El Instituto Nacional de Salud Agrícola instó a los productores a cumplir con la norma desde el 1° de noviembre. Ganaderos preocupados por la forma abrupta para cumplir la regulación. Milton Silva, director de la Fundación Venezolana de Servicio Animal, tiene reportes de Contraloría Sanitaria de lesiones compatibles con tuberculosis animal en algunos mataderos y canales.
Barinas/Táchira. Este 1° de noviembre, el Instituto Nacional de Salud Agrícola (Insai) desempolvó la resolución DM/207 de fecha del 8 de octubre de 2003 del Programa Nacional de Prevención, Control y Erradicación de la Tuberculosis Animal, publicada en la Gaceta Oficial 37795 de fecha 10 de octubre del mismo año.
Esta norma de Insai ordena el cumplimiento obligatorio de la regulación que exige como requisito imprescindible: “la prueba oficial de campo para el diagnóstico de tuberculosis animal para movilización y compra-venta de los animales, productos y subproductos de origen animal, así como en los eventos que impliquen concentración de animales”.
Si bien es cierto que la resolución de Insai data de hace 19 años, también lo es que algunos productores en varios estados no aplican la medida y las autoridades sanitarias no exigen su ejecución.
Insai agarró por sorpresa a los productores barineses que manifestaron su preocupación ante la comunicación enviada por el organismo para cumplir con la resolución desde este mismo 1° de noviembre.
Hacer la prueba de la tuberculina al ganado sale entre 3 y 5 dólares, lo que significa que es muy costoso certificar un rebaño. Foto: Cortesía Ministerio Agricultura.
El incumplimiento de la norma tiene varias razones, entre ellas, los costos que implica hacerle la prueba de tuberculina a un rebaño y que, ahora, los ganaderos están en la etapa de vacunación contra la fiebre aftosa. A esto se suma la falta de laboratorios y de reactivos para el examen.
Esta comunicación, emitida el martes pasado, activó de manera inmediata una reunión intergremial capítulo Barinas, con la presencia de la dirección ejecutiva de la Fundación Venezolana de Servicios de Salud Animal (Funvesa) en la entidad; así como con representantes de la Unión de Pequeños Productores del estado Barinas; del Consejo Venezolano de la Carne (Convecar); Asociación de Bufaleros de Barinas (Bubar); la Asociación de Productores Rurales del estado Barinas (Asobarinas); la Federación de Ganaderos y Agricultores del estado Barinas (Fegabarinas); la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) y la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Confagan).
El directivo de Bubar, Luis Figueroa, manifestó que no se oponen a esta prerrogativa, pero sí a la implementación abrupta de un día para otro.
La primera consecuencia es el bloqueo del consumo al centro del país. De Barinas sale 33 % de la carne que se consume en Venezuela. Si ese decreto se implementa hoy, la comida a Caracas se paraliza en 72 horas”.
Barinas es el segundo estado bovino de Venezuela y la primera entidad que envía reses a los mataderos del centro del país.
En este sentido, indicó que tanto el Insai como la Funvesa deben evaluar estos aspectos, previamente, así como la elaboración de un manual de procedimientos para su ejecución en todo el país.
Demandaron conocer si el organismo oficial cuenta con laboratorios de referencia para la realización de tales pruebas.
“En este momento todos los productores del país deben estar reunidos evaluando esta situación”, dijo”.
José Antonio Espinoza, presidente de Asobarinas, informó que esta medida decretada por el Insai afecta la seguridad agroalimentaria del país: “Se nos pide como requisito sine qua non ese certificado. Esto va a ocasionar que no va a haber movilización y se va a paralizar la venta de ganado, lo que afectará la economía en el estado”.
Expresó que se trata de una medida arbitraria, pues no se cuenta con los laboratorios ni los reactivos, ni el personal calificado para efectuar esas pruebas de manera inmediata.
El presidente de Fegabarinas, José Labrador, destacó que nadie cuenta con ese requisito que se está exigiendo.
No es fácil poner al día las permisologías sanitarias. Luego viene el proceso de prueba de campo y su confirmación en los laboratorios autorizados; evitar el sacrificio innecesario por razones legales de animales que resulten ser falsos positivos”.
Para todos resulta necesario que estas interrogantes sean elevadas a las instancias nacionales. Igualmente, sugirieron a Contraloría Sanitaria la información sobre la prevalencia de la TBC en las distintas entidades federales. De acuerdo con estadísticas actualizadas de la Organización Mundial de la Salud, la TBC ha tenido repunte a escala mundial, no solo en Venezuela.
El vocero de la Unión de Pequeños y Medianos Productores, Duilian Virigay, recalcó que no se oponen a la resolución, pero sí solicitan una revisión a fondo para su aplicación.
El representante de Confagan, Rafael Ojeda, solicitó que se hiciera una evaluación de la estructura operativa de Insai a fin de lograr una implementación efectiva y también examinar la prevalencia de la enfermedad y que el trabajo sea consensuado entre Insai-Funvesa en el territorio nacional.
En plena campaña de vacunación
El representante de Fegabarinas, José Labrador, hizo mención de la actual campaña de vacunación que finaliza el 15 de diciembre.
“Creo que debemos evaluar ese tema con el gobierno central. Esta resolución nos pone a dar más carreras de las que ya estamos dando con la campaña de erradicación contra la fiebre aftosa”.
Indicó que la ejecución de estos trámites con las especies de búfalos resulta complicada de una manera inmediata.
“Como ganaderos somos conscientes que debemos exigir la salud animal. Queremos ajustarnos a los requerimientos necesarios de salud, pero debemos estructurar un procedimiento operativo que sea práctico para implementar en el ámbito nacional estos controles sanitarios”.
Luis Figueroa, presidente de Bubar, instó a las autoridades a propiciar una mayor comunicación de los diferentes programas de sanidad animal.
Silva: No es nueva la norma del Insai
Para Milton Silva, director técnico de la Fundación Venezolana de Servicio Animal, Funvesa, el memorando emitido por el Insai busca aplicar el reglamento vigente desde 2003.
“No es nada nuevo, sino que están aplicando algo que existe en la normativa”.
Silva reiteró que esta medida no exime a ningún estado, por lo que es de carácter vinculante para todo el país. Señaló que hay estados que no cumplen, a pesar de que la tuberculosis en animales es transmisible a los humanos.
Destaca que tiene reportes de Contraloría Sanitaria de lesiones compatibles con tuberculosis animal en algunos mataderos y canales del país.
“Esto hace sospechar de la presencia de esta enfermedad en nuestros rebaños”.
Explica que siempre han existido focos de tuberculosis animal en el país, pero en vista que la resolución DM/207 de octubre de 2003, ha dejado de cumplirse y de hacer los diagnósticos, comienzan a aparecer animales con tuberculosis en los mataderos.
“Esta es una enfermedad zoonótica, es decir, es transmisible a los humanos, tiene implicaciones en la salud pública y es un tema bien serio que debe ser abordado por todos los actores, en este caso el Insai, Minsalud, Funvesa y tenemos que ver cómo damos cumplimiento a esta norma”, dijo.
Implicaciones
Silva recuerda que desde el 15 de octubre se efectúa el segundo ciclo de vacunas contra la fiebre aftosa en todo el país y que dura hasta el 15 de diciembre, por lo que el productor está concentrado, en estos momentos, en estos ciclos que deben cumplirse a cabalidad.
“Si se le exige al productor la aplicación de esta prueba que implica un gasto monetario y logístico, fungiría como distractor en este importante ciclo”.
Este viernes, en el Zulia, habrá un directorio nacional de Funvesa, a fin de llegar a un acuerdo con las autoridades para poder trabajar con comodidad tanto en la vacunación contra la aftosa y el cumplimiento de la normativa sobre la tuberculosis.
Silva indicó que para los animales no hay vacuna contra la tuberculosis, por lo que reiteró la importancia de la inmunización humana en infantes.
Costos
Explica que el diagnóstico de la tuberculosis animal en el campo se hace a través de una prueba llamada tuberculina que consiste en inocular un reactivo en la piel del animal. Tras dos o tres días se revisa y, de haber una reacción local, se sospecha de que el animal es positivo a tuberculosis, por lo que es descartado de inmediato y enviado al matadero.
Silva destaca que la prueba por animal cuesta entre 3 y 5 dólares, por lo que para rebaños numerosos, la cifra es elevada.
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