Enfermera suspendida en el hospital de Araya recibió apoyo de maestros y personal de salud

Sikiu Rivera

Compañeros del sector salud y representantes del magisterio sucrense apoyaron la manifestación este viernes en Araya, estado Sucre, en apoyo a la enfermera Sikiu Rivera, a quien la dirección de Fundasalud ordenó el cese de su contratación y de su salario. Colegas indicaron que la medida es una retaliación por reclamar beneficios laborales y más dotación para el hospital de Araya.

Cumaná. Al grito de “Sikiu somos todos”, habitantes de la comunidad de Araya, junto con los trabajadores y profesionales de la salud y de la educación, marcharon hasta el Hospital Virgen del Valle, en protesta por lo que calificaron como un atropello contra la enfermera Sikiu Rivera, además de ratificar el reclamo de mejoras en sus reivindicaciones laborales.

Desde tempranas horas los manifestantes se concentraron en el Parque Bolívar, frente al liceo de Araya, y caminaron hasta el principal centro de salud de la zona para exigir no solo “el reenganche laboral” de su compañera de trabajo, sino también la atención de las precarias condiciones en medio de la cuales deben laborar.

El gremio de enfermeras ratificó el apoyo a su colega Sikiu Rivera, que fue suspendida de sus funciones por la directiva de Fundasalud, acción que han calificado como una retaliación en su contra por denunciar las carencias del hospital y la falta de dotación de insumos para garantizar la atención a los pacientes que recurren al hospital de Araya.

Rivera denunció que no solo fue suspendida de sus labores, también le fue retirada la asignación de su quincena.

Detalló que, a través de un oficio emanado de la dirección de personal de hospital, fue notificada que desde la Coordinación de Área Técnica, a cargo de Emma Maza, se ordenó tanto el cese de su contratación como el de su salario.

“Ante los atropellos hay que levantar la voz y haré lo que corresponda e iré a las instancias pertinentes”, aseguró.

Maestros no se rinden

Representantes del magisterio también expresaron su apoyo a Sikiu Rivera e indicaron que la profesional de la salud es víctima de sanciones administrativas por opinar y reclamar sus derechos sociales y salariales.

Ante este tipo de abusos seguiremos de pie en nuestra lucha por un salario que dignifique nuestra calidad de vida”, advirtieron.

Según uno de los docentes que manifestaba, existen muchas razones para continuar en la lucha reivindicativa por mejores condiciones laborales. Alegó que con 22 años de servicio y ocho de suplencias, con diplomados y maestrías, hoy recibe una quincena de 174.000 bolívares, con lo que no puede comprar ni una harina de maíz.

Los maestros de Araya califican de burla el aumento de sueldo que anunció el gobierno de Maduro, en virtud de que con ello no cubren el costo siquiera de tres artículos de la canasta básica.

Hoy sobrevivimos vendiendo helados ‘tetas’, café o cigarro; pero no es la idea cuando nos formamos académicamente para educar”, acotó.

Sostuvo: “La hiperinflación nos está matando. En Araya hoy amaneció el kilo de carne en 3.400.000 bolívares, un kilo de cebolla en 1.300.000, el kilo de pimentón en 1.200.000, una harina de maíz en 850.000 bolívares. Aquí o nos vamos del país o moriremos en la patria, pero secos del hambre”.

Maestros demandaron de las federaciones nacionales, además, más contundencia en las acciones para lograr el objetivo de un salario digno y la discusión de las contrataciones colectivas.


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