Alex Rincón lleva varios años pintando sobre tela y taparas rostros de las mujeres indígenas de su etnia. De la mano del diseñador Douglas Tapia, sus piezas representan a Venezuela en la celebración de la Semana Latinoamericana y del Caribe 2024 en Europa.
Maracaibo. El artista plástico zuliano Alex Rincón, perteneciente a la etnia wayuu, participa junto con otros artistas zulianos con la exposición “Mujeres, pueblos indígenas y la artesanía popular en la evolución y el desarrollo del arte y la cultura latinoamericana y del Caribe”.
La actividad es organizada por la Unesco (Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y tiene lugar en París, Francia.
Rincón explica que desde hace muchos años se ha inspirado en la crianza que le dio su bisabuela, Arminda Aranaga, quien se asentó en el Zulia para sacar adelante a sus siete hijos varones.
Alex es el único bisnieto, de 43 que tiene, que logra un título universitario. “Por eso defiendo y amo tanto mi cultura, esa fue mi inspiración para recrear rostros de mujeres indígenas wayuu en pintura sobre tela y taparas, pero jamás imaginé que mis obras llegarían tan lejos”, admite.
El joven zuliano recibió la invitación de Douglas Tapia a principio de año, luego de que sus obras captaran la atención del diseñador. A su juicio, es el único que ha enaltecido la manta wayuu a nivel internacional, pues la sacó del estereotipo en el que estuvo encasillada durante décadas como una prenda únicamente para uso cotidiano.
Después de mucho trabajo, esta semana Venezuela tiene un espacio en la Semana Latinoamericana y del Caribe en la Unesco para mostrar estas obras. Entre ellas destacan seis taparas pintadas a mano con rostros de la mujer indígena que lucen el maquillaje simbólico y representativo de rituales de la etnia. Asimismo, hay 26 dibujos y pinturas, y siete mantas inspiradas en los dibujos de Rincón.
Una manta como lienzo
Las prendas serán modeladas por nueve jóvenes venezolanas, dos de ellas zulianas. Según explica Rincón, estas mantas son una colaboración de varios artistas locales, entre los que destaca Pedro Piña, para crear esta colección llamada semblanza wayuu. “En esta oportunidad la manta tradicional se convierte en un lienzo que llega a la pasarela de alta costura para representar a la mujer indígena latinoamericana wayuu zuliana”, explica.
“Para hablar de esta prenda hay que remontarnos muchos años atrás, porque la mujer indígena no tenía conceptos de pudor o pena con su cuerpo. Vivían su cotidianidad únicamente tapando sus partes genitales dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo, pero después de la colonización algunas mujeres comenzaron a usar sacos de papa que eran de fique para cubrir su cuerpo. Más adelante, con la entrada de las telas por los árabes, fueron confeccionando en La Guajira las primeras mantas”, explica el artista plástico.
Actualmente esta prenda posee diversidad de tejidos, bordados, transparencias y texturas. “Ahora tenemos las chalet, que son para uso diario; las casuales y las de gala que son las más modernas que aún siguen evolucionando”, dice.
Esta obra es una línea orgánica e innovadora que resalta elementos étnicos como la tapara, un elemento utilitario dentro de la cultura ancestral que luego de ser reciclado, se convierte en una obra de arte.
Comprometido con su cultura
“Me siento agradecido y nostálgico. Es increíble que a estos artistas les hayan gustado mis creaciones y el trabajo que vengo desarrollando durante tantos años. Representar a mi país, a mi pueblo y a mi cultura me tiene honrado y feliz”, expresa Rincón.
El artista no pudo asistir al evento por complicaciones económicas.
Además, asegura que se siente comprometido con las generaciones que se forman académicamente en el Zulia. Por convertirse en referencia y ejemplo de que el trabajo duro, la disciplina y la humildad son ingredientes certeros para hacer los sueños realidad. “Sigo preparándome para esta travesía que apenas comienza”.
Próximamente Alex Rincón representará a Venezuela en una exposición nacional que se llevará a cabo en Carabobo. A finales de año tendrá su primera exposición individual como artista wayuu.
Lea también:
Gracias al arte comunitario se reconoce el valor de los murciélagos en Falcón
Participa en la conversación