Comerciantes de la zona relataron que un grupo de técnicos, sin identificación de Corpoelec, se ofreció a arreglar la falla de luz, que, supuestamente, se debe a tres transformadores dañados. Solicitaron 50 dólares por cada local o casa afectada. No todos quisieron pagar.
Caracas. Freddy Castro, una persona de 62 años que se encuentra en silla de ruedas y con discapacidades auditivas y de habla, tiene 22 días sin luz. Su casa está en la calle Bolívar de la parroquia Sucre, en Catia, donde más de 48 locales comerciales y casi la misma cantidad de viviendas están igualmente afectados por una falla a la que Corpoelec no ha dado respuesta.
Freddy vive solo. Su casa es una vivienda amplia que queda totalmente oscura tanto de día como de noche, no solo por la falta de electricidad, sino también porque es muy poca la luz natural que entra desde la calle durante las horas de sol. Así han transcurrido 22 días en los que la vida de Freddy se ha hecho aún más compleja.
No tengo cómo calentar la comida que mi hermana me trae. Para cargar el celular, un vecino que vive en la otra calle me hace el favor. Ni siquiera me puedo bañar, porque el baño está demasiado oscuro”, relató Freddy.
Familiares de Freddy han denunciado la falta de luz en la zona a través de redes sociales:
Mañana, 30 de agosto, cumplirán tres semanas sin electricidad en la avenida Bolívar de Catia. Tengo un hermano discapacitado sufriendo las consecuencias. #Corpoelec
— Evelyn Castro Romero (@evelyncastro710) August 30, 2021
La casa de Freddy está entre locales comerciales. Uno de ellos es el abasto de José Pereira. Allí tampoco hay luz, por lo que optaron por llevarse la mercancía que necesita refrigeración a otro local y venderla desde allí. “Tampoco podemos facturar”, comentó José.
El dueño de este local es uno de los comerciantes que aportó la colaboración de 50 dólares que solicitó un grupo de técnicos, por cada comercio o vivienda afectada, para arreglar la falla, la cual, según la explicación que dieron a los afectados, se debe a que tres transformadores se encuentran dañados.
José accedió a dar la colaboración. Entre un grupo reunieron 3000 dólares para el arreglo de la falla. Todas las personas que aportaron el dinero decidieron abrir un grupo de WhatsApp donde se comunican con los técnicos. “Ellos nos dijeron que están a la espera de un aceite especial para venir a arreglar la falla”, comentó José.
No todos quisieron pagar
En la misma calle hay otro comercio. Dos encargadas de este local, que prefirieron preservar sus nombres, comentaron que este grupo de técnicos llegó al lugar vestidos de civil, sin ninguna identificación de la empresa estatal Corpoelec, responsable del servicio eléctrico en el país: “Ellos hablaron con los dueños de los locales, pasaron por aquí, hablaron con el jefe, pero él nos dijo que no le diéramos dinero a nadie”.
Este comercio también tuvo que trasladar toda su mercancía a otra sucursal que está allí mismo en Catia. Para no cerrar por completo, cada día una parte de la mercancía la llevan al local afectado. Lo que sobra en el día lo regresan a la otra sucursal para que no se dañe, explicó una de las encargadas. “Aquí estamos al borde de la locura”, añadió.
Juan Termura tampoco accedió a pagar. Él es dueño de una tienda de venta de pinturas que atiende solo porque, alegó, debido a la situación económica del país, las ganancias no le dan para contratar empleados: “Yo siempre pago mis impuestos. Lo correcto es que deberían venir ellos (Corpoelec) y arreglar la falla. Tengo días sin vender nada por culpa de este problema”.
Otros locales optaron por hacer conexiones con los medidores de luz de otros comercios que no están afectados para poder tener luz. Ese es el caso de la barbería donde trabaja Omar Moreno. “No nos pueden sancionar por intentar seguir trabajando, a pesar de que ellos (Corpoelec) no arreglan el problema. Ellos vinieron, revisaron y ya, no hicieron más nada”, relató Omar.
Los servicios públicos en Venezuela tienen fallas constantes desde hace al menos diez años. El más afectado ha sido el interior del país, sin embargo, cada vez son más los reportes de fallas en la ciudad capital.
Una investigación realizada por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, en 12 ciudades del país, dio como resultado que 56 % de la población encuestada valoró de forma negativa el servicio eléctrico en sus ciudades.
La organización no gubernamental Transparencia Venezuela estima que desde 1999 a 2016, los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro han invertido alrededor de 37.600.000 dólares en el Sistema Eléctrico Nacional.
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