La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2022 reveló que los niños, niñas y adolescentes no consideran importante asistir a clases. El estudio evidenció que la mayoría de los niños en edad escolar no ve a la educación como una oportunidad de superación.

Caracas. Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) el año escolar 2021-2022 se retomó con menos estudiantes, luego del confinamiento por la pandemia de COVID-19. Al menos 1,5 millones de niños, niñas y adolescentes están desescolarizados. 

De acuerdo con los datos de la octava edición de la encuesta, elaborada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), este año escolar se inscribieron 190.000 estudiantes menos que el año escolar 2021-2020.  Previamente la matrícula venía de una caída de alrededor de 550.000 alumnos. 

Anitza Freitas, coordinadora del proyecto Encovi, una de las razones para la desescolarización se debe al desinterés, ya que los alumnos no consideran importante asistir a clases porque no lo ven como una oportunidad de superación. También es probable que dejen los estudios por motivos económicos.

En el caso de las mujeres han dejado los estudios por cuidados de maternidad o por dedicarse a las labores del hogar, en el de los hombres la razón señalada fue el trabajo. 

Freitas, mencionó que se continúa con el mismo sistema educativo tradicional con el que ella se formó hace años. Eso desmotiva el aprendizaje por poca pertinencia en la oferta educativa 

Necesidades para el aprendizaje 

La coordinadora del proyecto Encovi, dijo que la pobreza aumenta los riesgos de exclusión educativa; los menores de edad en pobreza no tienen acceso a las alternativas para acompañar el aprendizaje como dispositivos electrónicos e internet. 

Las encuestas realizadas dieron como resultado que las principales necesidades en los no pobres son el acceso a internet (73 %) y contar con un dispositivo electrónico como laptops, tablets o teléfonos celulares (69 %) . 

El pilar de apoyo en el seguimiento de las tareas escolares es la madre (71 %), de acuerdo con la Encovi.  Pero también destacó que las mujeres se vuelven a ausentar de los hogares para trabajar de manera presencial y son los abuelos los que suplen ese rol de acompañamiento de los escolares, con las consecuencias que eso puede tener en el proceso de aprendizaje. 

Foto: Luis Morillo
Alimentación escolar 

4,2 millones de escolarizados aseguraron que el Plan de Alimentación Escolar (PAE) funciona en sus escuelas. Freitas atribuyó la recuperación al regreso a la presencialidad. 

Sin embargo, su funcionamiento es deficiente y sin frecuencia. Entre los pobres extremos más de la mitad recibe alimentación solo algunos días o casi nunca, no es constante. 

Rezago escolar 

El rezago escolar se redujo en edades comprendidas entre los siete y los 17 años de edad. Freitas aseguró que esto está ligado a la flexibilización de grado que se vivió durante la pandemia de COVID-19. 

También consideró que la desescolarización mejoró las cifras, porque los que habían acumulado desventajas en su récord académico ya no asisten a las instituciones y no están contemplados en la cifra. 

Los datos de la Encovi destacaron que el alumno que asista al grado correspondiente a su edad, no tiene rezago, si está atrasado por un año se considera leve, mientras si ya asciende a los dos años se considera severo (de 30 % y 40 %). 

Colegios privados 

Según los datos obtenidos en la Encovi, aumentó el porcentaje de inscritos en los planteles privados. Principalmente en la población de 12 a 17 años de edad y de 18 a 24 años de edad, quienes cursan educación media y superior. 

Freitas expresó que esto demuestra una leve mejoría en la economía de los hogares venezolanos. Sin embargo, casi la mitad de la población, de tres a cinco años de edad, permanece excluida de los beneficios de la educación inicial. Esto es más evidente en los más pobres porque la oferta pública es limitada y la privada no resulta accesible para todos por los altos costos.

Añadió que sin una acción por parte del Estado seguirá acumulada la desventaja competitiva en el desarrollo del aprendizaje.

En materia de salud 

Aumentó en 10 % la población que declaró estar afiliado a un seguro médico. En comparación con el 2021 que tenía poco más de 3 % de cobertura. 

La Encovi aseguró que 70 % de la población con mayores recursos económicos buscó atención médica y en los hogares más pobres, que reportaron algún problema de salud, 58 % fue a consulta. En general 63 % acudió a una cita.

Lea también:

Encovi 2022 muestra que la desigualdad sigue creciendo con todo y recuperación económica


Participa en la conversación