Argumentan que el ciclismo de montaña está prohibido según el decreto 276 de Inparques y el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Ávila. La competencia la organiza Enduro Series Venezuela y tiene un costo en preventa de $ 30 por persona. Esperan la participación de 100 ciclistas.
Caracas. Enduro Series Venezuela, a través de su página web y sus redes sociales promociona la segunda válida de la competencia ciclística, que se realizará en El Ávila el sábado 28 de septiembre a partir de las 8:30 de la mañana. Sin embargo, ambientalistas y defensores del parque rechazan la carrera de bicicletas y piden al Instituto Nacional de Parques (Inparques) reconsiderar la realización del evento.
El logo de Inparques, hasta el jueves 5 de septiembre, estuvo en la página web de Enduro Series Venezuela como uno de los colaboradores y patrocinantes de la actividad, pero el viernes 6 desapareció de la lista.
Los miembros del Grupo de Trabajo para la Seguridad en El Ávila (GTSA) rechazaron la realización de la competencia.
Explican que la circulación de bicicletas y la práctica de deportes colectivos están prohibidas en el Parque Nacional El Ávila, que las caminerías y senderos están deteriorados y necesitan mantenimiento y que las bicicletas causarán más deterioro del que existe.
Prohibida la circulación de bicicletas
“Lo principal que hay que tener en cuenta es que una actividad de este tipo está prohibida tanto por el decreto 276 de Inparques, como por el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso del Parque Nacional El Ávila (PORU)”, acotó Franklin Vásquez, uno de los directores de GTSA.
El artículo 19 (numeral 8) del decreto 276 de Inparques –del 9 de junio de 1989– establece que “las actividades prohibidas dentro de los parques nacionales, con las salvedades que establezcan las leyes, son aquellas totalmente incompatibles con los fines de su creación, tales como: la práctica de deportes colectivos”.
Por otra parte, el artículo 28 (numeral 9) del PORU especifica que “se consideran actividades prohibidas en todo el Parque Nacional El Ávila, las siguientes: (…) La circulación de bicicletas”.
En un comunicado, el grupo sostiene: “Un parque nacional es un lugar para caminar, para ver, para escuchar, para disfrutar de la naturaleza tal cual es. A eso se debe que los parques tengan una reglamentación determinada para que el uso que se le da sea compatible con su vocación de área natural protegida”.
Razones para rechazar la carrera
En el comunicado, dado a conocer la noche del jueves 5 de septiembre, el biólogo Carlos Rivero Blanco expone las razones por las que el GTSA rechaza la realización de la carrera de bicicletas:
- Las bicicletas producen un gran impacto ambiental al generar erosión y transporte de sedimentos del frágil suelo del parque nacional El Ávila.
- Las caminerías para el paso de usuarios, visitantes, senderistas, excursionistas también son usadas por la fauna del parque que pueden ser atropelladas pudiendo generar accidentes con consecuencias para los deportistas y la fauna.
- Conceder permisos para carreras de bicicletas dentro de un parque nacional crea un mal precedente, pues no habría bases para negar futuras carreras de este tipo.
- Existen rutas para bicicletas en los alrededores de Caracas que pueden ser usadas para carreras de bicicletas sin comprometer el PORU del Parque Nacional El Ávila.
Hacemos un llamado –dice el comunicado– a las autoridades a ser estrictos con la necesaria disciplina dentro del recinto y a apegarse a lo establecido en el PORU, que regula los usos permitidos, restringidos y prohibidos en el Parque Nacional El Ávila.
Inparques debe apegarse a la normativa
Por vía de excepción –explica Vásquez– el decreto 276 de Inparques le permitiría a la presidencia del instituto tomar algunas decisiones.
Muchos son los permisos que salen por esa vía y nadie se entera. Son los permisos o providencias que firma el presidente cuando, por ejemplo, la actividad está prohibida, no cumplen con todos los requisitos, es de utilidad pública o de fuerza mayor”.
Sin embargo, el ambientalista recalca que lo ideal es que Inparques, como institución, se apegue a lo establecido en el Plan de Ordenamiento del parque.
El biólogo Edgard Yerena, quien formó parte del equipo de Inparques durante 12 años y se desempeñó como jefe de planificación en la Dirección Parques Nacionales, participó en la formulación de 22 PORU, incluyendo el del Ávila.
Explica Yerena que si la ruta de la carrera de bicicletas comprende una vía pavimentada el impacto sería menor que si lo hacen por un sendero de peatones. “Hay como un doble problema acá: el uso de bicicletas, que está prohibido; y el número de ciclistas que participarían en la actividad (100)”.
Sin embargo, en su opinión, más allá de si el impacto que van a producir las bicicletas es mayor o menos, acá se juega un tema clave y es que por ley, el ciclismo de montaña está prohibido en este parque.
Inparques no habría autorizado la carrera
Extraoficialmente se supo que Inparques no habría autorizado la realización de esta carrera de bicicletas en el parque nacional. No obstante, las promociones que realiza Enduro Series Venezuela van acompañadas del logo de esta institución del Estado.
Yerena se pregunta cómo pueden los organizadores del evento utilizar este logo sin el permiso de Inparques.
Se trató de conseguir información oficial al respecto, tanto desde Enduro Series Venezuela como desde Inparques, pero la búsqueda fue infructuosa.
En Enduro Series Venezuela nunca atendieron al equipo de Crónica.Uno, y en Inparques solo informaron que los voceros autorizados para dar información “se encontraban de gira”.
Señalan que Inparques podría estar promoviendo la actividad ilegal
El Sindicato de Inparques, ente que en diversas oportunidades ha denunciado los daños a los parques nacionales, fue el primer actor en pronunciarse, a principios de esta semana, rechazando la actividad en El Ávila.
Marlene Sifontes, secretaria de Organización del sindicato, ha señalado que las autoridades de Inparques podrían estar promoviendo esta carrera de bicicletas ilegal dado que, hasta el momento, no ha habido ningún pronunciamiento oficial por parte del instituto planteando lo contrario.
Quienes levantan su voz en defensa del Ávila esperan que el coordinador del parque, Ramón Campos, y el presidente de Inparques, Josué Lorca, rompan el silencio y actúen según la normativa vigente.
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