La unidad de diálisis del Hospital de Cumaná tiene tres semanas sin aire acondicionado, además de quedarse sin agua periódicamente, por lo que los pacientes corren el riesgo de contaminarse.
Cumaná. Hace una semana Marcos Surga, paciente de la Unidad de Diálisis del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa) de Cumaná, se encontraba en terapia intensiva tras sufrir una descompensación.
Asegura que recibe solo dos de las cuatro horas mínimas de diálisis que requiere y la falta de aires acondicionados en la sala, ha empeorado su condición.
Son más de 65 afectados porque solo trabajan siete de las 14 máquinas disponibles en la unidad y el personal también sufre una sobrecarga laboral que se extiende hasta las 3:00 a. m.
En 15 días han fallecido cinco pacientes por el deterioro de sus condiciones, pero siguen llegando personas referidas del Centro de Diálisis Cedisuca, para garantizar su atención”, comenta.
Todos los pacientes deben comprar su tratamiento y los insumos como el antibiótico y el catéter que se contamina cada vez que abren las puertas por falta de aire acondicionado.
“Cuando nos toca diálisis tenemos que traer cartón, porque el calor se concentra y se eleva el riesgo de contaminación”, añade Neverson Arayán.
A la falta de aires acondicionados se suma las altas temperaturas registradas en el país, y ponen en riesgo a la población.
No es la primera vez que los afectados se unen para denunciar las carencias de la sala de diálisis del Huapa. En julio, los pacientes y familiares pusieron de manifiesto la falta de agua para garantizar su atención.
Hacen público el llamado porque las autoridades del hospital y Fundasalud no han atendido su requerimiento aunque están al tanto de la problemática.
Fuentes internas del sector salud confirmaron la compra de cuatro nuevas unidades de aires acondicionados y los pacientes esperan su instalación.
Igualmente, esperan respuesta del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), en torno a la solicitud de reparación o instalación de nuevas máquinas para optimizar el sistema de tratamiento.
La emergencia humanitaria sucrense en materia de salud no ha sido controlada por las autoridades para garantizar una atención de calidad.
Quirófanos sin estrenar
Antes de finalizar el mes de septiembre, en el Hospital Santos Aníbal Dominicci de Carúpano (municipio Bermúdez), el gobernador Gilberto Pinto anunció que se rehabilitaron cuatro quirófanos. Sin embargo, una falla en el sistema eléctrico retrasó la puesta en funcionamiento de estos espacios.
Precisamente, el 30 de septiembre Abraham José Esser Guzmán, reconocido comediante, denunció a través de su cuenta en IG @yaguareKomedia, que su madre se encontraba en el hospital de Carúpano y la sala de imagenología presentaba fallas.
Además aseguró que no le permitían el ingreso de una empresa privada para garantizar el estudio radiológico necesario para el tratamiento de cáncer de su mamá.
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