Estiman que ingreso mínimo compra un tercio de lo que se adquiría hace cinco años

Por cuarta vez en el 2017 Maduro ajusta el sueldo mínimo y el bono de alimentación, pero estas revisiones no le ganan la carrera a los precios.

Caracas. Este viernes a Oradí Jiménez, una enfermera que trabaja en Los Rosales, no le alegró el aumento del salario mínimo y del bono de alimentación. La razón es que aunque suba su ingreso en un 30 % promedio eso no le alcanza ante la elevada inflación.

Me preocupa porque además el médico con el cual trabajo ya no tiene el flujo de pacientes de antes y hace poco acepté que no me cancelara completo el ticket de alimentación para no perder el empleo, comentó esta trabajadora quien tiene un hijo de nueve años con discapacidad.

El presidente Nicolás Maduro subió por cuarta vez en el 2017 el ingreso mínimo en 40 % con lo cual pasó de 97.531 a 136.400 bolívares. El bono de alimentación aumentó de 153.000 a 189.000 bolívares.

En un año el incremento de la remuneración básica ha sido más de 500 %, sin embargo, la inflación ha superado el 700 %, de acuerdo con los cálculos de firmas económicas. El salto en los precios pulveriza el sueldo, porque lo que se percibe no rinde.

El salario integral ahora es 325.544 bolívares, mientras que la canasta básica (alimentos, artículos de higiene y servicios) a julio fue 1,2 millones de bolívares.

Henkel García, analista y director de Econométrica, indicó que pese a las revisiones, “el ingreso mínimo hoy día compra un tercio de lo que se compraba en 2012”.

Agregó que ese incremento salarial generará una presión en los precios, pero menor a la registrada en julio.

Amelia Acosta, una pensionada que vive en Coche, señaló que ese aumento no la entusiasmó. La pensión se elevó de 126.000 a 177.000 bolívares, monto que incluye el beneficio básico más el denominado bono de “guerra económica”.

Prefiero que se tomen medidas para que aumente la producción, que esto de subir la pensión. Me dan 50.000 bolívares más y con eso apenas compro un kilo de queso Santa Bárbara, sin contar con las medicinas cuyos precios son cada vez más altos, relató.

La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, expresó en Unión Radio que “este es un aumento de sueldo que no viene acompañado con medidas que incrementen la producción, que controlen la inflación”.

Para este año, las firmas económicas calculan que los precios pueden tener una variación de hasta 1000 % y por tanto, el deterioro del salario será mayor.

Foto: Archivo


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