Extrabajadores de la Faja del Orinoco expresan que el Gobierno los convirtió en indigentes

Unos 650 obreros que prestaron sus servicios a la multinacional Exxon Mobil viven hoy en las plazas de Caracas. Hace casi un año viajaron a la capital para exigirle a las autoridades el pago de pasivos laborales que el Estado les retiene desde hace una década.

Caracas. Hace 11 meses extrabajadores de la Faja Petrolífera del Orinoco viajaron a Caracas para exigir el pago de pasivos laborales que, aseguran, el Estado les adeuda. La disputa la arrastran desde 2008, cuando Venezuela ganó un arbitraje con la multinacional Exxon Mobil. Un juez británico anuló la congelación de $12.000 millones en activos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que había ordenado el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales a petición de la petrolera estadounidense. El dinero no llegó a manos de los obreros, quienes hoy claman por reunirse con Nicolás Maduro.

Unos 650 trabajadores abandonaron a sus familias y sus casas hace casi un año para comenzar la disputa con el Estado, desde entonces habitan plazas en Caracas, venden sus pertenencias para mantenerse y sacan tubérculos de los mercados y de la basura para alimentarse. “A nosotros el Gobierno ya nos convirtió en indigentes”, expresa uno de los hombres, quien se sienta sobre pedazos de cartón que lo cubren del suelo y del sol.

En entrevista a Crónica.Uno aseguran que hasta la fecha no han recibido atención de las autoridades, “ni siquiera un vaso de agua”. El viacrucis los ha llevado a enfrentarse con la Guardia Nacional y a ser objeto de intimidaciones. El 24 de diciembre fueron desalojados de la plaza La Moneda, en el altercado uno de los obreros sufrió un infarto y falleció.

En diciembre el equipo de Crónica.Uno los entrevistó y el grupo registraba 8 muertos a causa de adquirir enfermedades como paludismo, accidentes viales o ataques cardíacos. Tres meses después, la cifra se ubica en 15, según expresó José Gregorio May, uno de los voceros. La mayoría pertenece a la tercera edad, consideran que le dieron su vida a la Faja Petrolífera y ahora se encuentran a la deriva. Este miércoles 20 de marzo manifestaron que no cesarán en los reclamos hasta que reciban respuesta y que contemplan hacer una huelga de hambre.

En 2008, Exxon había solicitado la congelación de $12.000 millones de activos de la estatal para impedir que Venezuela transfiriera los fondos a una jurisdicción fuera del alcance de la comisión internacional de arbitraje. La empresa reclamaba indemnizaciones por la nacionalización de un campo petrolífero en 2007, ubicado en Cerro Negro, Faja del Orinoco, esta es una de las tantas expropiaciones que lideró el fallecido Hugo Chávez.

Ese dinero se lo robaron, ahí está involucrado el exministro Rafael Ramírez que es prófugo de la justicia venezolana ahorita. Tengo 11 meses aquí y no hemos recibido ningún trato de las autoridades, se han hecho gestiones en todos los ministerios del Estado. Hemos decidido hacer una huelga de hambre y vamos a permanecer aquí hasta que nos den respuesta, gritaban los trabajadores frente a un piquete de la Guardia Nacional.

Chávez comenzó una ola de expropiaciones en 2007 que generó la salida del país de varias empresas estadounidenses. Algunas de ellas: Verizon, AES, CMS Energy, Conoco Phillips y ExxonMobil. La inestabilidad económica también ha generado el cierre de multinacionales como Clorox, Alimentos Kellogg’s, Brahma; Wonder de Venezuela, Kimberly Clark, entre otras.

Pedro Amado recuerda que fueron “pioneros” en la Faja Petrolífera del Orinoco, pero ahora no tienen ni siquiera para pagar un hotel o una comida en algún restaurante. Dice que vivir en las plazas significa “aguantar la arremetida de la Guardia Nacional” y de todas las personas que han querido hacerles daño. “Pero aquí estamos resistiendo toda esta pila de viejitos”.

A nosotros el Gobierno ya nos ha convertido en indigentes. Nosotros salimos a los mercados a buscar picos de yuca, pedazos de verduras para poder comer y buscar una quebrada para cocinar. Nunca en la vida habíamos tenido esta experiencia. Hemos tenido que ir a la calle y recorrer los mercados para sobrevivir, a parte de las iglesias evangélicas que nos han auxiliado. Sábados y domingos recurrimos a las iglesias para poder comer, expresa May.

Unos 6000 trabajadores estarían afectados por la situación, aseguran los voceros, quienes se definen como chavistas y maduristas. Para los empleados, el dinero “se lo robó” una cúpula encabezada por el exministro de Petróleo, Rafael Ramírez, quien estuvo a cargo de la cartera y de Pdvsa por más de una década.


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