“No somos bachaqueros”, asegura Alexander Pernía, trabajador de Centro 99, quien debe ir a otra sucursal de la empresa para poder comprar los productos regulados tras el bloqueo de 16 mil 810 cédulas por parte de la Gobernación de Zulia
Nataly Angulo V./ @natalyaav
Maracaibo. Comprar productos regulados sin hacer horas de cola bajo el sol y altas temperaturas dejó de ser un beneficio para cientos de trabajadores de los supermercados.
La Gobernación de Zulia bloqueó 16.810 que impide a esas personas comprar los rubros en cinco supermercados, entre los sancionados están los trabajadores de esas tiendas.
Alexander Pernía, sindicalista del supermercado Centro 99, exige a las autoridades que les respete su derecho a la alimentación. Aseguró que no son bachaqueros y que antes de castigarlos le muestren las prueban con los inculpa.
El mandatario local bloqueó a las personas bajo el argumento de que al mes generan más de 70 facturas y que compran más de la cantidad de los productos permitidos.
Pernía explicó en entrevista con Crónica.Uno que la cantidad de facturas la generan porque comprar los productos que van llegando a los establecimientos y que no siempre adquieren el mismo rubro.
“No somos bachaqueros. Compramos las cantidades limitadas que estableció el Gobierno, no hemos violentado el sistema biométrico. Todas los días ni todas las semanas llegan los mismos productos, hoy llega papel y compramos, mañana leche y compramos. Pero después pasan semanas que no llegan esos productos”.
Las autoridades propusieron a los trabajadores afectados firmar una caución en la que aceptan que fallaron al hacer más compras de las permitidas; a cambio, les permitirán comprar una sola vez a la semana todos los productos que lleguen en esos días.
Los empleados se niegan. Pernía alega que ponen en riesgo su integridad física si salen un día del mercado con leche, arroz, aceite, pañales, papel y aceite, y que no se estén vendiendo en ese momento. “La gente se puede molestar y luego nos atacan a nosotros”.
No descarta que algunos de sus compañeros se prestara para comprar más de los permitido, pero exige que las sanciones se hagan con pruebas y contra quienes realmente fallaron.
Por ahora, los bloqueados optan por comprar los rubros en otras sucursales de sus empresas en las que no aparecen aún bloqueados. Temen que el Gobierno cumpla con la promesa de extender el bloqueo a más tiendas, porque se pueden ver más afectados.
Luis Guerrero, trabajador bloqueado de la tienda Latino, aclara que muchos trabajan en los supermercados antes de que iniciaran las colas. “No tenemos la culpa. La colas ya no son por necesidad de la gente, sino porque es un negocio. Es injusto que nos tilden de bachaqueros cuando nosotros somos quienes recibimos insultos y agresiones de ellos
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