La diputada Delsa Solórzano denunció un incremento de tortura en la Dirección General de Contrainteligencia, la cual estaría negando las visitas de familiares a presos políticos. También exigió fe de vida del capitán de navío Luis de la Sotta, el teniente coronel Ruperto Molina, el teniente coronel Igbert Marín Chaparro y el ciudadano civil Carlos Marrón de quienes no se tiene información sobre su estado físico.

Caracas. Este lunes la Comisión Especial para la Justicia y Paz transicional de la Asamblea Nacional, representada por su presidenta, la diputada Delsa Solórzano, denunció un incremento de tortura y tratos crueles por parte de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) contra las personas que se encuentran detenidas por esta institución.

Solórzano presentó, en rueda de prensa, algunos de los objetivos de la Comisión, como los “procesos de justicia transicional” y la “atención adecuada a la víctima de la violencia por parte del Estado”, los cuales dijo serán ejes fundamentales de la labor de la comisión durante la transición a la democracia.

Adicionalmente, la parlamentaría exigió en nombre de la AN prueba de vida de los ciudadanos capitán de navío Luis de la Sotta, teniente coronel Ruperto Molina, teniente coronel Igbert Marín Chaparro y el ciudadano civil Carlos Marrón, quienes se encuentran detenidos por el organismo de contrainteligencia y de los cuales no se ha tenido información de su estado físico.

En virtud de que la Dgcim se ha convertido en el centro de torturas más terrible de nuestra Venezuela, nosotros tememos por la vida de estos ciudadanos e insistimos en exigir fe de vida de los mismos. ¿Qué vamos a esperar? ¿Que nos los devuelvan en una urna como nos devolvieron al capitán Acosta Arévalo? Exigimos entonces fe de vida de ellos y regularización del proceso de visita en la Dgcim, porque todos los familiares temen por la integridad física de los prisioneros que ahí se encuentran, destacó.

En esa línea, dijo que se ha registrado un incremento de tortura y tratos crueles contra los prisioneros en la Dgcim, a los cuales ni siquiera se les permite recibir visitas por parte de sus familiares.

Solórzano también replicó una denuncia hecha por Ana María Da Costa quien aseguró que durante la visita a  su hermano, Vasco Da Costa, en Ramo Verde, a las mujeres se les obligó a desvestirse, acción que inclusive afectó a algunas visitantes menores de edad.

Recibimos una denuncia de Ana María Da Costa, que ha señalado que en días pasados, en la visita en Ramo Verde, fueron desnudadas las mujeres que iban a visitar a los prisioneros políticos de la llamada operación Gedeón 2, incluso, una bebé de 10 meses de edad le fue quitado el pañal para revisarla, así como a niñas de 16 años. Nosotros estamos profundamente alarmados por esta denuncia que además habla de que incluso fueron tocadas en sus partes íntimas varias de las mujeres que iban a la visita en el centro de reclusión, explicó la diputada.

Solórzano aprovechó para señalar entonces que, contrario a lo que fueron las recomendaciones del informe de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos , Michelle Bachelet, en el país “la situación de tortura se incrementa día a día“.

De igual forma, la diputada se refirió al caso del primer vicepresidente del Parlamento, Édgar Zambrano, quien levantó su huelga de hambre el pasado fin de semana tras haber sido visitado por sus familiares.

“Informamos al país que a través de los familiares del diputado Édgar Zambrano hemos tenido conocimiento que está en proceso progresivo de levantar la huelga de hambre que sostuvo por más de 12 días y que según nos indicó su familia, su salud se encuentra en este momento mejorando. Ha recibido la visita de sus familiares en días pasados y esperamos que las exigencias se cumplan en las próximas horas”, señaló.


Participa en la conversación