Esquema de vacunación contra la COVID-19 en América Latina y el Caribe no supera el 40%

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicaron este 14 de octubre un informe que detalla la prolongación de la crisis sanitaria por la COVID-19 y el impacto que está generando en la salud, economía y el desarrollo social de la región.

Caracas. Más de 44 millones de casos confirmados y cerca de un millón y medio de fallecidos por la COVID-19 se han registrado desde febrero de 2020 hasta la fecha en América Latina y el Caribe. El territorio acumula alrededor del 30 % de las muertes en todo el mundo, a pesar de representar el 8,4 % de la población mundial.

Las condiciones de vulnerabilidad que padece América Latina y el Caribe la han hecho susceptible a los estragos que ha causado el virus. Un informe, elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), puso en contexto cómo el déficit del sistema de salud y las desigualdades estructurales de la región han dificultado el control del coronavirus.

Pese a los avances de las jornadas de inmunización en la región, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe no superan el 40 % del total de su población con el esquema de vacunación completo.

La OPS y Cepal indicaron que al menos 11 países podrían tener disponibilidad para vacunar al 70 % de sus habitantes y cumplir con el protocolo entre finales de 2021 y mediados de 2022; mientras que siete países podrían lograrlo a finales de 2022, y otros 15 cumplirían la meta a principios de 2023.

La doctora Carissa F. Etienne, directora de la OPS, urgió a los gobiernos para que en un escenario a corto plazo —de seis a nueve meses—  cooperen con el acceso de las vacunas y avancen con el plan de vacunación de sus ciudadanos.

Etienne manifestó que se debe ampliar la compra de vacunas a través del Fondo Rotatorio de la OPS por el mecanismo Covax. De igual manera recomendó la donación de vacunas por parte de países que tengan excedentes de dosis, así como la importancia de reforzar las campañas de inmunización para lograr mayor aceptación en los ciudadanos.

En el caso de Venezuela, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, sostuvo el pasado 10 de octubre que han llegado “más de 29 millones de vacunas al país”, además de afirmar que  “el 50 % de la población está vacunada”. Esto a pesar de que  solo se han reportado públicamente 8.188.000 dosis —entre Sputnik V, Sinovac y Sinopharm— y la plataforma de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) refleja que solo el 20,84 % de los venezolanos han completado el plan de vacunación.

Foto: Tairy Gamboa
Aumenta el riesgo de contagio y muertes 

América Latina y el Caribe ha sido la zona más afectada por la pandemia. El informe señaló que, para 2020, los altos niveles de mortalidad se registraron en municipios donde hay mayor incidencia de hacinamiento y falta de acceso a los servicios básicos.

Un tercio de los hogares pobres que están en zonas urbanas viven en condiciones de hacinamiento. El estudio recalcó que el vínculo que existe entre la salud y la protección social es crucial para atender a la población vulnerable con mayor índice de comorbilidades.

Asimismo enfatizó la urgencia de implementar políticas integrales y articular sistemas de salud primaria y comunitaria con cobertura universal.

La salud es una prioridad

Etienne juno con la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, alertaron sobre la interrupción de servicios de salud que no están relacionados con el coronavirus, lo que ha generado dificultades para acceder a consultas médicas o la realización de exámenes.

La doctora Etienne indicó que el Estado debe garantizar cobertura universal y gratuita en los servicios de atención primaria para atender a todas las áreas de la salud, como no ha ocurrido desde hace casi dos años debido a la COVID-19.

También mencionaron que se ha mantenido el retroceso social por pobreza, inequidad en el acceso de la salud, educación y nutrición. A pesar de que observaron algunas señales positivas de recuperación económica, lo consideran insuficiente para la crisis sanitaria que atraviesa la región.

La secretaria ejecutiva de la Cepal alertó que existe una crisis silenciosa en la educación latinoamericana debido a la pandemia. Existe el riesgo de una generación perdida que debe abordarse con urgencia, sugirió.

Explicó que en América Latina y el Caribe —conformado por 33 países— tuvieron el periodo más largo de cierre completo o parcial de los centros educativos, que fue de 40 semanas. Esto ocasionó que 167 millones de estudiantes perdieran hasta un año de escolaridad presencial, lo cual impactó negativamente  en su aprendizaje. También se registró una brecha digital: 66 millones de hogares que no tienen acceso a internet.

Además visibilizaron que el cierre prolongado de las escuelas tuvo otras repercusiones: 3,1 millones de niñas, niños y jóvenes están en riesgo de la deserción escolar. Así como también un fuerte impacto en la nutrición, salud mental y mayor exposición de distintos tipos de violencia.

La máxima autoridad de la Cepal recordó que las escuelas son una vía institucional importante para apoyar en las tareas de cuidado. Por eso expuso que las tasas de ocupación y de participación laboral disminuyeron significativamente, con mayor impacto en el género femenino. Esto trajo como consecuencia  que las mujeres tuvieran que cargar con la responsabilidad completa de sus hijos o familiares más jóvenes.


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