Usuarios del transporte público en La Guaira han decidido caminar mucho más hacia sus destinos laborales y familiares. No son pocos los que rechazan el reciente incremento (40%) en el boleto de transporte de cinco a siete bolívares, autorizado por el Ministerio de Transporte. 

La Guaira. Tras el incremento en 40% de las tarifas del transporte público, en aceras y costados de las avenidas principales del Litoral Central se observa un mayor flujo de guaireños que han optado por caminar hasta sus destinos laborales y domésticos.

“No vale, eso de siete bolívares de pasaje es mucho. El sueldo mínimo no lo han aumentado y por eso, prefiero caminar alguito más para hacer mis diligencias”, comentó Tirso Antonio Sandoval, un obrero jubilado del Puerto de La Guaira.

Desde el pasado lunes 13 de marzo, el hombre de 75 años de edad decidió no tomar el bus que lo llevaba habitualmente desde su casa, en las cercanías de la calle Bolívar de La Guaira, hasta el mercado municipal de Maiquetía.

En el recorrido de Sandoval, se pudo apreciar cómo los buses se detienen varios minutos en algunas paradas, con el propósito de ocupar la totalidad de los asientos. “Esos peluches (quienes cobran el pasaje en efectivo) andan como locos ofreciendo el servicio a la gente, pero la cosa no está fácil”, agregó.

Darle pedal

El mencionado trayecto de tres kilómetros se ha visto más concurrido, luego del alza del pasaje mínimo, mientras que las paradas ya no están repletas, salvo muy temprano en la mañana.

Lo que nos faltaba: ahora deciden el aumento desde Caracas, el alcalde (José Manuel Suárez, del PSUV) quedó pintado en pared”, indicó Odalys Bayona.

Bayona, maestra jubilada de la antigua gobernación del Distrito Federal, se refirió al hecho de que, en esta ocasión, el Ministerio de Transporte Terrestre asumió una competencia que corresponde constitucionalmente a los alcaldes. 

“Hay que darle pedal y sin arrepentimiento, porque ese pasaje que subió de cinco a siete bolívares solo beneficia a los autobuseros”, acotó.

Sin embargo, el gremio de transportistas no está conforme con el incremento, que modificó la tarifa establecida en diciembre de 2021, una vez más sin publicación de la Gaceta Oficial.

Los choferes aspiraban a una tarifa mínima de entre 10 y 12 bolívares, lo que significaba un aumento superior al 100%. 

A pesar de que nos critiquen por redes sociales, hay que seguir explicándole a los usuarios que el costo dolarizado de los repuestos, el mantenimiento general de la unidades y la devaluación permanente, hacen inviable sostener ese pasaje de siete bolívares”, señaló Alberto Carrasquel, avance de una buseta que cubre la ruta urbana entre Catia La Mar y Caraballeda.

Reconoció la resistencia de los pasajeros a cancelar la nueva tarifa, pero prometió un trato más cordial con las personas de la tercera edad y el cumplimiento de las rutas establecidas y los horarios de trabajo.

En medio de los cuestionamientos populares, el presidente del Instituto Municipal de Vialidad y Transporte Colectivo, Xavier Moreno, garantizó la gratuidad del pasaje a los adultos mayores de 60 años de edad y la subvención de 50% de la tarifa para los estudiantes de primaria, bachillerato y universitarios.

Insistió en que los afectados de vejámenes de los conductores, denuncien las distintas irregularidades para proceder a la sanción prevista en la legislación de transporte del país.

De acuerdo con los directivos de las diversas líneas de transporte público, en la entidad federal circulan aproximadamente 200 unidades, de las cuales 80% son de operación privada.


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