Desde hace un año, vecinos de los sectores del 1 al 6 de Parque Valencia, al sur de la capital carabobeña, no reciben el servicio de agua potable. Hace cuatro meses los cables del servicio telefónico fueron robados, hecho que dejó a más de 1500 familias sin Internet y telefonía Cantv. Tampoco tienen alumbrado público, lo que convierte la zona en un caldo de cultivo para hechos delictivos.

Valencia. Desde las 6:00 a. m. hasta el mediodía de este lunes los vecinos afectados ejercieron una acción de protesta con el objetivo de llamar la atención de las autoridades. Debido a que obstaculizaron el paso por la avenida alterna de acceso a la urbanización Parque Valencia, efectivos de la Policía de Carabobo acudieron al lugar para solicitar que permitieran el libre tránsito. Algunos de los agentes se encargaron de escoltar una comisión, conformada por tres vecinos, para que fuera atendida por representantes de la Alcaldía de Valencia, que se encuentra a escasos kilómetros de la zona. En el lugar no había servicio eléctrico desde el sábado y la planta eléctrica no funciona.

Luis Gadea, vecino de Parque Valencia, manifestó durante la protesta que han agotado todos los recursos ante Hidrocentro, la Alcaldía de Valencia, Corpoelec y la CANTV para solventar la crisis que viven con la precariedad de los servicios públicos. Dijo que deben pagar 600 bolívares soberanos por cada 100 litros de agua.

Al mes debemos sumar 2000 bolívares soberanos para surtirnos de agua y si no, hacer como los indios, recoger agua de la lluvia”.

Al parecer, la falla en el suministro de agua se debe a que los vecinos de los sectores del 1 al 6 de Parque Valencia viven en una zona alta y el sistema de bombeo está averiado. En Hidrocentro no les han aclarado cuáles son los motivos.

Asimismo, manifestó que en la Cantv le dijeron que deben comprar los cables y conectores para restituir el servicio telefónico. En cuanto al alumbrado, la realidad es que en la Alcaldía de Valencia y Corpoelec les indican que deben adquirir los bombillos de los postes para poder tener luz en las calles.

Mercedes Rodríguez, adulta mayor, relató que su calidad de vida se ha afectado notablemente, especialmente en lo que se refiere a su salud.

Cuando no tengo el dinero para pagar la cisterna debo cargar “tobitos” de agua desde la casa de unos vecinos, eso me afecta la columna. La ropa la lavo solo los sábados en casa de mi hija en San Joaquín”.

Los vecinos también denunciaron que debido a los brotes de aguas negras y la falta de recolección de la basura han proliferado las enfermedades como dengue, zika y chinkungunya.

Fotos: Leomara Cárdenas


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