Los vecinos de La Bocaina, al sur de Valencia, tomaron la decisión después de haber sido víctimas del hampa, que los dejó más de 15 días sin servicio telefónico. Aseguran que la vigilancia policial brilla por su ausencia. A las 6:00 p. m. comienza el toque de queda por la delincuencia.

Valencia. Debido al constante azote de la delincuencia, los vecinos de la calle San Juan, del barrio Combate, al sur de Valencia, optaron por colocar botellas de vidrio en el cableado de la Cantv para evitar su robo.

Aura Galíndez comentó a Crónica.Uno que, luego de que les robaran 37 metros de cable de la Cantv hace un mes, en reunión de vecinos decidieron colocar las botellas en el nuevo cableado para evitar que el hampa se lo volviera a llevar.

Las botellas hacen ruido si intentan llevarse el cable. Casi siempre están más pendientes los vecinos de las esquinas, que es donde lo cortan, y si se escucha algo, nos avisamos con pitos y por mensajes telefónicos”, explicó.

Galíndez, quien lleva 50 años viviendo en el sector, dijo que las 27 familias que conviven en la zona tienen un temor constante a ser asaltados, por lo que “el toque de queda” en la viviendas comienza antes del anochecer.

“Aquí ya a la seis de la tarde, cuando empieza a oscurecer, da miedo salir. Tenemos que esperar a los que llegan de trabajar con la puerta abierta y pendientes, viendo para los lados, que no venga un malandro”, resaltó.

La vigilancia policial es escasa en esta zona popular. Por ello alertaron que si llegan a atrapar a algún delincuente, lo amarrarán a un poste y tomarán justicia por su propia cuenta.

“Uno llama a la policía y no aparece. Aquí nos toca resguardarnos nosotros mismos y ya lo decidimos: malandro que agarramos, lo vamos a amarrar a un poste”, aseveró Aura Galíndez, acompañada de otras vecinas.

Foto: Leomara Cárdenas


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