En la avenida Fuerzas Armadas grupos armados —de los llamados colectivos— atacaron a tiros y con tubos a los manifestantes. Una muchacha de 18 años recibió un balazo en una pierna y un señor de 69 años lesiones con un objeto contundente. Fueron traslados al hospital Vargas.
Caracas. Habitantes de las parroquias Coche, El Valle, La Pastora, Altagracia, La Candelaria; de El Silencio; de Monte Piedad en el 23 de Enero; de las avenidas Sucre, Panteón; del Cafetal y de Los Palos Grandes, cansados del colapso de los servicios públicos trancaron calles y gritaron consignas en contras del gobierno de Nicolás Maduro. En la avenida Fuerzas Armadas, grupos armados —de los llamados colectivos— dispararon en contra de los manifestantes. Se habla de dos personas heridas: una joven de 18 años recibió un balazo en una pierna y un señor de 69 años de edad fue golpeado con un objeto contundente. Ambos fueron trasladados al hospital Vargas.
Los vecinos solo querían respuestas ante la falta de servicios públicos. En las FF. AA., en la parroquia San José y Altagracia, hay comunidades que desde antes del apagón ya venían sufriendo por lo cortes de agua.
Y por eso este domingo decidieron salir, sin importar el amedrentamiento de los consejos comunales y de los grupos de choque progobierno. Trancaron a la altura de la avenida Panteón y en la esquina de San Ramón. Colocaron cauchos y basura que luego incendiaron. Esa zona del norte caraqueño tiene presencia de grupos armados, entre ellos El 5 de Marzo, que tiene control hasta de la comida.
Pero como Maduro los mandó a apagar candelita que se prenda, ellos están aquí, como que si tienen agua en sus casas”, dijo una señora. “Aquí hay muchas zonas invadidas por ellos, pero esa misma gente [señaló a un edificio ubicado en el puente de la avenida Panteón] está pasando el mismo trabajo”.
El humo de los cauchos quemados invadió la zona. Al igual que el ruido de las motos de alta cilindrada en las que se movilizaban los miembros del grupo progobierno.
Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) disparaban sus bombas lacrimógenas, mientras los grupos de choque mantenían la zozobra en esta céntrica avenida del norte caraqueño.
Paralelo a esta protesta, que se prolongó bien entrada la tarde, en las parroquias Coche y El Valle se libraba otra batalla por el agua.
Los vecinos salieron desde antes de las 10:00 a. m. Pancartas, pitos y banderas acompañaron la manifestación pacífica. Recorrieron varios sectores y la gente se fue sumando hasta colmar casi una cuadra. “Sal vecino, unidos somos más”. Más de 100 personas. Se apostaron en la intercomunal Valle-Coche a media cuadra de un comando de la GNB y de la PNB. Colocaron barricadas como medida de presión. “No tenemos agua, no tenemos luz”, gritaban.
Tres funcionarios de la GNB fueron a mediar con los manifestantes y lo que ofrecieron fue una cisterna de agua. Eso no calmó a la población, que decidió mantenerse en el sitio. Un funcionario estaba esperando solo una orden para lanzar la bomba lacrimógena que sostenía en su mano derecha, sin importar que a quienes tenía por delante eran muchas personas de la tercera edad.
El guardia me dice que si cierro la calle estoy violando la Constitución pero yo sí me siento violado, no tengo agua, no tengo luz, no tengo medicinas, no tengo comida, no tengo transporte. ¿Qué quiere ese funcionario? Ya esto no se aguanta”.
Eso gritaba un señor de 69 años de edad que durante más de cuatro horas protestó con su cacerola en la avenida intercomunal Valle-Coche.
Los manifestantes primero fueron a un llenadero de Hidrocapital y ahí les informaron que mientras no se estabilice la luz no se hará el bombeo de agua. Por eso los vecinos, decidieron tomar las calles, para exigir la restitución de derechos básicos como agua y luz.
La misma acción se repetía en Los Jardines de El Valle, la gente de las barriadas y de los edificios también trancó la avenida. “Estamos cansados de este gobierno inepto, queremos agua, es urgente, queremos vivir, no que nos maten de esta forma”, gritaba enardecida Rosa Fuentes.
Los niños se hicieron presentes en las protestas. Mostraban sus tobos vacíos y también acompañaron a sus representantes en las colas para abastecerse. Pues esa fue la otra situación que se expresó este domingo, mucha gente con sus pimpinas buscando agua. En El Valle los vecinos se surtía de un pozo que dejó Hidrocapital en plena calle, mientras otros iban en motos, camiones y con carretillas a los manantiales de Las Mayas.
La falta de agua movilizó a mucha gente y lo que obtuvieron, como fue por los lados de las FF. AA., donde se incendiaron barricadas, fue represión con bombas lacrimógenas y el asedio de colectivos armados a quienes los manifestantes acusan de disparar a diestra y siniestra ante la mirada complaciente de los cuerpos de seguridad.
Por los lados de El Valle y Coche, los militares merodeaban y dejaron incluso que personas ajenas al sector agredieran a los manifestantes. “Nos nos vamos a meter”, dijo un guardia cuando de un camión se bajaron varios hombres y de forma violenta quitaron la barricada.
La situación en las zonas populares de Caracas es crítica con la falta de agua. La gente no tiene cómo buscarla, cómo pagarla y ante eso usa la calle como medida de presión, con el resultado de que son reprimidos.
En Catia y en Monte Piedad, 23 de Enero, la gente, desesperada, quemó cuanto encontró en el camino.
De acuerdo con un reporte del Foro Penal este domingo, pasadas las 8:00 p. m., 12 ciudadanos habían sido detenidos por protestar por el colapso de los servicios.
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