El Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council sostiene que el Estado venezolano usa diversos métodos y estrategias para atacar y reprimir la libertad de expresión en internet y vigilar a sus ciudadanos.
Caracas. Para el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council (DFRLab por sus siglas en inglés), Venezuela se convirtió en un “modelo de autoritarismo digital” en el continente americano, a través del uso sofisticado y masivo de la tecnología para operaciones de represión en espacios digitales.
El DFRLab sostiene que durante el mandato del presidente Nicolás Maduro se ha usado la tecnología para reprimir, atacar y limitar la libertad de expresión de la disidencia y acosar a periodistas, activistas y defensores de derechos humanos a través de leyes e incluso trolls en redes sociales.
“Este es un sistema integrado en el que cada pieza contribuye a la supervivencia y consolidación del régimen (…) el control del entorno informativo a través de la guerra legal y la censura, el aparato de vigilancia y el acoso contra los activistas de derechos humanos, periodistas, el acceso a la conectividad y el riesgo de apagones en el país”, dijo Iria Puyosa, investigadora del DFRLab.
El informe Venezuela: Un manual para la represión digital, publicado el lunes 22 de julio, expone que las operaciones de vigilancia y censura de medios de comunicación y sitios en internet, la difusión estratégica de propaganda en canales controlados por el Estado y la manipulación en las redes sociales coadyuvan a la construcción de la narrativa estatal.
En la presentación del informe, Tamara Taraciuk, directora del Programa Peter D. Bell sobre Estado de Derecho en el Diálogo Interamericano, expresó que a pesar de que no se ven imágenes de represiones masivas en las calles, como lo fue en 2014 o 2017, la represión persiste, solo que ahora es aún más específica.
La ONG Espacio Público documentó que en 20 años, entre los mandatos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, han cerrado 400 medios de comunicación, entre impresos, radios, canales de televisión y plataformas digitales.
Entre los mecanismo de vigilancia y aplicaciones que usa el Estado, el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council mencionan los siguientes:
Sistema Patria
“El aparato de vigilancia” usa varios métodos para obtener información de las personas, así como de un grupo específico. Uno de ellos es el Sistema Patria, creado en enero de 2017. Este sistema está compuesto por una tarjeta de identificación, una app y una página web.
El reporte del Laboratorio de investigación Forense Digital señala que está vinculada con la base de datos de Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), el Seguro Social (IVSS) y el Registro Electoral a través del número de cédula.
Tiene 21,8 millones de usuarios registrados, lo que representa casi el 90 % de la población adulta venezolana. Esto quiere decir que recopila grandes cantidades de datos personales sobre los ciudadanos. Además, está registrado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), partido de izquierda al cual está adherido Nicolás Maduro.
VenApp
VenApp es una especie de red social lanzada por Nicolás Maduro en mayo de 2022. En el anuncio de la aplicación, el presidente explicó que sería usada para canalizar las denuncias de fallas en los servicios públicos, realizar compras y pagar servicios.
Esta plataforma también tiene chat individuales (sin encriptar) para que los usuarios interactúen. El informe describe a VenApp como una versión que se equipara con WeChat, una aplicación que usan en China.
“Va a ser más atractiva y superior que Instagram, que el Facebook, va a tener un poquito de todo, para sacar videos, mil cosas”, reseñó El Impulso sobre la iniciativa de Nicolás Maduro.
DFRlab destaca que la VenApp facilita el rastreo de sus usuarios por medio de la geolocalización.
Cámaras de vigilancia y cuerpos de seguridad
De acuerdo con el reporte de DFRLab, el sistema de videovigilancia instalado en lugares estratégicos de Caracas y otras zonas del país probablemente monitorea, rastrea y registra protestas y otras actividades políticas, lo cual ayuda a seguir la pista de personas de interés para los cuerpos de seguridad.
Asimismo, advierte que el gobierno de Maduro ha invertido más de mil millones de dólares en videovigilancia y monitoreo de emergencia. Las cifras oficiales indican que más de 30.000 cámaras están vinculadas con el servicio de VEN911.
Agentes de seguridad como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) tienen acceso directo a las tecnologías de vigilancia, que incluyen el monitoreo de las telecomunicaciones por medio de la Comisión Nacimiento de Telecomunicaciones (Conatel), según el informe.
Carrie Filipetti, directora de la Coalición Vandenberg, expresó que Venezuela tiene uno de los más sofisticados regímenes en represión digital. Destacó que fue el primer país en el sur de la región en usar inteligencia artificial (IA) para difundir “mentiras sobre el régimen de Maduro y la recuperación económica.
“Esto no se trata de culpar a la tecnología en sí misma. No es buena ni es mala. Depende exclusivamente de cómo la asumimos. Reconocer el enorme potencial de la tecnología como una herramienta para mantener y ampliar su poder sobre una población, es lo que el régimen de Maduro ha elegido utilizar para sus propios fines nefastos y es una de las naciones más sofisticadas en hacer eso”, concluyó Filipetti.
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