Por altos precios y deterioro del ingreso aumentan reparaciones de electrodomésticos

Cada dos o tres años los venezolanos cambiaban los equipos, pero en la actualidad es difícil adquirir las actualizaciones. Hay locales que reciben hasta 100 clientes diarios para que les arreglen los aparatos.

Caracas. Hace tres meses, a Laura Ramírez, quien es ama de casa, se le dañó la lavadora automática de su hogar ubicado en el centro de Caracas. Desde entonces toda la ropa, tanto de ella como de su hija, es lavada a mano porque no cuenta con el dinero para adquirir otro artefacto, y todavía busca un técnico para saber si tiene algún arreglo.

La situación de Laura la padecen más venezolanos. Por los altos precios de los electrodomésticos, tales como cocinas, lavadoras, planchas y neveras, cada vez son más los que se inclinan por los talleres de reparación cuando se les daña algún equipo porque uno nuevo resulta impagable.

Según la Asociación de Fabricantes y Distribuidores de Electrodomésticos (Anafade), cada dos o tres años los venezolanos cambiaban los artefactos, hoy día no es así por el deterioro del ingreso que este año hay caído en más de 40 %.

En el taller “Clínica del microondas”, ubicado en plena avenida Rooselvelt, los encargados contaron que están “full de trabajo”. Diariamente reciben en promedio 15 clientes y los fines de semana tienen largas filas frente al local, porque muchos llevan sus microondas para algún cambio de repuesto, reparaciones o revisiones.

Según Daniela Méndez, trabajadora del lugar, los precios del servicio varían entre 15.000 y 17.000 bolívares, dependiendo del tipo de repuesto que requiera el aparato. Esto supone una mejor alternativa para los clientes y el alivio de sus bolsillos, pues un microondas nuevo cuesta entre 99.000 y 199.900 bolívares en función de la marca que se adquiera.

[irp posts=”38550″ name=”El sector de electrodomésticos tiene tres años arrinconado”]

Sin un nombre que lo destaque, en la avenida Andrés Bello, al oeste de Caracas, otro local de reparación de electrodomésticos recibe a clientes desde hace más de 20 años cuenta su encargado, Dani Losada, quien añade que recibe entre 70 y 100 clientes diarios.

“Cuando un producto se daña, ya la gente no va y compra otro. El poder adquisitivo de los ciudadanos ha mermado y prefieren llevarlo a reparar antes de plantearse la compra de uno nuevo”, explica Losada.

A su taller normalmente llegan microondas, licuadoras, ventiladores o planchas “ya sea porque el equipo no enciende o no calienta” y el arreglo de estos desperfectos ronda los 5.000 bolívares. Cuando son cambios de piezas, el costo puede aumentar.

Escasez de repuestos

No solo los clientes viven un viacrucis con los electrodomésticos, quienes se encargan de su reparación también se las ven negras ante la escasez de los suministros necesarios para las reparaciones. Losada dice que en su local solo trabaja con productos de marcas originales porque con las imitaciones es difícil conseguir piezas similares.

Igualmente, la encargada de un local en Los Rosales señala que solo trabajan con lo que tienen en el momento ante la escasez porque lidiar con los proveedores es otro dolor de cabeza. Los precios se incrementan cada semana, lo que influyen en el costo final que el cliente debe pagar por el arreglo.

Foto referencial: Cristian Hernández


Participa en la conversación