En el Psiquiátrico de Lídice esperan por la reinauguración de un edificio remodelado hace más de un año

psiquiátrico de lídice

La reinauguración del edificio serviría para aumentar la cantidad de pacientes que atiende a diario el hospital psiquiátrico. Según información oficial, la búsqueda de atención para la salud mental ha aumentado, sobre todo después de la pandemia de la COVID-19.


Caracas. La remodelación del edificio central del Hospital General de Lídice Dr. Jesús Yerena —conocido comúnmente como Psiquiátrico de Lídice— empezó a inicios del 2020 con la pandemia de COVID-19 en Venezuela. Hace aproximadamente un año terminó la remodelación y hasta diciembre de 2022 no ha sido reinaugurado.

Esta remodelación estuvo a cargo del Ministerio para la Salud, ente público que rige al psiquiátrico. En septiembre, mes aniversario del hospital, las autoridades del centro pensaron que el edificio sería reinaugurado. Pero no ocurrió y aún sigue sin uso.

En los últimos tres años el Psiquiátrico de Lídice ha estado presente en los titulares de los medios, en muchos casos no con buenas noticias. En el 2019 se difundieron videos e imágenes del estado de deterioro y la precaria atención que recibían los pacientes internados en ese centro médico.

Foto: Gleybert Asencio

El Psiquiátrico de Lídice es un hospital que existe desde hace más de 100 años. Está compuesto por unos cinco edificios, cada uno de al menos dos plantas, donde funcionan más de 10 servicios  –en la actualidad la mayoría paralizados– y la parte administrativa.

La diferencia del edificio remodelado

Este edificio que está a la vista de todos, porque se encuentra en la entrada del hospital, es el espacio donde funcionan las consultas externas de Psicología, la Emergencia y la parte administrativa. Desde la remodelación estos servicios fueron trasladados a otros espacios, que de igual forma siguen en deterioro.

En este nuevo espacio también hay una sala para la atención de pacientes neuróticos, que tiene 14 camas, y una sala de hospitalización para pacientes agudos (estadías cortas) con 12 camas.

Foto: Gleybert Asencio

Esta remodelación, que incluye nuevos equipos, serviría para incrementar la masa poblacional de atención dentro del hospital, sobre todo en tiempos en los que Venezuela tiene una tendencia alta en la atención de salud psicológica y psiquiátrica, según Nectalí Tovar, director nacional de salud mental y director del Psiquiátrico de Lídice.

Estas “cifras altas”, según Tovar, pueden tener que ver con los efectos secundarios que dejó el encierro por la pandemia de COVID-19 y las consecuencias de la reciente temporada de lluvias en el país, la cual generó varios deslizamientos de tierra que provocaron, entre otras afectaciones, la pérdida de viviendas y de familiares y allegados.

Siempre van a estar presentes la esquizofrenia y trastornos afectivos bipolares, pero también hay mayor prevalencia de trastornos depresivos y trastornos de ansiedad.

“No hemos dejado de trabajar”

La falta de acondicionamiento no ha paralizado el funcionamiento de la Emergencia ni de las consultas externas. Reubicar estos servicios en los nuevos espacios facilitaría la atención a más de 40 pacientes que ingresan a diario por la Emergencia, más los que asisten a las consultas. Hasta diciembre de 2020 había al menos 28 médicos residentes.

Nosotros nunca hemos dejado de trabajar. La persona que necesita ayuda médica psiquiátrica, puede acudir, explicó Yaneth Valladares, subdirectora administrativa del Psiquiátrico de Lídice.

La remodelación finalizó en el 2021. Por los momentos el edificio permanece cerrado, pero desde afuera se puede ver el mobiliario ya instalado: las sillas de espera están puestas en orden; la sala principal, los consultorios ya están amoblados y las camas de la Emergencia ya están instaladas.

Estamos aumentando la población de médicos residentes. Eso es una fortaleza para el hospital, añadió Tovar.

Nuevas remodelaciones

Este edificio recién remodelado destaca entre el resto de las instalaciones del psiquiátrico, la otra parte de la estructura espera por mejoras, necesarias ante el deterioro que presentan los demás edificios que conforman el Hospital Psiquiátrico de Lídice.

Uno de ellos es el edificio donde ahora funciona la Emergencia, un espacio donde anteriormente se prestaba el servicio de adicciones a sustancias ilegales, y el cual fue desalojado de allí debido al desgaste generalizado de la estructura, según la versión de la directora de este servicio.

El edificio donde ahora está la Emergencia tiene poca iluminación eléctrica, paredes con humedad, consultorios sin mobiliario ni insumos suficientes y muchos espacios clausurados.

Visita de Crónica.Uno en julio de 2022.|  Foto: Tairy Gamboa

En cambio, en el edificio remodelado todo es nuevo: tiene buena iluminación, los espacios están limpios y recién pintados, hay suficiente mobiliario. Sin embargo, la falta de uso debido al retraso en la reinauguración ya comienza a mostrar sus primeros signos. El piso de la primera planta luce lleno de hojas secas y tierra que entra desde la parte de afuera, y la pintura de algunas paredes se está empezando a pelar.

Qué dicen las autoridades del hospital

Tovar explicó que el retraso de la reinauguración del edificio se debe a que desde el Despacho de la Presidencia y el Ministerio para la Salud no han establecido una fecha dentro de su agenda de planificación, aunque como autoridad “anhela que dicha inauguración sea lo más pronto posible”.

Ellos tienen una agenda programática, una agenda territorial y una programación cada tres meses y hasta ahora, supuestamente, esa reinauguración la van a hacer en una fecha propicia que ellos consideren conveniente, dijo Tovar.

Qué garantiza el hospital

Según Valladares, en la actualidad, “los tratamientos de choque están garantizados”. Estos tratamientos primarios son los indicados para los pacientes que requieran medicación al momento de ingresar a la Emergencia.

Nosotros contamos con la mayoría de los antipsicóticos y los estabilizantes del humor. Al hospital suelen llegar donaciones de todo tipo, incluso, de medicamentos, uno de los más recientes fue de ácido valproico, un estabilizante del humor. Eso se lo estamos dando a los pacientes que tenemos aquí ingresados, declaró Tovar.

Sin embargo, estas donaciones son priorizadas para los pacientes internados en el hospital, cuya mayoría son “casos sociales”, es decir, casos que dependen por completo de la atención que reciben dentro del hospital ya que no cuentan con el apoyo de familiares o allegados que respondan por ellos.

Dentro del hospital hay al menos 15 pacientes hospitalizados de larga data, de los cuales al menos ocho no tienen familiares o allegados, por lo que están a cargo completamente del hospital.

Nosotros somos su familia, nosotros como institución somos responsables de ellos.

Sin embargo, cuando los pacientes pasan a los servicios no hay garantía de que puedan contar con los medicamentos requeridos. Este hospital atiende de lunes a domingo. Las medicinas que hay nosotros se las damos en la medida de las posibilidades que tengamos.

Ayuda internacional

Con respecto a la asignación de recursos económicos por parte del Ministerio de Salud para la atención de la salud mental, el director del psiquiátrico no ofreció mayores detalles, solo destacó que: Hay una situación compleja dentro de las políticas de salud.

Además mencionó que la dirección nacional de salud mental recibe cooperación técnica de entes internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Unicef, entre otros.

Esta cooperación ha servido incluso para la atención de pacientes en Las Tejerías, sector del estado Aragua en donde ocurrió un alud torrencial luego de varios días seguidos de lluvia, y que dejó al menos 400 viviendas destruidas y más de 50 fallecidos.

Además, con estas cooperaciones han tenido presencia en Zulia, Anzoátegui, Bolívar, Mérida, Yaracuy, Lara, Portuguesa y Falcón. A través de eso es que se ha generado presupuesto para atender a las personas(…) siempre va a hacer falta mayor presupuesto.

Sobre la necesidad de médicos psiquiatras dentro del hospital, y en general, Tovar concluyó apuntando que hay mucha necesidad de psiquiatras en el interior del país.

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