Los habitantes del barrio larense están conscientes de la importancia de que las elecciones sean transparentes, equilibradas y en libertad. Esperan que una vez escogido el candidato opositor, gobierno y oposición se sienten a dialogar en pro del país.
Barquisimeto. El barrio Santo Domingo, ubicado en la parroquia Concepción, al suroeste de Barquisimeto, es una de las comunidades más afectadas por la crisis que vive Venezuela. Sin servicio de agua potable por años, botes de aguas servidas y con la escasez de alimentos, medicinas y gas doméstico, no pierden la esperanza de que las cosas puedan cambiar a través del voto.
Ante las próximas elecciones presidenciales, previstas para 2024 según la Constitución, los vecinos de Santo Domingo expresan su deseo de participar en el proceso y elegir al candidato que mejor represente sus intereses y necesidades. Para ello, esperan que se cumplan las condiciones mínimas para garantizar la transparencia, la equidad y la libertad del sufragio.
“Queremos votar, pero con garantías. Que haya observación internacional, que se respete la voluntad popular, que no haya trampas ni ventajismos. Queremos un cambio de gobierno que nos saque de esta miseria”, dice Antonia Mendoza, una de las líderes comunitarias del sector.
Señala que la comunidad ha acudido en varias ocasiones a la sede de Hidrolara para exigir una solución al problema que afecta a más de 2000 familias. Solo ha recibido respuestas evasivas y promesas incumplidas.
Nos dicen que no hay presupuesto, que trabajan con las uñas, que dependen de la electricidad. Nosotros no tenemos para pagar ese servicio, ni para comprar cisternas o tanques. Necesitamos que el Estado cumpla con su obligación y nos garantice el derecho al agua”, afirma Mendoza.
Otras carencias
La situación es similar con el resto de los servicios públicos. El barrio Santo Domingo padece cortes eléctricos diarios, fallas en el transporte público, falta de recolección de basura, escasez de gas doméstico y el mal estado de las vías. Además, los habitantes denuncian inseguridad y violencia en la zona.
Vivimos en un estado de abandono total. Aquí no hay autoridades que se ocupen de nosotros. Solo vienen en época de elecciones a ofrecernos bolsas de comida o bonos que no alcanzan para nada. Luego se olvidan y nos dejan solos con nuestros problemas”, lamenta José Pérez, otro vecino del barrio.
A su juicio, la única forma de salir de esta situación es mediante el voto. Por eso, dice que está dispuesto a participar en las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria Democrática, previstas para el 22 de octubre del 2023, y escoger al candidato presidencial de la oposición.
Creo que es importante que nos unamos y apoyemos a un solo candidato que tenga un proyecto claro y viable para el país. No podemos seguir divididos ni dejarnos engañar por falsos líderes. Tenemos que recuperar la democracia y la dignidad”, expresa.
Ante este escenario, los habitantes del barrio Santo Domingo de Barquisimeto, esperan que se abra un espacio de diálogo y negociación entre el gobierno y la oposición, con el acompañamiento de actores internacionales, para lograr unas elecciones libres, justas y verificables que permitan superar la crisis del país y mejorar las condiciones de vida de la población.
“Queremos paz, queremos progreso, queremos futuro. No podemos seguir viviendo así. Necesitamos un cambio urgente y eso solo lo podemos lograr con el voto. Por eso le pedimos al gobierno y a la oposición que se pongan de acuerdo y nos den una oportunidad de elegir”, concluye Mendoza.
Cambios con votos
Los vecinos del barrio se han organizado para promover la participación en las elecciones. Han realizado reuniones, caminatas y otras actividades para incentivar a los ciudadanos a votar.
Tenemos que votar por un gobierno que nos garantice la seguridad, que nos devuelva los servicios públicos y que nos ayude a salir de la crisis económica”, dijo María González, un ama de casa.
“Los cambios se tienen que dar por medio de las elecciones. Tenemos que votar para cambiar el rumbo del país”, dijo Juan Pérez, un comerciante del barrio. “Las elecciones son nuestra oportunidad de hacer un mejor futuro para nosotros y para nuestros hijos”.
¿Qué necesita la gente?
El sacerdote Wilmer Rojas, párroco de la Parroquia San Vicente de Paúl, que atiende la capilla filial de Santo Domingo de Guzmán, señala que la Iglesia no puede resolver los problemas del país, pero que está comprometida a ayudar a los más necesitados.
En este sector con tantas carencias, la Iglesia colabora en asistencia social, educación y promoción de la paz.
Sin embargo, hay situaciones que compete al Estado resolver. “Se exige a las autoridades que resuelvan el problema del agua que es la situación más grave que vive a diario la comunidad”, expresa el padre Rojas.
Cuando se le consulta sobre estos problemas y la proximidad de las elecciones, el sacerdote indica que la participación electoral es importante para resolver la situación en Venezuela.
“Los ciudadanos además de votar tienen derecho a expresar libremente su pensar sin que por ello se le criminalice su actuar”, afirma. “Es la forma en que los venezolanos podemos expresar nuestra voluntad y elegir a los gobernantes que queremos”.
Sin embargo, el padre Rojas advierte que votar no es suficiente para resolver la situación. “Es necesario que los venezolanos estén unidos y trabajen juntos para construir un país mejor”, afirma. “La participación electoral es un paso importante, pero no es el único”.
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