En los pasillos del mercado de Quinta Crespo, el producto se consigue en 8.000 bolívares el kilo, pero son pocos los que están dispuestos a pagar tal cantidad y prefieren cambiar de hábito.

Caracas. Apenas aparecieron paqueticos de café en uno de los puestos del mercado de Quinta Crespo —en el centro de la capital— más de uno echó un ojo y preguntó el precio del grano molido, cuya respuesta asustó.

El kilo de café tenía un costo de 8.000 bolívares, mientras que el cuarto de kilo estaba en 2.000. Poco a poco se formó una pequeña cola y algunos comenzaron a contar sus billetes a ver si les alcanzaba aunque fuera para la segunda opción. Pero varios se quedaron con las ganas de adquirir el producto.

La ausencia de café es severa en los comercios porque en las torrefactoras estatales —que tienen más de 70 % del mercado— la producción se ha desplomado por las bajas cosechas y la insuficiencia de las importaciones. A esto se ha sumado que los privados restantes han tenido limitaciones para procesar. Por ello, cuando el rubro aparece tiene un costo elevado, lo que lleva a muchos a dejar la costumbre de despertarse en las mañanas con su tacita de café, como en los viejos tiempos.

Fabio Icesar, quien reside en La Florida, relató que desde hace más de tres meses no compra el paquete. El bolsillo no le alcanza para pagar su precio, sobre todo ahora que está desempleado y con sus 50 años encima.

“Antes lo consumía todos los días en la mañana, pero ahora no lo veo ni en la revista. La plata no me alcanza para eso, esa es bebida para millonario ahora”, dijo con pesar Icesar.

Hay quienes cambiaron de opción, y ante el desabastecimiento, eligieron el té como sustituto. Es el caso de Ana Romero, una ama de casa que vive en El Valle. A pesar de las caminatas que se echa por los supermercados en busca de su dosis de cafeína, ha debido rebuscarse con la infusión. Agregó que las veces que ha tenido el paquetico de café en su casa es gracias a sus hijos, que se lo dan como regalo. Y lo estira como puede.

“Ya el consumo no es el mismo. Y las veces que lo tengo en casa, lo tomo mínimo. Antes llenaba la taza, pero ahora no me puedo dar ese lujo, solamente un dedo es lo que me sirvo”, relató.

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La opción: un vasito de café en Bs. 100

Roxana Figuera tiró la toalla con la búsqueda del producto en los distintos establecimientos. Tampoco está dispuesta a pagar los 2.000 o 3.000 bolívares por el cuarto de kilo que ofrecen los bachaqueros.

Comentó que ahora para resolver y para no olvidar el olor y sabor que la despertaban en las mañanas en su casa, consume el producto en las calles a los vendedores que ofertan el vasito de café en 100 bolívares. Aunque no lo compra todos los días, por el gasto que representa, también aprovecha cuando algún amigo se lo brinda.

“En mi casa tenemos más de dos meses que no tomamos café. Hay gente que opta por comprar la borra del café en algunos comercios, pero prefiero comprar a veces en la calle el vaso”, apuntó.

En panaderías y locales de venta de comida, una taza de café ya no se consigue por menos de 350 bolívares y en algunos establecimientos puede llegar a los 1.000 bolívares.

Foto referencial: AVN


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