Cerca de 4 millones de hogares no están conectados a la red formal de distribución de agua potable

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Además de no tener el servicio pagan por él y padecen virus y enfermedades asociadas al almacenamiento de agua (como el dengue) y a la escasez total del servicio (como la sarna y la hepatitis).

Caracas. En Caracas de 168 horas que tiene una semana, la gente en promedio recibe 47 horas de agua potable, y menos de 50 litros por día, según datos de la organización Monitor Ciudad.

Pero, además, hay cuatro millones de hogares que ni siquiera están conectados a la red formal de distribución de agua potable, de acuerdo con datos aportados por Raúl Córdoba, coordinador del Monitor de Servicios Públicos de la organización Cedice Libertad. En 2011, dijo, había 85 % de hogares conectados y este año hay 75 %.

Este jueves en horas de la mañana, Jesús Armas de Monitor Ciudad, el epidemiólogo Gustavo Villasmil y economista Córdoba participaron en una mesa de análisis denominada “Gasto público y su incidencia en la calidad del agua y la salud de los venezolanos”, que también integraron cerca de una veintena de vecinos de varias zonas de Caracas.

En ese encuentro se habló de qué se necesita para reactivar y mejorar la distribución y el consumo del agua potable, teniendo como base la infraestructura actual.

Por ejemplo, Córdoba dijo que, con transición o sin ella, en estos momentos se necesitan 40.000 millones de dólares para hacer que el agua llegue a toda la población. Se mencionó, en este caso Armas, el concurso de empresas especializadas e incluso de otros países.

Pero lo que más se hizo en esa mesa de análisis, de manera constructiva, fue ahondar en el diagnóstico actual: 30 % de los caraqueños dice que no se le respetó el derecho al acceso al agua potable, cifra de Monitor Ciudad; 4 % de los que viven en la capital recogen agua de las lluvias, 3 % de pozos, 31 % depende del producto embotellado.

Y más real a esos porcentajes, actualmente hay zonas como Altos de Lídice donde tienen más de 500 días sin el servicio.

El doctor Villasmil en su intervención fue tajante: aquí la gente se está enfermando por almacenar agua y por no tenerla.

Cuando llenan todo tipo de envases favorecen el criadero de mosquitos. “Cada año hay 10 % más de casos de dengue y Zika virus igual asociado al mosquito, y eso es porque la gente tiene que almacenar mucho para que le rinda por varias semanas”.

Lo otro es que hay muchos casos de disentería. 4000 se registraron en Anzoátegui, con 14 fallecidos. Si vas a las consultas, incluso las privadas, los médicos van a referir que hay muchos casos de diarrea, amebiasis, están aumentando los casos de infecciones intestinales, precisamente asociados a la mala calidad del agua potable. También hay hepatitis, como consecuencia de la ausencia de agua en muchos sectores del país.

Calidad en estudio

Actualmente, los ciudadanos que no reciben agua pagan camiones cisterna, le dan algo al muchacho del barrio para que la acarree, la agarran de los pozos y de los hidrantes, generando así un problema de salud pública.

Los vecinos refieren que el líquido que sale de sus grifos en ocasiones es marrón.

Sin embargo, Jesús Vásquez, analista de Monitor Ciudad, explicó que con el apoyo de la Universidad Central de Venezuela (UCV) hicieron el mes pasado un estudio del agua potable que llega por tuberías y tomaron muestras de 13 sectores: Bello Monte (Tuy I); Palo Verde, avenida Sucre de Los Ruices, Los Palos Grandes (Tuy II); La Florida, El Cafetal y Sebucán (Tuy II alimentador norte); Los Naranjos (Tuy II alimentador sur); Caricuao, Montalbán y El Paraíso (Tuy III) y una mezcla entre el Tuy II y III con los sectores El Manicomio y La Pastora.

El resultado en general es que no hay bacterias fuertes en el agua que consumen los caraqueños, pero sí bajo porcentaje de cloro, 0,3 mililitros.

Por eso cuando se almacenan grandes cantidades de agua, al no tener el concentrado de cloro acorde, pierde calidad y genera cultivos de bacterias.

Esto no implica que la gente puede tomar agua directamente del chorro. Lo recomendable a todas luces, y en eso fue repetitivo el doctor Villasmil, es que hay que hervir el agua.

Ronda de recomendaciones 

Durante más de dos horas, tanto los exponentes como el público asistente, disertaron sobre las soluciones a corto plazo y, aunque de ahí no salió la agenda a seguir, hubo coincidencia en la necesidad de hacer inversiones que permitan la mayor distribución, calidad  y conectividad de las familias a los sistemas y acueductos:

  • Actualizar los sistemas de cobro y facturación, pues actualmente la tarifa es de 0,0002 bolívares.
  • Se planteó igual un esquema de privatización.
  • En materia de salud hervir el agua así sea la que envía Hidrocapital y mantener la higiene corporal y de los alimentos.
  • Mantener la organización y participación ciudadana que incentive, igualmente, la contraloría.
  • Exigir a los municipios cuentas clara en materia de servicios y despolitizar los servicios públicos.

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