Bulevar de Antímano ocasiona caos vehicular en perjuicio de transportistas y comerciantes

bulevar de Antímano

Cuando fue inaugurado en el 2013, el bulevar de Antímano se presentó como un lugar para el encuentro de la gente, pero para comerciantes y transportistas la eliminación de vialidad para crear ese espacio público, que abarca desde la iglesia Nuestra Señora del Rosario hasta la plaza Simón Bolívar, causa caos vehicular en ese sector.

Caracas. Desde hace ocho años, el bulevar de Antímano, inaugurado como un espacio para el encuentro de la gente, genera caos vehicular como consecuencia de la restricción de la vialidad que se ejecutó para crear ese espacio público.

Los comerciantes y transportistas consideran que es necesaria la restitución de la fluidez del tránsito de vehículos de transporte privado y público, el  acondicionamiento de las aceras peatonales libres de obstáculos y corrección de los graves errores en la construcción de dicha obra.

Afirman que el bulevar, que abarca desde la iglesia Nuestra Señora del Rosario hasta la plaza Simón Bolívar, presenta fallas en su construcción y diseño que lo hacen vulnerable a la lluvia.

bulevar de Antímano

Los vecinos dicen que en época de lluvia el bulevar se anega de aguas servidas que bajan de la quebrada Roraima, que no se ha embaulado. Aseguran que  hay pocos drenajes y alcantarillas en la zona y están tapados. Por este problema, casi siempre las taquillas eléctricas se inundan así como los locales comerciales y viviendas.

quebrada Antimano
La quebrada Roraima requiere atención

El centro de Antímano, que  tan solo tiene dos vías de entrada, fue reducido a dos canales, lo que produce un impacto en el tránsito vehicular. Los vecinos denuncian que el acceso de vehículos al bulevar es permitido solo a representantes de gobierno, policías y a algunos comerciantes, si aportan para “los frescos”.

bulevar de Antímano

Los comerciantes aseguran que la libertad de comercio está en situación de menoscabo al no permitirse a la clientela adquirir los productos en zonas de carga cercana a los establecimientos; a todo esto se suman los altos impuestos nacionales y municipales calculados en dólares.

La promesa del gas directo para los vecinos de casco central quedó en el olvido.

Con información del cronista popular José Gregorio Ochoa @chegoyoochoa.


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