Para pagar las mensualidades de los principales servicios se requieren tarjetas de débito o crédito internacionales, por lo que quienes no tienen esa opción acuden a gift cards, pagos junto con familiares o amigos en el exterior, o a las ventas clandestinas de cuentas, aunque el riesgo sea mayor.

Caracas. La pandemia de COVID-19 y la posterior partida de Directv aceleraron el avance de los servicios de streaming en Venezuela, con todo y la paupérrima velocidad de internet que ofrecen las principales operadoras del país, aunque acceder correctamente a plataformas como Netflix o Disney+ sigue teniendo sus dificultades.

Desde principios de 2019 el gobierno de Nicolás Maduro empezó a relajar los principales controles a la economía que regían desde los tiempos de Hugo Chávez, entre ellos el relacionado con el uso de tarjetas de crédito internacionales en puntos de venta y plataformas digitales dentro del territorio nacional.

Sin embargo, las tarjetas ofrecidas por los bancos nacionales públicos y privados o tienen límites irrisorios que no son aumentados gracias al encaje legal, o simplemente son rechazadas por los sistemas que dan soporte a los principales servicios de streaming de audio y video, así como a páginas de compras como Amazon o eBay. 

Ello ha dado pie a la aparición de perfiles y páginas en redes sociales que se dedican a la venta de cuentas de Netflix, Disney+, Amazon Prime Video e, incluso, plataformas como Spotify, HBO Max y Hulu, que no están disponibles en el país. La operación consiste en hacer pagos mensuales en bolívares o dólares a cambio de un correo electrónico y contraseña para acceder sin límites al contenido.

Servicio clandestino

Laura García* se dedica por su cuenta a esa práctica que, asegura, es “un ingreso extra” que la ayuda a solventar gastos de comida y del hogar. Señala que los clientes los consigue ofreciendo el servicio por WhatsApp, Facebook o si alguien la refiere. 

Una de las modalidades consiste en registrar cuentas en otros países en los que la mensualidad es menor a la de Venezuela y luego se venden completas o por pantallas por menos de lo que costaría pagándola aquí”.

En Venezuela, la cuenta premium de Netflix, que permite que cuatro personas puedan usar el servicio al mismo tiempo, tiene un costo de $13,99 mientras que el plan básico cuesta $7,99. Hasta 2019, el promedio del plan básico en Latinoamérica era de $7,62 mensuales y solo México, Brasil, Colombia y Argentina estaban debajo de ese rango.

Laura vende cada pantalla en $3 y ofrece “planes” que permiten comprar una cuenta propia, con cuatro pantallas exclusivas, por $10, es decir, sin tener que compartir usuario y contraseña con otras personas. En su caso, dice que trata de no cambiar los datos de ingreso y evita que personas ajenas accedan a esos perfiles.

La duda siempre está

Personas consultadas por Crónica.Uno señalan que comprar cuentas en el mercado negro de streaming es arriesgarse a que desconocidos se aprovechen del servicio adquirido, que colapse por el número de usuarios conectados o que aparezcan programas que el usuario ni siquiera ve. 

Yo en 2019 compré una pantalla y me costó $2, me pareció un buen precio por la variedad y la facilidad que te da conectarte cuando quieras y desde donde quieras, pero a los dos meses me pasó que no me dejaba entrar porque ya había pasado el límite de pantallas compartidas”, dijo Leidy Quintana.

Leidy dejó de pagar el servicio luego de ese inconveniente y, con la llegada de la pandemia, se puso de acuerdo con familiares que viven en el exterior y ahora entre cuatro personas pagan la mensualidad. “Es más dinero, pero sé que podré ver mis series cuando quiera”, señala. 

¿Qué otras formas hay de acceder a las plataformas?

Si bien el mercado negro de streaming puede parecer atractivo por sus precios y facilidades para pagar, los compradores se arriesgan: a perder su inversión de un día a otro, que las cuentas sean baneadas o que, como le pasó a Leidy, otras personas accedan a la cuenta sin su consentimiento pues no es posible hacer cambio de contraseña sin el visto bueno del vendedor. 

En el caso de Netflix, una opción para pagar sin tarjeta de crédito es mediante tarjetas de regalo o gift cards que se pueden comprar en tiendas físicas (en el exterior) y virtuales, o en plataformas web como Airtm haciendo el cambio de bolívares a dólares.

Disney+ también tiene opción de pago con gift cards, aunque solo aplica para direcciones IP de Estados Unidos, por lo que para hacer uso de ellas se debe contar con un VPN. En el caso de Amazon Prime, no es posible utilizar las tarjetas de regalo de Amazon para pagar la suscripción. 

Según información ofrecida recientemente por WarnerMedia, compañía dueña de HBO Max, en Latinoamérica los usuarios de HBO Go, que permite ver contenido HBO en cualquier momento por internet, podrán acceder a sus servicios de streaming sin costo alguno a partir del 29 de junio. 

Recientemente, SimpleTV, sustituta de Directv desde agosto de 2020, anunció la llegada del paquete premium de HBO por un costo promocional de $5 mensuales, aunque sin acceso al servicio on demand HBO Go y, por ende, sin posibilidad inmediata de ofrecer también HBO Max. 

Siguen en aumento

Las cifras más recientes de Netflix reflejan que en 2019 la plataforma contaba con un aproximado de 900.000 suscriptores en Venezuela según el portal FlixPatrol, aunque no se especifica si incluye a quienes utilizan IP local o solo los que adquieren el servicio estando en el país.

Solo en América Latina la compañía estadounidense de streaming llegó en 2020 a 34,95 millones de suscriptores y se estima que el total llegue a 42,49 millones en 2025, según Statista. Digital TV Research, por su parte, calcula que al menos 54 millones de latinoamericanos pagaron por streaming en 2020.

El mercado internacional actualmente lo lidera Netflix, con un aproximado de 208 millones de usuarios en el mundo, seguido por Amazon Prime (200 millones) y Disney+ (104 millones), aunque con este último destaca que, al momento de su lanzamiento en 2019, la empresa preveía alcanzar entre 60 y 90 millones de usuarios en 2024.

El número de suscriptores de HBO Max se estima en 64 millones, aunque el servicio aún no está totalmente expandido y llega a la región a finales de junio, mientras que Hulu, cuyo contenido junto con el de la extinta Fox llegará a Latinoamérica en agosto por la plataforma Star+, tiene un aproximado de 39 millones de usuarios.


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