Desplazados que huyeron a Colombia denuncian que la FANB y las FAES cometieron una masacre en El Ripial

El Ripial

En Apure, habitantes de El Ripial, La Victoria, huyeron hacia Arauquita, Colombia, luego de los asesinatos cometidos en esa localidad y de los cuales responsabilizan a militares y policías venezolanos. De acuerdo con Migración Colombia,  4000 personas huyeron hacia su territorio debido a la violencia que se vive en el lado de la frontera venezolana desde el domingo pasado.

San Fernando de Apure. Vecinos de El Ripial que huyeron a Arauquita, Colombia, denunciaron que funcionarios militares y policiales venezolanos cometieron una masacre en ese sector, donde se reportan cinco fallecidos, de acuerdo con la Redi Los Llanos y la Zodi 31 de Apure.

Según lo informado por el Ceofanb, hubo “cinco terroristas neutralizados”. En el texto oficial se lee: “En el área de Operaciones, sector “EL RIPIAL”, comisión militar de FF.EE del EJB y las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES-PNB), sostuvieron enfrentamiento armado con grupo de terroristas, quienes hicieron frente a la comisión, resultando neutralizados. Igualmente, se les incautó armas de fuego, granadas de mano, cilindros explosivos, pertrechos y uniformes militares, insignias y revistas de las F.A.R.C” (sic).

Habitantes de La Victoria manifestaron estar atemorizados y pidieron auxilio a organismos externos este jueves en la tarde, debido a destrozos, quemas y saqueos en las comunidades campesinas El Ripial y La Capilla, un kilómetro más adelante.

Responsabilizan de estos hechos a militares venezolanos e indicaron, además, que al propio pueblo de La Victoria llegó en la mañana un contingente de las FAES que revisó los celulares de varios de los pobladores, lo cual les ocasionó temor de salir de sus casas.

Aseguraron que ante estos hechos continúan los desplazamientos masivos hacia Arauquita, en el frente colombiano y que, los que aún permanecen en sus casas resistiendo por el resguardo de sus pertenencias, están asustados.

No quisieron dar sus nombres por seguridad, pero pidieron a los escasos medios a los que tuvieron acceso, elevar su voz para que los ayudaran.

Aseguraron que la ausencia de energía eléctrica debido al bombardeo de las FARC a la sede del Seniat y el punto de control de la GNB incrementa su incertidumbre. No tienen forma de conservar sus alimentos, tampoco pueden comprar comestibles porque el comercio del pueblo está cerrado a causa de la situación y temen dejar sus casas solas para reponer estos consumibles en Arauquita.

Reportan los lugareños que el mismo alcalde del municipio Páez, José María Romero, que en visita del martes a La Victoria se ofreció como garante de los derechos humanos de la población, asegura que tiene impedido el acceso hasta allá por razones de seguridad.

Por favor, ustedes, como encargados de informar, hagan algo por estas personas que aún quedan en el pueblo por no querer perder todo. Que el mundo sepa lo que sucedió hoy para que de alguna forma llegue alguna comisión de derechos humanos allá, así sea por Colombia. El pueblo no tiene más apoyo. Se los suplico, por favor”.

Esta súplica corresponde a una persona refugiada en Arauquita, que tras los eventos de este jueves en el asentamiento campesino El Ripial, sostiene que los fallecidos a manos de las FANB señalados como guerrilleros, eran campesinos.

Mientras que Fabiola Álvarez, familiar de las víctimas, en un audio transmitido por redes sociales, afirmó: “Soy la mujer del único hijo restante de la familia. Mis suegros y los dos muchachos, mis cuñados. Claramente ellos hicieron una masacre. Fue un falso positivo porque mis suegros jamás ni nunca fueron guerrilleros, eran trabajadores del campo y mi cuñado, un niño de 20 años que no salía de las calles de su barrio, jugando con sus compañeros. Mi suegra era una señora de su casa. nadie la veía en la calle mientras su marido no estaba. Era una señora que atendía su hogar. Quiero justicia para ellos. Que se pare esto… que se respeten sus derechos humanos”.

Padrino: Guerra colombiana no se instalará en Venezuela

El ministro para la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, advirtió el pasado jueves al Estado colombiano que no podrá proyectar e instalar su guerra en territorio venezolano, ante la “supuesta preocupación” por las operaciones de la Fuerza Armada en el estado Apure.

“El Estado colombiano y su oligarquía son una sociedad de cómplices que se benefician del narcotráfico, apoyados financiera y logísticamente por la CIA, la DEA y el Comando Sur. Se equivocan si pretenden proyectar su guerra e instalarse en territorio venezolano para sus fines ¡NO!”, escribió en su cuenta en Twitter.

Aumenta el número de desplazados

El número de personas que ha huido desde Venezuela hacia Arauquita por los enfrentamientos entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y las FARC se elevó este jueves 25 de marzo a 3961, según las autoridades de Colombia, reseñó el diario el Venezolano Colombia.

De acuerdo con la Alcaldía de Arauquita, hay habilitados 15 albergues en esa localidad, donde las personas que huyeron son atendidas con la ayuda de organizaciones sociales y agencias internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Colombia.

Entre las personas que han llegado a Colombia, detalló la autoridad local, hay 1615 niños, 16 mujeres embarazadas, 109 lactantes y 183 adultos mayores de 60 años de edad.

Se trata de 3961 personas, de las cuales 2563 son venezolanas y hacen parte de 1028 familias. Ese es el resultado de esta incursión terrorista en territorio venezolano que ha tenido como consecuencia este desplazamiento”, afirmó el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, en una declaración.

Espinosa dijo que la Acnur ha entregado 60 carpas para los albergues, mientras que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) “ha suministrado alimentos”, así como pruebas de COVID-19 que serán realizadas a un miembro de cada familia.

La directora del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) en Colombia, Dominika Arseniuk, denunció que “las familias siguen huyendo a través de la frontera en busca de seguridad, ya que la violencia en la zona no ha cesado por completo”.

Arseniuk afirmó: “Las personas con las que hemos hablado están aterrorizadas y temen por sus vidas”, advirtió Arseniuik y pidió a los gobiernos de Colombia y Venezuela “que atiendan en el menor tiempo posible esta emergencia y garanticen la protección de la población. Pedimos a la comunidad internacional que acuda y apoye al gobierno de Colombia en la respuesta a la crisis”, concluyó.

La violencia en La Victoria se desató el domingo pasado en la madrugada, cuando hubo un enfrentamiento entre la FANB y disidentes de las FARC, cuyo saldo fue de dos oficiales venezolanos y un cabecilla de los grupos irregulares muertos, así como la detención de 32 personas.

 

Foto principal: Cortesía.


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