Estacionamiento del Paseo de Macuto se convirtió en una jungla peligrosa para vecinos y turistas

paseo de Macuto

El estacionamiento del Paseo de Macuto ya no alberga vehículos. El lugar ahora es un deposito lleno de maleza, arbustos tupidos y desechos, lo que constituye un peligro para temporadistas y vecinos de la zona.

La Guaira. A paritr de la tragedia de Vargas ocurrida en diciembre de 1999, el deterioro gobierna en los espacios del balneario playero del Paseo de Macuto. especificamente en el estacionamiento del sector El Ceibo.

Contruído en 1960 para un total de 200 vehículos, en dicho estacionamiento son protagonistas la maleza, falta de poda de los arbustos y el salitre. Ni por ser un bien de interés cultural, recibe protección patrimonial de la Alcaldía de Vargas.

Alrededor del estacionamiento hay un mar de aguas residuales. El estacionamiento es una jungla. Hace unas semanas, los vecinos llamaron a los bomberos por la presencia de una culebra”, dijo Juana Edelmira Sojo, integrante de la junta de condominios de un edificio aledaño.

Desierto de imposibilidades

Otros residentes del lugar, que caminan a primeras horas de la mañana, denunciaron “la nula seguridad”.

Aseguraron sentirse amenazados en su actividad atlética por la cantidad de árboles y desechos sólidos ubicados en el referido estacionamiento, en el que indigentes yacen en guaridas para pernoctar y eventualmente, delinquir contra vecinos y turistas.

 

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Los espacios del estacionamiento del balneario playero del paseo de Macuto están muy abandonados. Foto: Rafael Lastra.

Los comerciantes y posaderos de la zona, exigieron más custodia policial, pero sus peticiones yacen en un desierto de indiferencia e inacción.

No nos ilusionamos mucho con que esto cambie, porque si no escuchan a los consejos comunales de El Ceibo y Casco Colonial de Macuto, menos esperaremos nosotros”, dice Jeison Felipe Silva, vendedor de delicias marinas en la playa A del Paseo de Macuto.

Además de que el estacionamiento es devorado por la maleza y el olvido, vecinos indicaron que: “da miedo pasar de noche por allí, pues cualquiera sale de una mata y te roba, te puede hacer daño, si no es que se observa cómo funciona el tráfico de drogas”, añadió.

Asimismo, el otrora lugar turístico, es utilizado como depósito de basura. Las cantidades de desechos en bolsas o desplegadas a lo largo del asfalto no se recogen a tiempo.

El camión de basura solo viene en Semana Santa, en carnavales o los fines de semana largos. De resto, nada”, dijo Liborio Gómez, enfermero del hospital Materno Infantil “Ana Teresa Ponce”, que está a menos de 50 metros del referido aparcadero del balneario.

En noviembre de 2023, José Manuel Suárez Maldonado, alcalde de Vargas, posteó en su cuenta de X (@alcaldesuarez22) que dicho estacionamiento fue despejado parcialmente de escombros.

Siete años atrás, la alcaldía transfirió sus responsabilidades de mantenimiento y custodia a la Comuna Guaicamacuto. Sin embargo, esta estructura afín al partido de gobierno no se cuidó el espacio playero, que aún resiste la desidia gubernamental.

No les duele nada: el estacionamiento del Ceibo, ni el hotel Miramar, que está en ruinas, ni el Paseo de Macuto que se cae a pedazos y tampoco, la Quinta La Azuleja”, afirmó un residente de la zona.

Entre 2021 y 2023, Crónica.Uno publicó un trabajo sobre la caída del Miramar, hotel en el que se hospedó por dos horas el cantante argentino de tango, Carlos Gardel, un mes antes de su muerte en 1935.

También sobre el robo de materiales de la fachada de la Quinta La Azuleja, primera sede de la Escuela Náutica de Venezuela en 1948.


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