José Romero, secretario de la Federación de Centros Universitarios, explicó que en el Aula Magna aún no se resuelve el problema de ventilación y se desconoce si se logró eliminar el hongo que había en las instalaciones. Añadió que, según órdenes presidenciales, el Aula debe estar utilizable la primera semana de julio

Caracas. Michelle Sánchez, de 26 años de edad, cursó Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y terminó sus estudios de pregrado en 2023, luego de siete años. La joven pensó que había una luz al final del túnel y que podría graduarse bajo las Nubes de Calder, pero todo indica que no será así. 

La graduación de Michelle está prevista para el 16 de junio de este año, sin embargo, el Aula Magna aún no tiene las condiciones mínimas para realizar un acto de grado en ella. 

El Aula tiene 987 días cerrada, casi tres años. Los estudiantes esperaban que estuviera lista para esta fecha, pero no es el caso.

José Romero, secretario general de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, dijo que la información que manejan es que por órdenes presidenciales el Aula Magna debe estar utilizable para la primera semana de julio, lo que casualmente coincide con el cronograma de actividades de las elecciones de autoridades y la juramentación. 

Todo confluye para que haya un show político, y abrir el aula como sea, así no tenga las condiciones necesarias

Aula Magna
Foto referencial. Foto: Manuel Díaz

Michelle y  parte de los alumnos de su promoción esperan una pronta respuesta de la reapertura, pues quisieran graduarse en el Aula Magna. Contados graduando quieren retrasar el acto, pero esta no es la posición de Michelle porque tiene un trámite para una beca en espera porque le falta del título.

Yo quiero graduarme el 16 sea dentro o fuera del Aula porque necesito mis papeles para solicitar una beca en España, dijo la joven.

Sin respuesta 

Simón Bolívar, secretario de Cultura adjunto de la FCU-UCV, puntualizó que se tomarán acciones ya que desde el mes de octubre no se ha dado respuesta alguna a las peticiones de los estudiantes. 

Se nos dijo que para el mes de marzo posiblemente el Aula Magna ya tendría las condiciones mínimas para abrir. Hasta la fecha solo hemos recibido el informe del mes de enero que dice que se retiraron los ductos de ventilación y también se especifica el tema de la desinfección, pero más allá de eso se desconoce.

Un grupo de estudiantes próximos a graduarse y parte de la FCU-UCV se dirigieron este miércoles, 8 de marzo, hasta la Comisión Presidencial, que tiene sede en la Facultad de Ingeniería, para llevar una carta que exige la pronta reapertura de las instalaciones. La petición estaba dirigida a Jacqueline Farías, presidenta de la Misión Venezuela Bella y a Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva y encargada de la Comisión Presidencial. 

Aula Magna
Foto: María Paola Puglia
Sin condiciones para abrir 

El Aula Magna no cumple con las condiciones que exige la Dirección de Cultura para poder reabrir. Aún no se resuelve el problema de ventilación del complejo, además no se ha hecho el análisis necesario para saber si se logró eliminar el hongo que había en las instalaciones.

Los problemas iniciaron antes de la pandemia de COVID-19 cuando, tras varias fallas, el transformador que suministraba electricidad al complejo cultural se dañó por completo. El lugar estuvo sin luz al menos tres meses y el confinamiento limitó el poder de resolución en ese momento. 

Se tenía un transformador, pero el conector no era compatible, lo que retrasó aún más el proceso. Así se abrieran las puertas del Aula Magna, esta permanecía a oscuras por su gran tamaño.

En penumbras, el nivel de humedad alcanzó 75 %, lo que hizo que proliferaran hongos y polillas.

Por todo este complejo se comenzaron a observar esporas de hongos y en ese momento las autoridades alertaron al Consejo Universitario.

La madera de algunas de las obras invaluables dentro del complejo se vio afectada por el hongo que proliferó de manera rápida. Dentro de los ductos de ventilación había una fibra de vidrio que se pulverizó y por eso no se podía encender el sistema de aire acondicionado. 

Aula Magna
El Aula Magna tiene 2.696 butacas, todas están hechas de madera y lana de oveja en pro de la acústica. Foto: Manuel Díaz
Sin presupuesto 

Romero aseguró que la empresa Racar Ingenieros, quienes iniciaron los trabajos en el Aula Magna, se retiró luego de hacer la sanitización porque se quedaron sin recursos. 

Racar comunicó a la Dirección de Cultura que por falta de recursos paralizaron los trabajos. Ellos se encargaron de la sanitización del lugar, de retirar el asbesto y además de remover la fibra de vidrio de los ductos de ventilación.

En medio de ese paro por falta de recursos apareció otra empresa de la que Romero desconoce el nombre, que comenzó a revisar la situación de los aires acondicionados.

Los ductos de ventilación fueron extraídos y deben sustituirse por otros, y esta empresa estaba intentando sustituir estos ductos por uno que no es adecuado para las dimensiones del Aula. 

El sistema de aire dentro del Aula Magna terminaría siendo una cantidad de toneladas menores de las necesarias, sería un trabajo a medias, dijo Romero. 

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