El secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Iván Freites, considera que los accidentes domésticos con bombonas de gas evidencian una “crisis de salud pública”. Pablo Antonio Palacios, comandante de los bomberos en Caracas, precisó que entre agosto y septiembre se registraron 34 accidentes por bombonas de gas en zonas populares de Caracas.
Caracas. Zuleima* tiene cuatro bombonas en su casa. Las “menos antiguas” tienen casi 15 años, mientras que las más viejas ya alcanzan los 22 años en su cocina. Por todas las historias recientes de accidentes con bombonas de gas en viviendas, quiere cambiar sus bombonas lo antes posible, pero considera que el Gobierno debe ofrecer alternativas.
Iván Freites, secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), reveló que la industria gasífera en el país tenía un mercado interno de 15 millones de bombonas de gas doméstico. Hasta hace tres años ese número se redujo a 3 millones. Los 12 millones restantes eran “inservibles”.
“El estado debe hacer una compra masiva de bombonas de gas y en cantidades muy altas. Actualmente, quien tiene Pdvsa bajo su control, no tiene disponibilidad monetaria para hacer una compra de este tipo, pero por lo menos pueden hacer gestiones para ir sustituyendo en cantidades menores a las que ya hay, hasta lograr sustituir toda la cantidad de bombonas qué están inservibles”.
El 12 de agosto pasado en barrio Unión de Petare una bombona de gas ocasionó la explosión de una vivienda multifamiliar de tres pisos. En consecuencia, murieron 13 personas y otras 22 resultaron heridas. Entre los fallecidos había dos bebes y un adolescente. Casi un mes después, en Caricuao murieron dos personas por deflagración de una bombona destrozó varias casas.
En conversación con Cronica Uno, residentes de ambos sectores admitieron que las bombonas que llena Pdvsa Gas Comunal están en mal estado y que necesitan ser renovadas para evitar otras tragedias.
Sin cifras oficiales
Desde 2017 no existe información oficial sobre la tasa de mortalidad por accidentes y explosiones de bombonas de gas en el país. En una investigación de Crónica Uno del año 2021, en la que se analizaron los Anuarios de Mortalidad del Ministerio de Salud (1996-2016), se constató un alarmante aumento en las muertes causadas por accidentes con cilindros de gas.
En los primeros siete años estas muertes representaban el 45,9 % del total. No obstante, entre 2010 y 2016 este porcentaje se disparó al 76,7 %.
En una reciente entrevista con Venevisión, el comandante de los bomberos de Caracas, el general Pablo Antonio Palacios, informó que entre agosto y septiembre se registraron 34 accidentes con bombonas de gas en los hogares, particularmente en sectores populares de la ciudad, y en algunas zonas de san Bernardino y Santa Mónica. No mencionó la cantidad de fallecidos.
Por su parte, fuentes del campo petrolero que pidieron mantener su identidad a resguardo documentaron 44 fallecidos y 32 heridos por explosiones de bombonas de gas en el Área Metropolitana de Caracas, de enero a septiembre de este año.
Nosotros Organizados Elegimos (Unidad NOE) alertó que, desde enero de 2024, se han registrado 8 fallecidos y 36 heridos a causa de incidentes relacionados con cilindros de gas. Ante esta situación, exigió al Gobierno una revisión del estado de los cilindros.
“Es del conocimiento público el deterioro que se observa en los camiones de distribución y venta de bombonas de gas doméstico, corroídas o malgastadas con el tiempo que impiden la seguridad de su contenido”, dijo Coromoto Ramos en un comunicado de prensa.
Industria en declive
El sindicalista Iván Freites recordó que el declive de la industria que produce y distribuye Gas Licuado de Petróleo (GLP) –mezcla de hidrocarburos que se obtienen del petróleo y que componen las bombonas – comenzó en el año 2009. Entonces, el expresidente Hugo Chávez optó por importar las bombonas desde Turquía, lo que derivó en un déficit de suministro de bombonas.
Resaltó que desde hace más de 10 años las plantas de alquilación, como se conoce al proceso utilizado en refinerías para mejorar la calidad de los derivados del petrólero, en el que mayormente se producía el propano propileno y el butano butileno, como la refinería Cardón en Falcón y la refinería El Palito en Carabobo, “prácticamente desaparecieron”.
Dentro de la industria también existían empresas privadas y algunas cooperativas que suministraban el gas, y cumplían con el reglamento para abastecer al mercado interno de gas por bombonas.
“Esas empresas fueron prácticamente estatizadas y pasaron a Pdvsa Gas Comunal, pero hubo otras acciones en cuanto a las gobernaciones y alcaldías que asumieron estas empresas y estás prácticamente pasaron a manos de funcionarios de alto rango y chavistas (…) usaron todos los recursos del Estado, maquinarias, plantas llenadoras, gandolas y camiones”.
Gavenplast
El 23 de septiembre pasado la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) detuvo a los hermanos Francisco De Pinto Chimienti y Doménica Alejandra De Pinto Chimienti. Ambos figuran como directivos de Gaveras Envases Plásticos de Venezuela S.A. (Gavenplast S.A.) y están acusados de desfalco a la estatal Pdvsa.
Los hermanos tenían una orden de captura desde agosto de 2023 por presuntamente estar involucrados en una trama de corrupción en Pdvsa. El arresto de estas personas confirmó las serias irregularidades documentadas en una investigación de Cronica Uno tres años antes.
Expedientes judiciales demuestran que Francisco De Pinto Chimienti solicitó créditos por 10 millones de dólares a Pdvsa, Pdvsa Gas, Bandes, Bancoex y el Banco de Venezuela para la fabricación de bombonas plásticas de gas.
En 2017 Nicolás Maduro anunció la creación de una empresa mixta –en la que estaba Gavenplast– para la fabricación de un millón de bombonas al año ante la insuficiencia de este recurso en los hogares venezolanos.
Crisis de salud pública
Iván Freites expuso que cuando Chávez asumió la presidencia en el 1999 la industria petrolera contaba con aproximadamente 42 mil trabajadores capacitados. Sin embargo, a partir de 2002, se produjo un despido masivo de más de 20 mil empleados.
Mencionó que Venezuela llegó a procesar alrededor de 3 millones de barriles de petróleo y aproximadamente 50 mil barriles diarios de gas. En ese período se logró un suministro constante de 40 mil barriles al mercado interno. Además, se exportaban grandes cantidades de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo.
Sin embargo, la capacidad de refinación se redujo drásticamente, la cual tenía promedios de entre 820 mil y 1.2 millones de barriles diarios. Este deterioro no solo afectó la producción, sino que produjo que se incumplieran reglamentos de seguridad e higiene en la producción de bombonas de gas.
Freites considera que la problemática de accidentes con bombonas de gas “es una crisis de salud pública. Todo el que vaya a gobernar Venezuela tiene que poner como prioridad el gas doméstico, la salud pública y la seguridad de la gente. Todo es un problema de salud pública nacional”, concluyó.
(*) Se modificó el nombre de la fuente por medidas de protección.
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