La ONG Familia Metro informó que desde hace cuatro años que en el subterráneo no se hace una jornada de fumigación. Los usuarios denuncian el paso de ratas no solo por el sistema de rieles, sino por los andenes. En la Línea 3 los trabajadores critican la proliferación de garrapatas, y entre las hendijas de los asientos se ven nidos de chiripas.

Caracas. Para los usuarios del Metro de Caracas, lo que está a la vista no necesita anteojos: la falta de mantenimiento avanza a paso de vencedores.

“El hedor a orine rancio invade cada espacio. Hay que entrar con una máscara de oxígeno”, dijo mitad broma, mitad serio, Mario Díaz, estudiante universitario y asiduo a la estación de transferencia Plaza Venezuela-Línea 3, cuyo andén tiene las marcas en paredes, muros y en cada rincón de los restos de los desechos humanos.

Desde hace una semana, la compañía Metro de Caracas lanzó lo que llamó plan cayapa, para recuperar las estaciones del subterráneo.

Ese plan cayapa se está haciendo de manera improvisada, pues aunque se creó una gerencia para la captación de personal, “no están siendo rigurosos en la selección”, dicen off de récord los trabajadores de la compañía.

De hecho, el mensaje que está rodando dentro y fuera de la empresa invita a “los camaradas de los Clap en situaciones de desempleo a formar parte de este proyecto para rescatar las estaciones del Metro. Se solicita personal obrero, electricista, plomero, albañil, mantenimiento y ayudantes en general. Interesados favor comunicarse con el ingeniero Julio Herrera, telf. 10125609707”.

Contacto que nunca responde, y cuando cae la llamada, la persona que contesta recomienda llamar más tarde porque “está ocupado”.

No hay información precisa de dónde llevar la documentación. “Ni siquiera dicen cuál es el salario. No obstante, estimamos que no puede ser igual a lo que devengan los obreros del Metro. Lo otro es que este operativo lo están haciendo porque ya no tienen personal, tenían a los consejos comunales haciendo esas labores, incorporaron a los de la chamba juvenil, pero la gente se está yendo. No había insumos para la limpieza”, comentó una de las milicianas apostada en la estación La Hoyada y que pidió no revelar su identidad.

Las fotografías que publican en la cuenta en Twitter de @metro_caracas, muestran muchachos limpiando escaleras y pasando trapos en las paredes sin implementos de trabajo. Los que sacuden el polvo de las escaleras mecánicas no usan máscaras. Los que están dentro de los rieles sacando la basura no tienen botas se seguridad.

Todo lo anterior contraviene los artículos 55 y 56 de la Lopcymat, que establecen los derechos y deberes de los empleadores y de los empleados, entre los cuales está que la compañía debe dotar de los implementos de trabajo y que los contratados los deben usar.

Con el plan cayapa también se violan los manuales de procedimiento internos de cada gerencia, en este caso la de mantenimiento.

La organización no gubernamental Familia Metro informó que desde hace cuatro años en el subterráneo no se hace una jornada de fumigación. Los usuarios denuncian el paso de ratas no solo por el sistema de rieles, sino por los andenes. En la Línea 3 los trabajadores critican la proliferación de garrapatas y entre las hendijas de los asientos se ven nidos de chiripas.

“El mantenimiento debe ser profundo y continuo, con material desinfectante y no solo con agua”, sentenció Alicia Castro, vecina de la parroquia Catedral y quien viaja en el Metro todos los días de La Hoyada a Gato Negro, por lo que la operación cayapa no debe ser por donde pasa la novia.

“Todo lo que se haga para devolver el confort al sistema es bienvenido. El usuario lo agradecerá, pero debe hacerse correctamente, respetando las normas y procedimientos”, dijo Deillily Rodríguez, trabajadora que tenía más de 13 años en la compañía, era representante sindical y que fue despedida por denunciar la crítica situación de la compañía, y que aún permanece activa en los planes de rescate de la institución.

Foto principal: Luis Morillo


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