El Estado “se hizo el loco” frente a la epidemia del VIH y dejó la carga a la sociedad civil

Protesta, pacientes con VIH exigen medicinas.

De 27 presentaciones de medicamentos en estos momentos se consiguen cerca de seis. Y los que se distribuyen es gracias a las donaciones que hace la organización Fundación Aid For Aids; que busca los protocolos, lo envía a Panamá y con el apoyo de OnuSida los introduce al país.

Caracas. Este 1° de diciembre se conmemora del Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Fecha propicia para elevar una alerta, que traspase nuestras fronteras, y crear conciencia de la crisis por la que están pasando los más de 70.000 pacientes con VIH-Sida.

Esta crisis la llevan sobre sus hombros los representantes de la sociedad civil, pues son las ONG y los grupos de pacientes organizados los que están buscando hasta por debajo de las piedras los antirretrovirales que, este año, han estado escasos. Por ejemplo, en Apure y Sucre el desabastecimiento ha sido de 100 % durante dos meses seguidos, mientras que en otros estados varía entre 80 y 90 %, sostiene Alberto Nieves, director ejecutivo de Acción Ciudadana Contra el Sida (Accsi).

La situación con respecto a esta patología es “demasiado grave”. Tanto que Nieves la comparó con el escenario vivido en los 90:

Estoy en esta labor de visitar hospitales y atender pacientes desde el año 92 y en aquel momento lo que hacíamos era dictar talleres para preparar y ayudar a la gente a bien morir, porque no había medicamentos. Las personas sufrían por el sarcoma de Kaposi, las llamadas manchas moradas.

Es a partir del 2000 cuando, por las acciones y luchas de las organizaciones no gubernamentales se logró un amparo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que garantizaba la entrega de los antirretrovirales por parte del Estado “y la gente comenzó a recuperarse, morían menos, ganaban peso. Esa fue como la primavera para los pacientes que tenían que vivir con el virus”.

El dato

En medio de esta crisis, también se evidencia un crecimiento de la patología entre las mujeres. En un período de 9 años pasaron de constituir 20 % de la población de VIH en 2007 a representar 38 % para el 2015.

Ahora, con el incumplimiento del Estado en la garantía de los protocolos médicos, que incluyen los reactivos para las pruebas de carga viral y CD4, dijo el defensor, reaparecieron los sarcomas, las personas se están descompensado y están migrando del país para buscar los antirretrovirales.

De 27 presentaciones de medicamentos, en estos momentos se consiguen cerca de seis. Y los que se distribuyen es gracias a las donaciones que hace la organización Fundación Aid For Aids; unos venezolanos radicados en el exterior que buscan los protocolos, los envían a Panamá y con el apoyo de OnuSida los introducen al país.

Los lotes de medicamentos llegan al Programa Nacional de Sida del Ministerio para la Salud, el único ente encargado de hacer la distribución por todo el país.

Este programa se convirtió en una gran farmacia, dijo Nieves. Ya no hace campañas de prevención, no difunde los datos epidemiológicos, no reparte condones masculinos ni femeninos.

Más bien tiene un déficit de medicinas crónico, lo que significa que las personas que viven con el virus no solo no están recibiendo tratamiento, sino que están desarrollando resistencia a las cepas de medicamentos de VIH.

A esto se suma el hecho de que los hospitales carecen incluso de los fármacos más básicos para tratar las infecciones que afectan a los pacientes que no pueden recibir antirretrovirales.

¿Habrá luz al final?

La crisis es extensa pues no hay ni fórmulas infantiles para que las mujeres VIH positivas alimenten a sus bebés, evitando transmitir el virus en la leche materna.

Mientras tanto, la donación que Aid For Aids envió es cercana a los 18.000 frascos de Viraday, equivalentes a 8 millones de dólares.

Con eso no se cubre todo el país, pero se hace un gran alcance. El otro músculo que trabaja en esto es Acción Solidaria. Es importante el trabajo que hace esa ONG, traen medicamentos para otras patologías y cubre un porcentaje destacado de pacientes. La sociedad civil también lo intenta, pero es criminalizada, amenazada, censurada, cuando se trata de acciones por el derecho a la salud.

En 2016 se presentó una crisis asistencial con los pacientes seropositivos y la Red Venezolana de Gente Positiva hizo una petición de ayuda al Fondo Global. Dicha institución respondió siete meses más tarde, argumentando que Venezuela era un país petrolero y que no estaba dentro de los parámetros.

Empezamos a hacer articulación con otras organizaciones en el exterior y este año logramos que establecieran políticas públicas. Lo malo es que el Fondo Global nos ubicó en el mismo rango que tiene Siria en cuanto a emergencias. Sin embargo, se organizó una misión técnica a mitad de año, donde participó la jefa del Programa Nacional de Sida (quien reconoció no tener la información necesaria), la OPS y OnuSida. De ahí salió el Plan Maestro y el Fondo decidió donar 5 millones de dólares para las enfermedades tuberculosis, VIH Sida y malaria. Dinero que será destinado a los antirretrovirales, a la compra de reactivos, de equipos para laboratorios y apoyo al monitoreo social basado en el trabajo de la red, explicó.

A Venezuela le corresponde poner en ese fondo 28 millones de dólares. Las compras que salgan de ahí son para cubrir todo 2019.

Ya llegamos al 1° de diciembre y el Gobierno no se ha pronunciado con respecto a la materia. Los defensores esperan que se haga un anuncio a corto plazo, pues la epidemia está descontrolada y la gente está haciendo maromas para mantenerse.

Por ejemplo, en el Instituto de Inmunología Clínica de la UCV una carga viral cuesta 7000 soberanos.

Desde 2016 no hay cifras oficiales sobre la enfermedad, esto en un país donde persiste la discriminación hasta en la atención del personal de salud.

Hace cuatro años se aprobó la Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o Sida y sus Familiares, que consta de 7 capítulos y 41 artículos, y en casi toda su extensión veta todo acto o conducta de discriminación cometida por cualquier persona o por cualquier centro de salud, lugar de trabajo, educativo, deportivo, recreativo, cultural o jurídico, de naturaleza pública o privada, contra las personas con VIH-Sida y de sus allegados.

Instrumento legal al que no se le ha dado difusión. Tanto es así, que en el encuentro sobre VIH, derechos y vida saludable que se realizó recientemente en la Fundación Vida, solo una persona del público asistente dijo que conocía el texto.

Stop VIH en campaña

El lema 2018 es “conoce tu estado serológico”, con el cual se busca generar en las personas el hábito de realizarse la prueba de detección de VIH, pues al conocer que se vive con el virus, se puede iniciar el tratamiento adecuado para evitar la progresión a Sida. Este año, la organización StopVIH logró una alianza con Móvil Salud, programa de la Fundación Social Nueva Esparta (Funsone), adscrito a la Gobernación de la entidad, para realizar las pruebas de detección del virus de manera rápida, confidencial y gratuita.

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