Este lunes 25 los transportistas paralizaron el servicio en varias rutas. Se quejaron porque no los dejan cobrar Bs. 20 por el pasaje y por la falta de repuestos. Los transeúntes dijeron que estaban cansados de pasar roncha
Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento
Caracas. Este lunes en horas de la mañana los litoralenses fueron sorprendidos con un paro de transporte obligado. La acción se inició cuando Polivargas comenzó a bajar a los usuarios de las camionetas que estaban cobrando 20 bolívares.
Los funcionarios argumentaron que era ilegal y los choferes respondieron parando el servicio, dejando varado a más de un pasajero. Desde diciembre en las ciudades se cobra Bs. 20 por el pasaje urbano, pero en Vargas no ha salido en Gaceta Municipal lo que crea la confusión.
Eloy Tellería, del Bloque Unido del Transporte en Vargas y miembro del Comando Intergremial del Transporte, explicó que desde diciembre de 2015 se ajustó la tarifa en otros municipios y que en esa entidad no se ha podido llegar a un acuerdo con la alcaldía.
“Por eso los choferes se molestaron y decidieron no seguir prestando el servicio. A eso se sumó que otros, aprovechando la situación, guardaron sus carros en protesta por la falta de cauchos y repuestos”.
Tellería resaltó que ese paro no fue organizado por la gente del bloque. “Fue algo que los trabajadores hicieron por su cuenta. A nadie le gusta trabajar a pérdidas”.
En esta entidad, destacó, hay cerca de 3.000 camionetas, pero 45% está fuera de circulación por falta de repuestos. Calculó que son entre 800 y 1.000 unidades.
El lado más débil de la cadena de afectados se ubica en los transeúntes, quienes pasan mucha roncha esperando busetas en las paradas. En las noches dicen que es una tortura china conseguir un carro de La Guaira hasta Naiguatá, por ejemplo.
Añadió que ellos no quieren llegar a los extremos y comentó que el transporte se va a parar solo. En el ámbito nacional, de acuerdo a la ley de Tránsito Terrestre, los primeros tres meses de cada año debe discutirse la tarifa urbana, pero ha sido una constante que las alcaldías retrasen la negociación.
Foto: Cristian Hernández
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