La comunidad alrededor del cerro Quetepe desconoce los criterios de construcción de la Casa Museo del Gran Mariscal Antonio José de Sucre en Cumaná. El arquitecto Servando Marín afirma que la obra no se puede sustentar por una pintura.
Cumaná. El anuncio de la construcción de la Casa Museo del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre llevó al dirigente político y social Julio Amundarain a aprovechar la visita del gobernador Gilberto Pinto, para abogar por las necesidades familiares y comunitarias de la calle la Luneta de Cumaná.
“Cuando el gobernador vino a una inspección, le dije que no teníamos claro los criterios de construcción de la Casa Museo del Gran Mariscal Antonio José de Sucre, pero aproveché para plantearle el tema del muro de contención. Me dijo que ya habíamos esperado 229 años por la casa de Sucre y los vecinos debíamos esperar un poco más”, dijo Amundarain.
Pinto recomendó a su equipo evaluar la situación para confirmar el riesgo que mantienen 10 familias por los deslizamientos de tierra en el cerro Quetepe y las posibles consecuencias que puede provocar sobre sus viviendas. Desde hace 19 años exigen a las autoridades la construcción de un muro de contención.
La expectativa sigue planteada en la construcción de la Casa Museo, pues el pasado 3 de febrero al conmemorarse el aniversario del nacimiento del Mariscal Sucre no se ofrecieron detalles sobre el monto de inversión dispuesto.
La visita del ministro de Cultura, Ernesto Villegas, sirvió para dar a conocer la maqueta de la obra, que debería estar lista en 10 meses a partir del pasado 3 de febrero. Sin embargo, son varios los cuestionamientos técnicos y comunitarios que se ciernen en torno a la estructura.
Criterios del proyecto
Servando Marín, arquitecto ligado al proyecto, considera que la metodología aplicada no fue la más adecuada desde el punto de vista técnico. Por ello, prefirió no continuar en la Comisión de Sustentación Histórica de la Casa Museo de Sucre, pese a contar con un plano y la evaluación del proyecto.
La comisión de sustentación tiene como antecedente un informe de 1999 que encabezaba la Secretaría General de Gobierno. El informe fue reforzado y toma como referencias una pintura del artista Felipe Meneses, sin fundamento historiográfico y una vivienda de dos plantas con el argumento de que una hermana de Sucre se lanzó de ella”, explicó Marín.
Marín afirma que es muy difícil determinar que una casa aristocrática existiera en la calle la Luneta, por la magnitud de la edificación que dibujó el mencionado artista, ya que solo podía ser construida por militares adinerados de la época.
Para el arquitecto, una edificación de dos plantas chocaría con la majestuosidad de la Basílica Santa Inés, pues como era tradición en la época colonial, el edificio de mayor altura era la iglesia por su visión emblemática.
Atropello visual
A ello le sumó que en el Centro Histórico existen otras estructuras importantes como los castillos Santa María de la Cabeza y San Antonio de la Eminencia, respectivamente.
No se puede imponer una nueva edificación que atropelle las visuales y el entorno urbano de estas tres estructuras, pero va a ocurrir desde el punto de vista técnico o de diseño urbano”, dice el arquitecto.
Marín cuestiona que la empresa contratista tomara la obra del artista Meneses y la convirtiera en una imagen en 3D para realizar el proyecto de arquitectura. Con ello fueron desestimadas sus consideraciones de carácter técnico y metodológico.
“Un proyecto de arquitectura deben conformarlo los planos de instalaciones eléctricas, sanitarias y la estructura, previo al estudio de suelo para las consideraciones de resistencia y su cálculo estructural. Pero esto solo se hizo debido a la denuncia sobre la falta de consideraciones sismo resistentes. Ignoro que los cálculos estructurales se hicieran”, advirtió Marín.
Rechazó que la Casa Museo de Sucre se convierta en una estructura metálica que no toma en cuenta la teorización de los aspectos constructivos de la época. A su modo de ver, transgrede cualquier apreciación sincera y honesta ante la historia.
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