El decreto regional 043-2020 no permite el disfrute de las playas, balnearios marinos y otros espacios recreativos durante la pandemia, pero no pocos continúan intentando “echarse un bañito”, a fin de romper con la rutina impuesta por el COVID-19.
La Guaira. Aunque el Litoral Central registra 3928 casos de COVID-19 y desde que empezó la cuarentena, el gobierno regional decretó la prohibición de bañarse en las playas, decenas de personas se arriesgan a distintas horas del día para “echarse un chapuzón y salir del encierro”.
En las semanas de flexibilización, como la que está finalizando, el patrullaje de las policías regional y municipal suele disminuir, mientras grupos de mujeres, niños y ancianos disfrutaban por los espacios menos visibles de las playas.
A algunos los han multado, pero a mí y a mis hijos solo nos han corrido de aquí como tres veces, nos dan una charla, pero volvemos a insistir para quitarnos este encierro”, confesó María del Mar Rodríguez, que disfrutaba de las arenas de playa Q-lito, en Catia La Mar.
Bajo el sol radiante del mediodía, María del Mar y un grupo de sus vecinas del sector Mare Abajo, colindante con playa Q-lito, vigilaban la zona para huir cuando llegaran las patrullas y los motorizados policiales.
“A nosotras, con nuestros hijos, no nos hacen nada, pero si ellos ven a chamos o jóvenes con cara de musiú, inmediatamente les piden dólares para no retenerles los documentos del carro”, dijo Macaria Méndez, que se vino a la playa pese a las advertencias de su esposo que trabaja en la Gobernación de La Guaira.
Para ellas, el decreto 043-2020 del gobernador Jorge Luis García Carneiro debería facilitar el acceso a las playas durante las semanas de flexibilización. “Así, reactivamos a los trabajadores playeros y al turismo de Caracas”, comentó Eulalia Jiménez, otra de las bañistas, que agregó que ha evitado que la multen con los 2 millones de bolívares, como establece la referida norma.
En Caraballeda, Anare y Los Caracas
En otras playas del este del litoral, como Los Corales, El Yate, Carrilito, Escondida y Los Cocos, los bañistas se dejan ver, al tiempo que evaden a los funcionarios policiales.
Nos sacan, nos llevan a las charlas, pero regresamos al día siguiente porque el calor y la cuarentena nos va a volver locos”, relató un joven que aprovechaba playa Los Cocos para practicar surf.
Mediante la plataforma de WhatsApp pudo conocer que decenas de personas se esconden de los agentes policiales y hasta se bañan, al caer el sol, en playas de Camurí Grande, Punta Care, Anare y en las cercanías de Los Caracas, donde funciona actualmente el Centro de Aislamiento y Cuarentena por la pandemia del coronavirus.
Ante esta situación, funcionarios de la policía local admitieron que resulta difícil controlar a la gente. “Se lo hemos dicho a nuestros superiores, pero insisten en que debemos patrullar para que se cumpla el decreto del gobernador”.
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