Elegir la película venezolana al Oscar es un proceso que pocos conocen

Ray Ugencio responde a las acusaciones en su contra. Afirma que han afectado su nombre. “Lo han manchado”, dice. Miembros del comité aseguran que es normal que participen personas que trabajaron en las películas en contienda.

Caracas. Julio César Castro es mejor conocido como Moñoño. Es director de fotografía y camarógrafo con tres décadas de trabajo en el cine venezolano. Asegura estar fastidiado de las quejas de quienes consideran injusto que la película de su preferencia no sea elegida para la carrera al Oscar. 

Este año nuevamente formó parte del comité de selección. “El proceso es el más sencillo del mundo. Cada quien da sus argumentos. Se hacen las vueltas necesarias para dilucidar cuál será la ganadora. Este año fue un poco más fácil porque sólo había cuatro inscritas. Entonces fue más rápido”, subraya quien es también presidente de la Asociación Civil para el Bienestar Social de los Trabajadores Cinematográficos Independientes (Abicine). 

No considera que haya habido una irregularidad en el proceso en el que se eligió a La sombra del sol, de Miguel Ángel Ferrer, como la representante del país que buscará una nominación al Oscar como Mejor Película Internacional.

“Nos reunimos un grupo de personas, unos vía  web y otros de manera presencial. Cada quien expresó su opinión. Ganó la mayoría y listo”, comenta Castro, quien ha trabajado en obras como Hotel Providencia,  Paquete #3 y Papita, maní, tostón.

La reunión fue el martes 26 de septiembre de 2023 en la sala 1 de Cines Unidos del centro comercial Líder, en Caracas. La sombra del sol obtuvo 12 votos, mientras que Simón, de Diego Vicentini, recibió 10. Hubo dos abstenciones. También estuvieron en liza Venite pa´ Maracaibo, de Carlos Daniel Alvarado, y Mónica entre el cielo y la tierra, de Giovanni Gómez Ysea.

El comité de selección es convocado por la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos. Cada año la institución llama a figuras de distintos sectores del cine. En agosto se hizo el llamado y se envió una lista a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas para una revisión.

Como indica el reglamento de la institución estadounidense, esa lista debía ser enviada antes del martes 15 de agosto de este año.

De hecho, la academia rechazó la incorporación de Julio Sosa porque había alcanzado el número de participaciones consecutivas permitidas, según dijo el presidente del comité de este año, Ignacio Castillo Cottin, director de la película El inca, obra sacada de cartelera por órdenes de tribunales en 2016 y 2017.

Una vez que se notificó la decisión a la producción de La sombra del sol, se le dio acceso para que proporcionara a la organización de los Oscar los datos completos de la obra. El reglamento indica una serie de elementos que tuvieron que enviar antes del lunes 2 de octubre de 2023. 

Dos días después de la noticia, Diego Vicentini subió a las redes de Simón un video en el que denunció supuestas irregularidades en la selección.

Aseguró que no hubo disposición a escuchar argumentos a favor de Simón, así como señaló que uno de los integrantes del comité –Ray Ugencio– fue también el primer asistente de dirección de la obra elegida. Aseveró que ese miembro no avisó. 

Vicentini contó que le dijeron que en el comité hubo personas poco conocidas en el gremio y se preguntó por el criterio que tenían para participar.

Entre los atributos de Simón subrayó las críticas favorables que ha recibido, los seis premios del Festival del Cine Venezolano de Mérida, los 23.000 espectadores que hasta entonces había sumado en salas –actualmente supera los 100.000– y la petición de la academia del Oscar de incorporar el guion a la colección principal de la Biblioteca Margaret Herrick. Allí se encuentran registros de películas venezolanas como El Inca, Piedra, papel o tijeras, Secuestro express, El tinte de la fama o La quema de Judas. 

Inmediatamente la denuncia se hizo viral en redes sociales. Surgieron mensajes de apoyo al realizador de Simón, tanto de personalidades mediáticas como del público. Hasta el tiktokero Javier Ibarreche subió un video en el que compila las denuncias hechas por el equipo de Simón.

Simón optará por una nominación a los premios Goya después de la votación realizada por la Academia del Cine de Venezuela, ente encargado de elegir entre sus miembros a la representante ante el organismo español.

Una de las críticas que se hizo a la decisión del comité fue elegir una película que no se ha estrenado en todas las salas del país. Sin embargo, una revisión del reglamento del Oscar ilustra que no es un impedimento.

Detalla que la película debe estrenarse por primera vez en el país de origen entre el 1° de diciembre de 2022 y el 31 de octubre de 2023, así como exhibirse públicamente por primera vez durante al menos siete días consecutivos en una sala comercial. Por eso se realizó el llamado estreno técnico entre el 5 y 11 de octubre en el Trasnocho Cultural, en Caracas. En la cartelera nacional estará a partir del 28 de diciembre. Es una práctica que ha ocurrido en otras oportunidades.

Detalles sobre el proceso

Julio César Castro asegura que no es irregular que al comité se sumen quienes hayan trabajado en alguna de las películas a elegir. “Incluso yo he participado en comisiones de otros años en las que se ha votado por películas en las que he trabajado. Es imposible que en nuestro gremio exista una comisión en la que nadie haya estado involucrado en las películas”.

Agrega: “Todo cambia cuando hay un empate entre películas. En ese momento no se puede votar. El año pasado ocurrió entre Jezabel y La caja. Entonces tuvieron que abstenerse algunos, como Marco Salaverría, que fue sonidista de Jezabel”. 

Esa diferencia de dos votos es lo que también ha defendido Ignacio Castillo Cottin con relación a la decisión tomada. En entrevistas ha dicho que, incluso, sin el voto de Ray Ugencio no hay modificación del resultado.

La discusión se basó mucho en lo que tratan las películas. Una  toca temas fuertes mientras que la otra invita a soñar. No hubo discusión política, salvo par de comentarios aislados. La gente argumentó. Quizás esperábamos mayor debate, pero esta vez fue más rápido de lo que pensábamos. Tampoco es algo dramático”, comenta el presidente de la comisión.

No considera que las declaraciones de Vicentini minen la credibilidad del grupo. “Todo aporta a la evaluación crítica. Eso nos ayuda a ser cada vez mejores como industria”.

Sobre la presunta presencia de personas poco conocidas en el gremio, Castillo Cottin indica que tal vez solo un par. “Pienso que se puede ser un poco más exigente con eso y revisar quiénes son los enviados por cada gremio”.

Por su lado, Julio César Castro enfatiza: “Eso es relativo. Por ejemplo, tengo más de 30 años en el negocio y no conocía al director de Simón. Luego me dijeron que es un chamo nuevo. Ah, bueno, chévere. ¿De qué se trata que alguien no sea conocido? ¿Quién es el que no lo conoce?”. 

José Ernesto Martínez es productor de películas como Dirección opuesta. También formó parte del comité. “No había gente que no fuera conocida. Todos eran del mundo del cine”, subraya. 

También descarta que haya habido irregularidades. “Yo en ningún momento sentí que hubo coacciones ni que mandaran a alguien a callar, como han dicho por ahí. Cada uno dijo libremente lo que opinaba sobre las cuatro películas. En ese primer proceso se descartaron dos, y quedaron las otras para la votación final”, agrega el también productor de La casa del fin de los tiempos, KM 72 y El rumor de las piedras. 

Con respecto a si se sabía que Ray era parte de La sombra del sol, hay dos versiones. Castillo Cottin cuenta que se enteró después de las votaciones, mientras que Julio César Castro  asevera que lo tenía claro. De hecho, explica que fue él quien lo animó a sumarse. “No era un secreto. Si Ignacio no lo sabía, no sé la razón”.

A principios de octubre el director Lorenzo Vigas publicó una carta en medios en la que pidió que para las próximas convocatorias al comité se sumen “los profesionales más calificados del país”.  Fue firmada por 33 personas más, entre directores, actores, productores y guionistas.

El 14 de octubre la ANAC respondió a los señalamientos a través de un comunicado en su cuenta de Facebook. El texto indica que no es la primera vez que hay inconformidad con la decisión del comité. El comunicado está firmado por la junta directiva, pero no especifica quiénes la conforman. Sus integrantes son Edgar Narváez, Mauro Rodríguez, Edgar González, José Gregorio González y Waldemar D’Lima.  

Habla Ray Ugencio

Hasta ahora, en todo el debate sobre la elección de La sombra del sol, en medios no se ha registrado el testimonio de Ray Ugencio, quien fue el primer asistente de dirección del largometraje de Miguel Ángel Ferrer. 

Después de pensarlo decidió hablar con Crónica.Uno para dejar claro lo que considera es pertinente que se sepa. Respondió por escrito un cuestionario enviado para este trabajo.

–¿Cómo llegó a ser parte de la comisión convocada por la ANAC?

–He trabajado desde los 19 años de edad para el cine venezolano. Ha sido un proceso de crecimiento y acumulación de experiencias que me han dejado más de 17 largometrajes y una larga cantidad de cortometrajes. Ha sido un trabajo duro y arduo que me ha llevado a conocer a buena parte de los cineastas venezolanos y a recorrer el país. Esta carrera ha hecho que sea tomado en cuenta por primera vez para ser parte de un comité tan importante para nuestro país. Fui además el miembro más joven.

Entonces, el viernes 25 de agosto fui agregado por Ignacio Castillo Cottin a un grupo de Whatsapp llamado Comité para la postulación de Vzla al Oscar #96 . Ahí se compartieron los links privados de cuatro películas participantes. Finalmente tuvimos un encuentro presencial el día 26 de septiembre en la sala 1 de Cines Unidos del centro comercial Líder, donde se realizó la votación definitiva.

–¿Podría contar de la manera más concisa posible cómo fue el proceso de selección?

–Comenzamos a la hora pautada. Solo algunos miembros del comité llegaron unos minutos después por razones personales. Ignacio Castillo fue el chairman y tras unas palabras de introducción hicimos una primera ronda. Consistió en que a cada miembro del comité se le concedió el derecho de palabra y expresó su opinión sobre las películas participantes. Este derecho de palabra no tuvo ninguna restricción de tiempo ni pudo ser interrumpido por absolutamente nadie. El chairman se aseguró de que cada persona presente en la sala o por vía zoom tuviese su turno para expresarse.

Hubo un par de personas que no pudieron estar de ninguna de las formas mencionadas, pero enviaron su opinión vía WhatsApp y fue escuchada por todos los presentes. Al terminar esta primera ronda de opiniones y tras haberse asegurado que nadie quería compartir alguna opinión adicional, se pasó a una siguiente ronda: la votación. En esta ronda solo puedes expresar tu voto. Y efectivamente así fue.

Cada uno mencionó el nombre de la película por la cual estaba votando. Salvo un par de miembros del comité, los cuales no quisieron votar por ninguna de las películas en participación. De esta manera al terminar la votación, se hizo un conteo claro y legible en voz alta donde se mencionó el nombre de la persona que había votado junto a su elección para finalmente hacer un conteo definitivo. El mismo tuvo un resultado de: 10 votos a favor de la película Simón y 12 votos a favor de la película La sombra del sol. En este punto, se preguntó si alguno de los que no había querido votar por ninguna película quería cambiar su opinión. La respuesta fue la misma. De esa manera se cerró la votación y todos los presentes estuvieron de acuerdo.

– Se ha señalado como irregularidad que haya formado parte de la comisión y haber sido integrante del equipo de La sombra del sol. ¿Qué opina al respecto?

–Creo que la verdad siempre sale a la luz. Razón por la cual –más allá de lo que algunos digan– nunca he negado o escondido de ninguna manera que haya trabajado en el largometraje La sombra del sol como primer asistente de dirección. Al contrario, es de información pública en mis redes sociales, curriculum vitae –enviado antes de ser seleccionado a la comisión– y por mi propia voz.

Asimismo expliqué a uno de los miembros del comité –con mucha más experiencia en estos procesos y muchos años de trayectoria– para cerciorarme de que el hecho de que haya trabajado en este largometraje no influyera en mi participación. La respuesta fue que no había ningún problema, que podía votar sin inconvenientes. Razón por la cual llevé a cabo la labor para la cual fui seleccionado y ejercí mi voto bajo los conocimientos cinematográficos, artísticos y de producción en torno a cuál película me parecía la más conveniente. También, como es sabido, en certámenes como premios Goya, Oscar o Globos de Oro no existe ninguna regla que prohiba a los participantes de las películas concursantes ejercer su voto.

En redes sociales y afines mi presencia ese día ha sido llevada para manipular, alterar o politizar una votación como esta. Exhorto a quienes han llevado adelante esta campaña a presentar cualquier testigo o evidencia concreta y comprobar sus argumentos. Y de no hacerlo, espero que tengan la decencia de limpiar mi nombre con la misma publicidad con la que ahora lo han manchado.

Ray Ugencio prefiere no decir por los momentos el nombre de la persona a la que le preguntó si había problema por su participación. Indica que prefiere dejar ese dato en el caso de una eventual investigación interna. 

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