El vicepresidente de Economía, Wilmar Castro Soteldo, señaló que las compras externas tienen que bajar “drásticamente”.
Caracas. Este año las importaciones han registrado un recorte severo y el Gobierno ya contempla que las compras externas bajen 40 % el próximo año, lo que implicará una menor disponibilidad de materia prima para producir y, en consecuencia, más fallas de abastecimiento.
El vicepresidente de Economía, Wilmar Castro Soteldo, indicó en su cuenta de Twitter que “el reto que enfrenta el país para el año venidero es pasar de la victoria política a la gran victoria económica” y enumera que los cinco objetivos para “mejorar las estructuras productivas” son: satisfacer la demanda de bienes, fortalecer el poder adquisitivo, reducir los niveles de desigualdad, combatir el desempleo y reducir de “manera drástica los niveles de importación”.
Desde la @Vpeconomia haremos mayor énfasis en los retos que enfrenta el país para el año venidero y pasar de la victoria política a la Gran Victoria económica.
.Cinco grandes retos para un mejoramiento en las estructuras productivas y económicas del país. @NicolasMaduro pic.twitter.com/aoe75UkDgh
— Wilmar Castro (@wcastroPSUV) 17 de diciembre de 2017
En el punto sobre la adquisición de bienes en el exterior, el funcionario menciona: “Disminuir en un 40 % como meta mínima la importación. Ahí el plan 50. En el 2017 no se importó ni un kilogramo de papa para consumo, todo fue consumo nacional”.
Para este período, la firma Ecoanalítica estima que las importaciones cerrarían en 12,7 millardos de dolares, de manera que el anuncio del funcionario revela que para el 2018, año de elecciones, el panorama será negro.
El recorte por etapas
Con altos ingresos, el Gobierno ya aplicaba recortes. En 2013, las compras externas comenzaron su descenso, luego de que en 2012 el gasto y las importaciones se dispararan por las elecciones. Y con un precio del crudo de 90 dólares, las autoridades dieron menos divisas para traer insumos del exterior, de modo que las adquisiciones disminuyeron 12 %.
En aquel momento, el para entonces ministro de Planificación, Jorge Giordani, aseveraba que la economía podía funcionar con importaciones entre 35 millardos y 40 millardos de dólares.
En el ejercicio siguiente continuó la caída. Con un barril en 88 dólares, las importaciones retrocedieron a 47 millardos de dólares, y el bajón más severo lo tuvieron los privados, mientras que el peso de las compras públicas aumentó.
En 2015, la merma de los ingresos petroleros, puesto que la cotización del crudo fue 44 dólares, llevó a más ajustes de las importaciones y fueron 37 millardos de dólares, dijeron las autoridades. En 2016, las compras se desplomaron hasta los 17,8 millardos de dólares, de acuerdo con datos de Ecoanalítica, porque el petróleo estuvo a 35 dólares.
A lo largo de 2017, con el retroceso de la producción petrolera y un crudo promedio de 46 dólares, el recorte ha sido fuerte debido a que la administración de Nicolás Maduro fijó prioridades. Para atender la deuda pública en la primera mitad del año, el Gobierno dio menos dólares a los privados, y en el segundo semestre la situación fue más crítica, pues además de las obligaciones con los tenedores se sumaron las sanciones de Estados Unidos.
[irp posts=”76526″ name=”Corrupción en Pdvsa se ha dado cuando altos jerarcas del Gobierno han sido directores de la estatal”]Desde hace cuatro meses las industrias no reciben dólares oficiales debido a que las subastas del sistema de tipo de cambio complementario (Dicom) están suspendidas.
Bajo el argumento de que se crearía una “canasta de monedas” para no dar más dólares, el Banco Central de Venezuela (BCV) dejó de asignar billetes verdes, pero a la fecha no hay precisiones por parte de las autoridades acerca del nuevo esquema, señalan fuentes oficiales, quienes agregan que las autoridades no han conseguido un banco intermediario, lo que dificulta la asignación de las divisas. Y aquellos que intentan operar recurren al mercado paralelo, lo que se refleja en los precios.
Las cifras de las firmas económicas revelan que las importaciones en este ejercicio estarían a niveles de 2002, que fue un período convulso por los paros de actividades.
Pero el 2018 empeora. Ante lo indicado por Castro Soteldo, las compras externas estarían en menos de 10 millardos de dólares, lo cual no se había registrado. Lo que significa que la producción tendrá un mayor deterioro y los ciudadanos sufrirán escasez y altos precios, puesto que el país está en hiperinflación.
Recientemente, Conindustria alertó que de mantenerse las políticas económicas erradas, unas 1000 empresas cerrarían el año que viene.
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