La delincuencia azota a los universitarios de Ciudad Guayana

El pasado lunes asaltaron a estudiantes de la UCAB y de la Unexpo en menos de dos horas. A los primeros, en la parada de autobuses. A los segundos, en pleno transporte.

Ciudad Guayana. El caso de Jennifer José Amundaraín, de 18 años, se ha convertido en el más emblemático de la sede de Ciudad Guayana de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB): un lunes de octubre, a las 8:30 de la mañana, en la transitada avenida Atlántico y cerca de la entrada del campus, la asaltaron.

Entregó todo al momento. Pero al atracador —menor de edad, según lo que relata— no le pareció suficiente y decidió ir más allá: le clavó una navaja en el cuello. No asestó bien o quizá fue que en realidad no quiso matarla, pero Jennifer pudo correr, pedir ayuda, ir a una clínica —en donde la rechazaron porque el seguro era insuficiente— y, finalmente, llegar hasta el hospital Uyapar en donde la operaron.

Ha sido “emblemático” entre los estudiantes de la UCAB el caso de Jennifer porque los ha puesto a pensar más respecto de la situación. Sus vidas están en riesgo, todos los días, a cualquier hora.

¿Lo peor? nada ha mermado. El lunes pasado, a las 4:15 de la tarde, en la parada de autobuses más de 10 estudiantes fueron asaltados mientras esperaban el transporte.

Raúl Vejar —de séptimo semestre de Comunicación Social y, por tercera vez en este año, víctima de la delincuencia—, detalló lo ocurrido y, luego, con un dejo de resignación, habló de lo difícil que resultaba ser estudiante en Venezuela: tanto como receptores de conocimientos, los universitarios son blanco constante de hampones.

Los ucabistas lo saben. Y han padecido las consecuencias. Un caso es el autobús, que antes los recogía dentro del campus y en todo el frente del módulo de aulas; luego, con el auge delictivo, en una parada en el estacionamiento externo y, ya en este año, en plena avenida. A pocos metros de donde apuñalaron a Jennifer Amundaraín.

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Como para que les quede claro

Para los universitarios, no todo terminó en la UCAB ese lunes. Un par de horas después, un grupo de cuatro hombres armados secuestró un autobús de la Universidad Nacional Experimental Politécnica (Unexpo) Antonio José de Sucre. A bordo estaban 10 estudiantes.

Según relataron, la unidad fue interceptada en Puerto Ordaz, a pocos metros del recinto universitario, y obligaron al chofer a desviarse para San Félix. Todo terminó a los 20 minutos, a pocos metros del hospital de Guaiparo: los asaltantes les quitaron carteras, bolsos, celulares y laptops.

¿Qué hacer? Ambos grupos, unificados con el denominador común de la vulnerabilidad frente al hampa, piden a las autoridades universitarias que se tomen acciones. Las instituciones, por su parte, alegan hacer lo que pueden. Pero al mismo tiempo argumentan algo que consideran irrefutable: la situación de país. Piden la intervención policial y, a los gobiernos regional y municipal, seriedad y compromiso, pues sienten que no los ha habido.

Foto cortesía: Correo del Caroní


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