Benigno Alarcón indicó que la única Asamblea Nacional es la que se eligió en el año 2015. “Hay una sola junta directiva que es aquella que se constituye con el voto de la mayoría de los diputados”, aclaró el director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, durante un foro organizado por Crónica.Uno.

Caracas. ¿Y ahora qué? Es la pregunta que se hacen los venezolanos de a pie ante la pérdida del territorio de la Asamblea Nacional por parte del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, y las inminentes elecciones legislativas que corresponden al próximo período. Politólogos y profesores universitarios expusieron sus puntos de vista ante esta gran incógnita en el foro “Asamblea Nacional, ¿dos juntas directivas? ¿Y ahora qué?”, el primero del año 2020 organizado este viernes 17 de enero por Crónica.Uno.

En una realidad política que comenzó a mostrarse a la opinión pública luego que el medio especializado Armando.Info revelara la conexión entre un grupo de diputados a la Asamblea Nacional y empresarios que mantienen relación con el chavismo, aunado a denuncias de la “Operación Alacrán”, la instalación irregular de una junta directiva encabezada por Luis Parra, la imagen de Juan Guaidó intentando entrar al Palacio Federal Legislativo y su ratificación como presidente del Poder Legislativo por 100 diputados en la sede de El Nacional, fueron algunos hechos que marcaron la aparente tranca en el juego de ajedrez. 

El politólogo y director de Punto de Corte, Nicmer Evans, comenzó su intervención destacando que “es evidente” que actualmente hay un sector que corrompe y otro que se deja corromper. A su juicio, en la llamada “Operación Alacrán” se evidenció hasta dónde puede llegar un sistema para trastocar todo en función de sus intereses y aseguró que el gabinete de Nicolás Maduro se encargó de analizar las debilidades y necesidades de cada diputado para ofrecerle a aquellos “más vulnerables” una cantidad en dólares que pudiera comprar conciencias.

A este juego político, Evans agregó que se le suma el uso de la violencia como un derecho adquirido por parte del Estado. El uso de la fuerza contra todo aquel que no está de acuerdo con ellos, pretender impedir que un diputado entre a la Asamblea Nacional y que sea un militar el que decide quién pasa y quién no, es un hecho abominable, agregó el politólogo.

Foto: Luis Morillo

Sin embargo, Evans llamó a la ciudadanía a “no quedarse viendo al muerto” y resaltó la importancia de formular propuestas concretas en diferentes espacios, pues considera la urgente revisión de la ruta planteada: cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. “No es suficiente y no le ha podido dar respuestas a la crisis del país”, añadió. 

Algunas recomendaciones de Evans para responder la gran incógnita de qué sigue a partir de ahora es la necesidad de debatir la disputa del derecho al sufragio, comprender que se acercan las elecciones parlamentarias, luchar por las condiciones máximas para desarrollar unas votaciones realmente libres y confiables, dar el ejemplo desde el punto de vista de manejo de recursos por parte de la Asamblea Nacional con el nombramiento de un contralor general de la República para evitar que se desprestigie la oposición como en casos anteriores y que los dirigentes comiencen a orquestar acciones que sean realmente fructíferas. 

“Hay remedio, pero hoy está más lejos”

El abogado y profesor de la Unimet, Ramón Guillermo Aveledo, consideró en su exposición que luego del “asalto” al Palacio Federal Legislativo, los líderes de oposición tienen el desafío de sostener viva y viable la Asamblea Nacional para seguir sesionando desde otros espacios y dar una orientación política al país que exige cambio. 

Resulta indispensable el protagonismo de la ciudadanía y la conducción de los líderes políticos para poder encontrar un “remedio”. Aveledo destacó que, por lo general, las naciones logran condiciones aceptables para las elecciones a través de procesos de diálogo, pero parece que esa posibilidad en Venezuela “está más difícil de conseguir”.

Es necesario buscar una solución electoral y eso hoy está más lejos de lograr. A la sociedad le corresponde ejercer todas las presiones para obligar a los liderazgos de gobierno y oposición a cumplir sus deberes, señaló Aveledo.

Foto: Luis Morillo
Solo hay una Asamblea Nacional

La única Asamblea Nacional es la que se eligió en el año 2015. Hay una sola junta directiva que es aquella que se constituye con el voto de la mayoría de los diputados. Hubo una sola sesión válida y pública en la sede de El Nacional, donde los ciudadanos pudimos ver el proceso de votación. No hay la más mínima duda de que esa es la legítima, afirmó el director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón. 

Para Alarcón, lo que ocurrió el pasado 5 de enero pareciera no tener sentido político. Después de cerrar el año 2019 en una etapa que parecía de estancamiento del conflicto, el gobierno de Nicolás Maduro, en vez de mantenerse en esa conducta de paralización, que parecía favorecerle, sorpresivamente escaló para tomar ventaja.

Foto: Luis Morillo

El tema de las elecciones tiende a dividir a los líderes de oposición y a los ciudadanos, apuntó Alarcón y subrayó que, en los procesos de transición política, los comicios tienen roles importantes. En algunos casos se producen como conclusión de una negociación, y en otros, han sido motores para disparar el proceso de cambio. 

Si el proceso del cambio político se viera como un ajedrez, entonces la reina posiblemente son las elecciones. No puedo entregar a la reina antes de jugar.

El politólogo señaló que el regreso de la democracia es inevitable en Venezuela.No sé cuándo, ni cómo, pero no tengo ninguna duda. Los que hacen esos cambios son las personas y las tendencias pueden cambiar de la noche a la mañana siempre y cuando los ciudadanos lo decidan.

Este primer encuentro entre expertos y ciudadanos se dio en el salón Monseñor Romero de la Parroquia de la Universidad Central de Venezuela (UCV) bajo la moderación de la periodista Maru Morales. En el foro se respondieron las preguntas de los asistentes para profundizar en las inquietudes ante la realidad política de Venezuela y los hechos que resultan de inevitable interés.

Foto: Luis Morillo

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