4 % diario. Lo preocupante, refirió, es que es una situación que tiende agudizarse.

Según los cálculos de la firma consultora, en un año, la tasa de inflación se ubica en 124.000 %, con rezagos importantes en términos de salario y con niveles altos de emprobrecimiento. Mientras que la proyección para el cierre de 2018 es de 1.400.000 %, por encima de las previsiones del Fondo Monetario Internacional sobre Venezuela de 1.000.000 %.

La hiperinflación es un ciclo extremadamente agresivo y en el caso venezolano va a ser uno de los más agresivos de la historia, cuidado no sea la peor de Latinoamérica, advirtió en el foro “Consecuencias de las medidas económicas”, organizado por la Fundación Espacio Abierto.

El director de Ecoanalítica alertó que la hiperinflación en Venezuela pudiera tomar más tiempo del estimado en su solución. El colapso del Estado puede llegar y todavía se mantenga el proceso hiperinflacionario por un tiempo más. Todo el 2018 nos va a consumir en medio de la hiperinflación y en parte de 2019, expresó.

Recomendó a los ciudadanos y sectores productivos a internalizar lo que está ocurriendo y actuar en consecuencia.

Tienen que entender que están en hiperinflación y asumirlo, no vivir en fase de negación. ¿Qué significa vivir en hiperinflación? Implica ser heterodoxo, hacer cosas que no estaba acostumbrado a realizar, tener rapidez de acción. En el caso de que sea emprendedor, tiene que simplificar trámites. Y como ciudadanos, hay que activar la organización y solidaridad, muchas veces como sustituto del Estado, porque hay personas que la están pasando mal, enfatizó.

No se trata de que los empresarios sean responsables de la escalada de precios, agregó Carlos Larrázabal, presidente de Fedecámaras. Se ha demostrado que la causa fundamental de la hiperinflación es el desorden fiscal y las políticas del Estado. Mientras tengas un gobierno que esté persiguiendo la iniciativa privada, tenga una polìtica monetaria expansiva, eso va a originar la hiperinflación, sostuvo.

Señaló que en 2005 Venezuela vivía sin problemas de abastecimiento, porque se importaba materias primas y repuestos. Luego, tras el boom petrolero, comenzó la ola de expropiaciones, el anclaje cambiario y se dio prioridad a la importación de bienes terminados. Precisó que hoy en día todos los sectores de la economía están cayendo de manera dramática.

[irp posts=”83903″ name=”La crisis generada por 15 años de controles”]

Hiperinflación a la venezolana

El economista Asdrúbal Oliveros señaló que la hiperinflación en Venezuela cuenta con características particulares con respecto a otros países que también pasaron por este fenómeno, como Perú, Argentina y Nicaragua.

Es la primera que se da en un país petrolero y en un contexto de ausencia de moneda y billetes, es decir, emite más presión a los mecanismos de pagos electrónicos. Hay una dependencia excesiva de los componentes importados, lo que hace más proclive a los precios del dólar; y una estructura institucional rígida, ceñida por controles de precios, del mercado cambiario, y un andamiaje legal, detalló.

Oliveros agregó que Venezuela cuenta además con un rentismo petrolero que le da una capacidad de resistencia al Gobierno. A esto suma que el sector oficialista se niega a desaparecer y está trabajando en la construcción de una arquitectura financiera con Rusia, China, Turquía y países árabes.

¿La plata de China va a permitir que el país supere los problemas económicos? No, pero le puede dar oxígeno al Gobierno un tiempo, porque este es un gobierno que ha aprendido a vivir en la escasez, ha vivido con 14.000 millones dólares por semestre, apuntó.

Frente a ello, Larrázabal señaló que hay que prepararse para enfrentar el escenario posthiperinflacionario. Entre la sociedad civil y los partidos políticos hay que construir una visión del país moderno que se quiere, con progreso y bienestar para todos, dijo.

Foto y video: Yaneth Fernández


Participa en la conversación