Desde mediados de esta semana de confinamiento, los transportistas de la ruta Caracas-Litoral exigen un aumento del pasaje a 1.500.000 bolívares y, para presionar al Ministerio de Transporte Terrestre, no cargan usuarios en los terminales de La Guaira y Catia La Mar. Autoridades han tenido que incorporar unidades Yutong que cobran el pasaje legal de 700.000 bolívares. La situación ha caldeado el ánimo de los guaireños.
La Guaira. El viacrucis por el efectivo y el acceso a las unidades de la ruta Caracas-La Guaira prosiguen para cientos de guaireños.
Mientras tanto, los conductores de las líneas privadas de esta ruta presionan a las autoridades del Ministerio de Transporte Terrestre para que autoricen “de palabra” un aumento de pasaje a 1.500.000 bolívares, lo cual supone un incremento de más de 100 % de la tarifa y, además, es rechazado por los usuarios.
Desde hace 48 horas de esta semana radical, los choferes no laboran en los terminales de La Guaira y Catia La Mar, respectivamente, pero algunos de sus buses circulan por las avenidas La Armada y Soublette, en aras de trasladar a los que desean ir a Caracas por un pasaje que, en el menor de los casos, es de un millón de bolívares.
Representantes gremiales de la ruta calculan que más de 15.000 personas se movilizan hacia la capital del país durante las semanas de cuarentena. Este número se triplica cuando inician las semanas de flexibilización, de acuerdo con el criterio del gobierno la medida es para evitar la propagación del COVID-19.
También hay piratas que cobran un millón y medio, y como no tienes efectivo suficiente, porque el bolívar es una moneda inexistente, vas a pagar en dólares y los tipos quieren calcular cada billetico verde en un 1.200.000. Es un robo descarado. No pegamos una”, dijo María Clara Hernández, una fisioterapeuta que debía llegar a la parroquia Candelaria para atender a sus pacientes.
Rojitos salvadores
Hernández hizo una larga cola por dos horas en la parada del distribuidor El Trébol, en Maiquetía, donde agentes policiales efectuaron rondas de vigilancia hasta que llegaron varias unidades marca Yutong, de subsidio estatal, que la Gobernación de La Guaira desvió de sus rutas locales para atender la contingencia.
“Los rojitos están cobrando el pasaje a 700.000, que es la tarifa legal”, comentó Irma López, trabajadora de una panadería ubicada en Catia, donde este jueves 6 de mayo participó de una protesta en la avenida Sucre, a la altura de la parada de Gato Negro. Tal situación obligó a la dependencia regional al envío de autobuses “rojitos” que cumplieran con el retorno de los afectados.
Por su parte, Sergio Cárdenas, presidente del Bloque Unido de Transporte, cuestionó que los funcionarios del ministerio, la gobernación y la Alcaldía de Vargas no asistan a las reuniones convocadas en las últimas horas por sus agremiados.
“No somos hambreadores del pueblo”, puntualizó y reiteró su propuesta de un pasaje hacia Caracas en 1.500.000 bolívares, con el objeto de que se puedan cubrir los costos operativos y de mantenimiento de los colectores. “No podemos seguir trabajando a pérdida”, insistió.
De espaldas al pueblo
El 22 de septiembre de 2020, el Ministerio de Transporte Terrestre autorizó el pasaje entre Catia La Mar, La Guaira y Caracas en 100.000 bolívares, pero a fines de ese año permitió el cobro de 300.000 bolívares, sin justificar este último monto en la Gaceta Oficial.
Hace un mes, los transportistas de la citada ruta lograron otro “acuerdo de palabra” con las autoridades para cobrar 700.000 bolívares, lo que derivó en el repudio de los usuarios.
“En esas reuniones, nunca nos llaman a dar nuestro punto de vista como pasajeros. Ellos negocian a nuestras espaldas, sin importar que los bancos no den el suficiente efectivo, que todo esté carísimo y que no todos tenemos dólares”, manifestó, vía WhatsApp, Yumelis Ortega, que tuvo que devolverse a su casa, en el sector Blanquita de Pérez, en Caraballeda, por la ausencia de buses hacia Caracas.
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