Al menos siete protestas se registraron en Maturín, en las que participaron estudiantes, docentes, representantes y trabajadores de la industria petrolera. Los motivos van desde exigencias de pago de deudas millonarias hasta aumento de salarios.
Maturín. En las calles de Maturín se puede notar el descontento de la población, bien sea del sector educativo, trabajadores petroleros o los estudiantes en riesgo de abandonar sus carreras debido a las condiciones económicas del país.
“Yo vendo desde cosméticos hasta casabe para sobrevivir”, dice Francis Rengel, docente monaguense, quien el 26 de enero salió a protestar en el sector Los Guaritos, como parte de las acciones de calle de los educadores para reclamar al Gobierno aumento de salario.
Rengel cuenta que su sueldo no le alcanza, por eso se ha dedicado también a la economía informal para cubrir sus necesidades básicas. Asegura que no tiene miedo de reclamar lo que por derecho le corresponde, a pesar de que sus colegas han recibido amenazas.
“Nosotros no tenemos miedo y estamos apegados a lo que digan los gremios porque nos vulneran nuestro derecho a la vida y nos estamos haciendo sentir. No contamos con HCM ni seguro funerario, el sueldo que ganamos no nos alcanza para vivir, las escuelas están en pésimas condiciones. Tenemos que hacer actividades económicas paralelas para poder sobrevivir”, comentó.
La docente relata que varios de sus compañeros han sido llamados a las instituciones educativas y reciben amenazas.
“Hay muchos colegas que están siendo amenazados con botarlos, los llaman de manera individual y los ponen a firmar actas. Gracias a Dios hemos recibido el apoyo de los representantes en esta lucha”, destacó Rengel.
De acuerdo con el partido político Un Nuevo Tiempo (UNT), hasta el 13 de enero habían recibido reportes de al menos 60 empleados públicos amenazados por protestar, de estos 37 son del municipio Maturín.
Gremios se suman
Esta no ha sido la única protesta de los educadores de Monagas, el 23 de enero salieron a las calles en compañía de los demás gremios para hacer una movilización masiva cuyo principal objetivo es el aumento y respeto a la contratación colectiva.
No solo el salario mínimo de los educadores ha sido motivo de protesta, sino también las condiciones en las que se encuentra la infraestructura de los planteles educativos, situación que ha sido denunciada en múltiples oportunidades por la Federación Venezolana de Maestros en Monagas. Sostienen que 90 % de los preescolares, escuelas y liceos de la entidad presentan un deterioro considerable en la infraestructura, esto sin contar la falta de mobiliario.
Los representantes del Jardín de Infancia Pinto Salinas trancaron la avenida Libertador de Maturín para que las autoridades regionales tomaran en cuenta su denuncia. Destacan que en el preescolar no hay pupitres, gran parte del techo tiene filtraciones y las cloacas han colapsado.
El kínder recibe a 139 niños en edades de 0 a 5 años, los cuales están en riesgo de no seguir asistiendo a clases por las condiciones del lugar. Esta denuncia no es nueva, los padres ya habían hecho pública esta situación en junio de 2022.
“Cómo es posible que uno como padre tenga que cerrar una calle para que el Gobierno haga caso a un problema que tenemos años denunciando. Ni que manden a la policía a hablar con nosotros dejaremos de protestar”, dijo Liliana Álvarez, representante.
“Se robaron el fondo de pensión”
Los jubilados de Pdvsa también salieron a las calles para exigir que sea firmada la contratación colectiva, ya que tienen más de cuatro años en espera. Los jubilados de la empresa petrolera aseguran que se han violado sus derechos, la deuda asciende a 7000 millones de dólares.
“Esta protesta se va a seguir llevando a cabo en los estados petroleros, los trabajadores estamos tomando las instalaciones de Pdvsa exigiéndole al Gobierno que cumpla con los jubilados con la deuda millonaria que tienen de un dinero que fue sustraído de manera ilícita y tipificada por el Ministerio Publico, bajo esa premisa estamos exigiendo al Gobierno que asuma su responsabilidad y que no nos sigan pagando en petros”, manifestó José Ángel Vivenes, vocero de la Junta Directiva de la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera.
En Monagas son alrededor de 2700 afectados por esta situación. Al igual que los docentes, aseguran que se mantendrán en protesta hasta tener respuestas del Ejecutivo y la industria petrolera.
Reclaman por aumento en UGMA
Estudiantes de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho en Maturín protestaron por el aumento del semestre. Los jóvenes precisan que deben pagar 550 dólares para continuar sus estudios y sostienen que al menos 80 % de ellos no cuenta con ese dinero.
Jassirek Sojo, representante del movimiento estudiantil de esta universidad, detalló que el costo de la unidad de crédito aumentó de 15 a 26 dólares en el nuevo semestre, lo que representa un costo de 550 dólares para un estudiante regular.
“Es un descontento que tenemos todos los estudiantes ante el considerable aumento de la unidad de crédito. Es un incremento injustificado que nos quieren aplicar y no está ajustado a los servicios que prestan, porque los baños están sin agua, los salones sin aire, no contamos con herramientas tecnológicas y físicas, en la biblioteca no hay nuevas leyes”, expresó Sojo.
Dejaron claro que acudirán a todas las instituciones competentes para denunciar esta situación.
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