El gobierno de Maduro busca que el Banco de Inglaterra venda parte del oro de las reservas internacionales ante la crisis del coronavirus, pero en los últimos tres años la administración perdió lingotes al no pagar préstamos y realizar retiros de las bóvedas para cubrir necesidades financieras.  

Caracas. Por décadas Venezuela mantuvo parte del oro de sus reservas internacionales en bancos internacionales hasta que, en 2011, el fallecido presidente Hugo Chávez ordenó repatriar varias toneladas de oro bajo el argumento de la “soberanía”. Años después de la medida se realizaron manejos opacos con los activos del Banco Central.

En el gobierno de Nicolás Maduro, el oro sirvió de garantía para financiamientos, y, cuando ya no fueron posibles los canjes, comenzaron los retiros de lingotes a destinos como Turquía y Emiratos Árabes Unidos. Ahora las autoridades buscan que un tribunal en Londres ordene al Banco de Inglaterra colocar parte del oro del ente emisor y que los fondos sean canalizados vía ONU para atender la crisis por la pandemia del coronavirus.

70 % de las reservas internacionales del país, que hoy rondan los 6500 millones de dólares, están en barras de oro de alta pureza.

Así ha usado el oro el gobierno

Repatriación. En 2011 el Banco Central de Venezuela tenía en sus reservas más de 350 toneladas de oro, de las cuales 60 % estaba en instituciones financieras en Europa y Estados Unidos. Ese año, antes de las elecciones presidenciales, Chávez ordenó repatriar aproximadamente 200 toneladas con el argumento de que la medida era parte de la “soberanía nacional”. Pero el ente emisor dejó parte de sus activos en entidades como el Banco de Inglaterra para usarlos en futuras operaciones.

Primeros canjes. A fines de 2014 la administración de Nicolás Maduro enfrentó una disminución de su flujo de ingresos por la caída de los precios del crudo, y ante la necesidad de dinero para atender importaciones y pagos de deuda, entre 2015 y 2016 utilizó una porción de oro que estaba fuera de Venezuela como garantía para operaciones con bancos internacionales como Citibank y Deutsche Bank. Los préstamos o canjes luego serían repagados para no perder los lingotes utilizados como respaldo.

Pérdida de oro. Pero en 2017 la crisis de ingresos y los pesados compromisos de deuda llevaron al gobierno a dejar perder un canje con Deutsche Bank por 1700 millones de dólares. En aquel momento, el ente emisor tenía que cancelar 1200 millones de dólares, al no hacerlo, la institución alemana se quedó con el oro y le entregó al emisor una diferencia de 400 millones de dólares porque las barras dadas en garantía superaban el monto del préstamo.

Algo se recupera. En 2018 la estrategia cambió. Si bien los precios del crudo subieron, la producción petrolera aceleró su caída, y pese a que el volumen de ingresos distaba de los registrados en años anteriores, las autoridades cancelaron al Citibank uno de los canjes y así el BCV recuperó el oro otorgado en garantía en esa operación.

Petición de lingotes y más oro. A fines del 2018 el BCV solicitó del Banco de Inglaterra 14 toneladas de oro de las reservas que están en la institución, y que se habían recuperado luego del pago de un financiamiento. Al comienzo de 2019 esa posición en la entidad británica aumentó a 31 toneladas tras el pago que hizo el emisor de un préstamo con el Deutsche Bank, reseñó Reuters.

Salidas. A la par que el Gobierno pagó los financiamientos para tener más barras de oro y hacía gestiones en el Banco de Inglaterra para retirar una porción de los lingotes, se incrementaban las operaciones con Turquía y Emiratos Árabes Unidos, países donde el emisor envió parte del oro monetario con el fin de tener liquidez en la primera mitad de 2019. Los estados financieros del Banco Central mostraron que el pasado año las reservas de oro cayeron en más de 20 toneladas.

Otras pérdidas. Pero en el segundo semestre del año pasado, y tras el incremento de las sanciones de Estados Unidos, el BCV no consiguió pagar otros préstamos al Citibank y Deutsche Bank y las instituciones se quedaron con 1400 millones de dólares en oro, dijo Reuters.  

Al igual que en los canjes anteriores, fueron entregados más lingotes como respaldo. Los bancos vendieron esas barras y la diferencia fue depositada en cuentas del BCV.  Por ejemplo, la diferencia por el canje con el Citi son los 340 millones de dólares que hace unos meses la Asamblea Nacional informó que fueron colocados en una cuenta del emisor en la Reserva Federal. El Deutsche Bank también vendió el oro remanente, siendo el monto 120 millones de dólares que están en un litigio en un tribunal en Londres.

Más salidas de las bóvedas. Las maniobras del equipo económico de Maduro han seguido. Ante las mayores urgencias financieras entre enero y abril de este año retiraron unas 15 toneladas de oro de las bóvedas del BCV, sin detalles del destino de esos lingotes, reseñó Reuters. En ese período, la producción petrolera siguió en declive, las medidas de Washington aumentaron, a lo que se sumó una caída de los precios del crudo como efecto de la crisis por el coronavirus.

Puja. Ante la pandemia, en marzo el BCV pidió al Banco de Inglaterra vender parte del oro que tiene en la institución por unos 1000 millones de dólares, para que dichos fondos fueran entregados al PNUD con el argumento de atender la emergencia por el coronavirus en el país. Pero la entidad británica no ha dado respuesta y el BCV demandó en un tribunal de Londres, caso que está en proceso.

Poco de soberanía. En 2011, cuando el Gobierno decidió repatriar el oro el BCV, tenía más de 350 toneladas de oro, tanto en el país como en instituciones financieras internacionales. Hoy la disponibilidad de los lingotes ronda las 100 toneladas.

Este lunes dirime la justicia británica

La justicia británica dirimirá desde el lunes quién tiene autoridad sobre las reservas de oro de Venezuela depositadas en el Banco de Inglaterra: la administración de Nicolás Maduro o el gobierno interino encabezado por el opositor Juan Guaidó, en un caso que sienta precedente en el Reino Unido.

Se prevé que el proceso dure cuatro días, luego la división Comercial y de Propiedad del Tribunal Superior de Londres decidirá, en una fecha por determinar, a cuál de esas dos figura reconoce el Gobierno británico como presidente de Venezuela, lo que a su vez le daría legitimidad para reclamar el oro.


Participa en la conversación