José Francisco Buendía y su padre, José Buendía, recibieron un tiro en la cabeza, tras salir de la urbanización Miranda. Tres delincuentes, dos menores de edad y uno de 26 años, están detenidos por ser los presuntos responsables.
Caracas. “Me asomé y les dije que subieran porque era muy peligroso estar abajo. Luego no supe más, hasta que me llamó mi nuera diciéndome que los habían matado”.
La última vez que María Moreno vio a su esposo José Rusbel Buendía Jaimes, de 46 años, y a su hijo José Francisco Buendía Moreno, de 25, estaban en la parte de abajo del edificio en la urbanización Miranda, dentro de su camioneta Terios, plateada. Era la noche del miércoles 29 de marzo.
Padre e hijo fueron asesinados aproximadamente a las 10:00 p. m. con un tiro en la cabeza y sus cadáveres los localizaron en la carretera Petare-Santa Lucía, a la altura de la Universidad Santa María, muy cerca de la urbanización Miranda. Con ellos se encontraba el cuñado de José Francisco, quien resultó herido con bala rasante en el cuero cabelludo y se encuentra fuera de peligro en un hospital.
Según la madre de José Francisco, había salido del trabajo a las 8:30 p. m., de una empresa ubicada en El Llanito, acompañado por su padre, su cuñado y un primo, a quien le dio la cola hasta La California. Después llevó a su papá hasta la casa y se quedaron abajo.
“Él me dijo que estaba haciendo tiempo porque tenía que ir a trabajar, era chofer del dueño de la empresa donde trabajaba e iba a buscar a una persona que salía del cine. No sé para donde salieron después, porque no me dijeron. Estoy esperando que su cuñado se recupere para que me cuente”, contó muy afectada.
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La Policía del estado Miranda recibió la llamada de transeúntes que observaron los cadáveres. De inmediato se trasladaron al sitio y ya padre e hijo se encontraban sin vida.
El jefe del Centro de Coordinación Policial 7, comisionado jefe Rafael Graterol, explicó que las víctimas fueron abordadas por tres delincuentes —que estaban a pie— cuando se detuvieron en la vía. Los hampones se encontraban escondidos en la zona boscosa.
Bajo amenaza de muerte los llevaron hasta la carretera Petare-Santa Lucía, los bajaron de la camioneta, placa AEP75U, y les dispararon. Después huyeron con la camioneta y demás prendas de las víctimas.
Sin embargo, tras el despliegue que efectuó Polimiranda dieron con los delincuentes en el barrio La Agricultura, de Petare, donde también localizaron el vehículo. Detuvieron a dos adolescentes, de 17 y 16 años, y a Abraham Esteban Francia Pino, de 26. Se investiga si momentos antes le habían dejado el arma de fuego a otra persona, en el barrio Las Torres de Petare.
La madre de José Francisco contó que el joven estaba casado y vivía en el barrio San Blas de Petare. Trabajaba en una empresa de perfumes, ubicada en El Llanito, como jefe de cámaras y también era el chofer de uno de los dueños, en sus tiempos libres.
Su cuñado, quien sobrevivió, se encontraba con ellos porque ese día fue llamado por la empresa para que lavara algunos carros, ya que de vez en cuando hacia estos trabajos.
“Quiero que se haga justicia, que no suelten a esos delincuentes que están hoy detenidos. Me mataron a mi esposo y a mi hijo, solo puedo pedir justicia”, soltó la mujer, quien ahora solo le queda un hijo de 16 años.
Foto referencial: Mariana Mendoza
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