La capacidad olfativa y auditiva de los animales es más potente que la de los humanos, por eso la exposición a gases tóxicos les causa mayores daños, como ceguera temporal y diarrea.

Caracas. No solo los humanos han lidiado con el olor y ruido de bombas lacrimógenas utilizadas para reprimir las manifestaciones de la oposición iniciadas el mes de abril, también las mascotas, muchas veces olvidadas, resultan afectadas por estos gases.

Los animales poseen una capacidad olfativa superior a la de sus dueños humanos, por lo que la exposición a los agentes químicos causa mayores daños en sus cuerpos al ser más sensibles, de acuerdo con la médico veterinario de la tienda MaxiPet, Yoselyn Gutiérrez.

Las mascotas también poseen una capacidad auditiva más desarrollada, por lo que el ruido que generan las lacrimógenas al ser lanzadas implica daños tanto físicos como psicológicos.

Este tipo de contexto puede generar que la mascota intente escapar del lugar o agredir a quienes se encuentren cerca.

Según Cristian Reyes, médico veterinario de MaxiPet, tras exponerse a estos gases los animales pueden presentar las siguientes reacciones:

  1. Irritaciones intensas en los ojos, con lagrimeo abundante.
  2. Hipersensibilidad a la luz, conjuntivitis o ceguera temporal.
  3. Irritación de la membrana de la nariz, tráquea y pulmones, lo cual puede producir secreción nasal, sensación de ahogo o tos.
  4. Irritación del estómago con inducción del vómito y posible diarrea.
  5. Irritación de la piel con sensación abrasiva y dolorosa picazón.

En vista de estas consecuencias, los dueños deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones en caso de estar con su mascota en el lugar de una represión:

  1. Rociar una mezcla de bicarbonato de sodio con agua en el aire para mitigar el efecto de los gases.
  2. Humedecer muy bien el pelaje del animal.
  3. Es recomendable que una vez terminada la situación, lave a su mascota inmediatamente para quitar cualquier residuo de su pelaje.
  4. Si está en la calle, intentar alejar al animal de la situación. Llevarlo a un lugar donde pueda estar seguro.
  5. Debe tener cuidado al momento de tomar a la mascota, porque pueden sentirse amenazados por la situación y son proclives a morder.
  6. Si está en casa, es importante cerrar las ventanas y usar un ventilador o abanico que ayude a contrarrestar el flujo del gas.
  7. Si es posible, llevar a la mascota a un chequeo médico, considerando que muchas reacciones alérgicas pueden no reflejarse externamente sino a nivel interno.
  8. En caso de que el animal sea herido por un perdigonazo, llevarlo al veterinario para que se controle la herida y se eviten infecciones.
  9. Si la mascota llega a sufrir de hiperexcitación es recomendable dar una dosis de algún tranquilizante ajustado a su peso, raza, edad y condición, siempre con recomendación del médico veterinario de confianza.

Foto referencial: Francisco Bruzco


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