Muchos ancianos se quedaron sin cobrar sus pensiones. Otros tuvieron que protestar, pues algunos bancos anunciaron que no pagarían 100 bolívares soberanos en efectivo sino 50.

Ciudad Guayana. Una anciana desmayada, protestas, colas de un día, calor, incomodidad. En suma: otra jornada de cobro de pensiones en los bancos públicos y privados de Puerto Ordaz y de San Félix. Así fue este viernes. Como ha sido desde la reconversión monetaria y desde antes.

Una de las promesas de Nicolás Maduro antes de la reconversión del 20 de agosto fue que “el efectivo va a alcanzar para todos”. Pero las últimas semanas en Ciudad Guayana han desmentido esa aseveración.

“Estoy desde las 2:30 a. m., esto es doloroso. Nos dicen que nos van a pagar una cosa y cuando venimos al banco nos salen con nada, porque para nosotros es nada lo que nos dan, es una limosna que no alcanza ni para comprar un cartón de huevos o una medicina. Yo necesito para comprar mi medicina y no he podido porque no tengo con qué”, dijo, al diario regional Correo del Caroní, Florenzia Espinoza.

En algunos bancos las colas avanzaron de manera fluida y algunos pensionados “solamente” estuvieron en las colas alrededor de tres horas. Sin embargo, en otros puntos, los pensionados tuvieron que estar todo el día con el denominador común de las filas bajo el sol.

Sometidos a la humillación

También en Puerto Ordaz se reportó que una anciana se desmayó en la cola de uno de los bancos, luego de estar varias horas en ella.

Los otros dolores de cabeza fueron para quienes llegaron desde otras ciudades del estado para cobrar en el Banco Fondo Común: la de Puerto Ordaz es la única agencia de la región.

En la tarde, en varios bancos, grupos de pensionados también protestaron por el anuncio de que ya no les pagarían 100 bolívares en efectivo sino 50. En algunos, como en la agencia Mercantil del centro de Puerto Ordaz, pagaron. Los clientes de otros bancos, en cambio, no tuvieron la misma suerte y tendrán que regresar el lunes.

Foto: Cortesía William Urdaneta / Correo del Caroní


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