El personal de salud que labora en los diversos centros asistenciales de la entidad arribó al quinto mes de protestas. Sostienen que todo sigue donde comenzó, sin recibir respuesta del Gobierno a sus peticiones. Aseguran que cada día de silencio por parte de las autoridades aumenta el riesgo para la vida de los pacientes, debido a la precaria situación que se vive en la red pública de salud de Anzoátegui.

Puerto La Cruz. 150 días de protestas y la situación continúa donde comenzó, sin una respuesta por parte del Gobierno. Una vez más el personal de salud que labora en los diferentes centros asistenciales de la zona norte de Anzoátegui elevó su voz de protesta ante la precaria situación, tanto laboral como económica, que atraviesan.

Este jueves, el gremio de enfermería no marchó ni tampoco realizó actos de protesta a las puertas de los centros de salud, sus acciones estuvieron dirigidas a llamar la atención de la ciudadanía y para ello realizaron “la toma” de una de las principales intercepciones viales de la ciudad, ubicada en la avenida Américo Vespucio del municipio Urbaneja, frente al Centro Comercial Plaza Mayor.

La llamada “Cadena humana por la salud” mostró, tanto a transeúntes como conductores, la crisis que se vive en hospitales y ambulatorios de la red de salud pública.

Zuleida Cuibas, presidenta del Colegio de Enfermería de la entidad, sostuvo que cada día que el Ejecutivo se tarda en dar una respuesta a sus peticiones son más vidas de pacientes las que están en riesgo. “La situación en los hospitales y ambulatorios es crítica, Además de no haber insumos, el Gobierno nos paga salarios de hambre”.

La profesional del área de enfermería esbozó el drama que tienen que vivir pacientes y familiares al momento de requerir un examen de laboratorio ante la inoperatividad de estos en la red pública.

En ningún hospital público del estado los laboratorios están operativos y, por ende, no se pueden hacer los exámenes. El único que quedaba disponible era el que está ubicado en la sede del IpasMe en Barcelona y ese dejó de funcionar hace una semana porque una falla eléctrica quemó los equipos. En los privados tampoco es que la situación mejora mucho porque tienen limitaciones a la hora de realizar exámenes profundos. La gente tiene que brincar y saltar para poder hacerse los estudios que, en muchos casos, tienen costos que superan el salario mínimo”, sostuvo.

La situación no se limita al área de bioanálisis. Cuibas afirma que el personal médico de los diversos ambulatorios refiere a los pacientes hacia los hospitales debido a la carencia de personal e insumos que padecen.

“Este Gobierno no da respuesta alguna, prefieren pagar deudas de transnacionales petroleras que atender la salud del pueblo. Desde los ambulatorios refieren los pacientes hacia los hospitales porque ellos asumen que a lo mejor allí habrá más insumos, pero la situación no es distinta. Los médicos de los hospitales hacen un esfuerzo sobrehumano para atender a la población”, dijo.

Evolución en puertas

Cuando se le pregunta a Cuibas a dónde llegará el conflicto después de 150 días de protestas que el Gobierno prácticamente ignora, responde:

Este conflicto va a evolucionar y aquí va a pasar algo. Ya la situación es insostenible, los gremios nos hemos unido y esta semana en Caracas vamos a asistir al acto programado en la Universidad Central de Venezuela, donde comenzará la evolución de estas protestas. Nosotros no vamos a desistir en la lucha así el Gobierno nos mande el Sebin. No nos amedrentarán porque lo que hacemos está enmarcado en la legalidad de la constitución y estamos defendiendo nuestros derechos laborales, no aceptamos que el Gobierno nos condene a la muerte”.

Cuibas instó a la sociedad civil a unirse a la lucha: “Al final esto también es para ellos, no solo buscamos nuestros beneficios que por ley nos corresponden, también buscamos el beneficio de la población”.

Foto: José Camacho


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